Escapada a Tesalónica

In the long echoing streets, the elderly murmur of the immortality water that turned into mermaid the king's beloved daughter.
[Fragmento de la leyenda de Tesalónica]

Ya sea porque habéis elegido Tesalónica como vuestro destino de Erasmus o porque queréis descubrir otra parte de Grecia durante vuestra estancia aquí, me gustaría presentaros esta ciudad que, a pesar de ser la segunda mayor del país, es bastante desconocida. ¡Ojalá después de esto le deis una oportunidad!

Guía básica antes de llegar

En primer lugar, tenéis que decidir en qué época del año vais a visitar la ciudad. Los veranos allí son calurosos y bastante húmedos, pero, por el contrario, los inviernos son muy fríos (he escuchado historias sobre tuberías congeladas). Para mí, que me gusta el buen tiempo, el verano es perfecto, pero seguramente es mejor que vayáis en mayo o junio si queréis evitar los meses de mayor calor. En caso de que finalmente os decidáis por estas fechas, tened cuidado con los mosquitos porque son mucho peores a lo que estamos acostumbrados en España (además de inmunes al repelente).
En cuanto al alojamiento temporal, creo que merece la pena gastar un poco más en un buen hotel o en un apartamento, sobre todo aprovechando que la comida es bastante barata. Por intentar ahorrar en nuestros respectivos hoteles, una amiga y yo fuimos picadas por toda clase de insectos que habitaban en los colchones. Si buscáis algo más permanente, la zona en torno al Palacio de Galerio está muy cerca de la Universidad de Aristóteles.
Para moveros por la ciudad, hay una buena red de autobuses que conectan también con el aeropuerto (hay dos líneas que pasan aproximadamente cada 30 minutos). Los billetes se pueden comprar en los kioskos (περίπτερο) por 1€ o en una máquina dentro del propio autobús (llevad monedas, porque no da cambio) por 1'1€, pero hay descuentos para estudiantes de universidades griegas. Los taxis también son bastante baratos, así que son una opción a tener en cuenta. Si pasáis por vía Egnatía, la principal calle de la ciudad, veréis las obras del metro, pero no esperéis que terminen pronto porque la gente de Tesalónica bromea con que lleva así 20 años.
Finalmente, los restaurantes son bastante baratos y las raciones de buen tamaño. Veréis que mucha gente pide comida para compartir entre todos los comensales. Las dos zonas más típicas son Ladádika y Bit Bazaar, donde se concentran un montón de restaurantes y también de gente (si echáis de menos la comida española, justo antes de entrar en Bit Bazaar hay un restaurante español haciendo esquina).

Qué ver en la ciudad

La mayor parte de las atracciones turísticas se sitúan en el centro, a unos 15-20 minutos andando unas de otras. Justo a la orilla del mar podéis encontrar una escultura con paraguas, la estatua de Alejandro Magno y la Torre Blanca. Podéis subir a la parte de arriba de esta última para ver la ciudad y en el interior encontraréis también un museo. Justo en frente de la torre veréis varios embarcaderos. Cada media hora sale un barco que recorre la bahía y simplemente tenéis que pagar el precio de vuestra consumición para disfrutar del tour.

En esta misma zona se encuentran también los museos de la ciudad, entre los que cabe destacar el Museo Arqueológico y el Museo Bizantino. Si os interesa la historia de Macedonia no os los podéis perder (atención: no confundir Macedonia la región de Grecia con el país a riesgo de sacar un tema candente entre los griegos).
En la propia ciudad se pueden visitar restos de época romana, como el palacio de Galerio, el arco de Galerio (ambos a 5 minutos andando de la Torre Blanca) y el ágora. Esta última se encuentra junto a la Plaza de Aristóteles, que se construyó siguiendo el modelo de las grandes plazas del occidente de Europa. Desde la Torre Blanca podéis llegar caminando por el paseo marítimo.
Por último, no podéis perderos las vistas de la ciudad desde la Ano Poli o ciudad alta. Si hacéis todo el camino hasta arriba, podéis aprovechar también para ver las antiguas murallas de la ciudad y una fortaleza llamada Eptapyrgio por sus siete torres.

Excursiones desde Tesalónica

La antigua Macedonia: Vergina, Mieza, Dion y Pella

A aquellos que os guste la historia, tenéis la oportunidad de pasear por algunos de los puntos más destacados del antiguo reino de Macedonia. Si no disponéis de coche, todos estos yacimientos son visitables con autobuses que salen de la estación KTEL situada en el extremo oeste de Tesalónica, aunque en este caso solo os dará tiempo a ver uno cada día.
En Vergina se encuentran las tumbas de los monarcas macedonios, así como uno de los palacios del reino, que reabre por fin este año tras acabar las tareas de restauración.
Mieza es la escuela en la que Aristóteles enseñaba a Alejandro Magno y a sus compañeros. La ciudad actual se llama Naoussa y, desde allí, tendréis que caminar unos 5 kms, pero el camino a seguir está bastante bien señalizado.
En la antigua capital religosa de Macedonia, Dion, situada en las faldas del monte Olimpo, encontraréis principalmente restos de época romana (se conservan villas y buena parte de la ciudad), así como templos y un teatro frente al que Alejandro Magno celebró festivales antes de partir hacia Asia.

Finalmente, Pella se convirtió en la capital en el siglo IV a.C. Aunque todavía se están realizando trabajos arqueológicos, se puede visitar la zona del ágora y los baños. Además, se ha inaugurado recientemente un museo en el que podéis ver las piezas recuperadas en las excavaciones.

Halkidiki

Aunque Tesalónica está situada junto al mar, en realidad no hay playa en la ciudad. Desde el puerto podéis coger un barco que os llevará a Peraia, pero la mayor parte de los habitantes de la ciudad se va a las playas de Halkidiki, a una hora de distancia, aproximadamente (los autobuses salen de la estación de KTEL cercana al aeropuerto). Cada bar tiene su zona con sombrillas, mesas y hamacas en la arena, pero en algunos lugares se pueden alquilar también lanchas con toboganes y otros juegos.

Kastoriá

Si os gusta la naturaleza, además de la opción evidente de hacer una ruta de escalada en el Olimpo, podéis visitar esta pequeña ciudad a la orilla de un lago. Además de disfrutar del ambiente o de explorar las iglesias bizantinas del lugar, se puede ver la "Cueva del Dragón", con sus lagos interiores, estalagtitas y estalagmitas.

Recuerdos del viaje

A muchos nos encanta llevarnos un souvenir de vuelta a casa, pero al mismo tiempo no nos gustan los típicos que podemos encontrar en masa en cualquier sitio. Os recomiendo tres pequeñas tiendas en las que venden algunas cosas más originales.

• From Thessaloniki: situada junto al palacio de Galerio, tiene pequeños detalles para recordar el viaje.

• Hellofrom Thessaloniki: en la misma calle del museo de Ataturk esta tienda vende diversos productos de ropa o para el hogar fabricados todos en Grecia por artistas griegos.

• Olicatessen: productos de baño y alimentación cerca del puerto.

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