Semana Santa en Salamanca

¡Hola a todos! Después de una gran Semana Santa me dispongo a contaros cómo ha ido todo por tierras castellano-leonesas. Bueno, en primer lugar he de decir que no he escrito mucho durante estos días porque la idea era recopilar cuantas más experiencias mejor y después una vez pasada la semana contaros todo. Sí que es cierto que durante la semana hice una entrada para contaros mi día de esquí, también hice una plato típico salmantino, "las patatas meneás", pero salvo eso no he contado nada más acerca de esta gran semana, celebrada de una forma muy efusiva en gran parte de España.

Bueno, en primer lugar, para aquellos que me leáis y queráis saber más acerca de la Semana Santa, qué es, qué se hace y por qué es tan importante para muchas personas, aquí os voy a hacer una pequeña síntesis para poneros en contexto. La Semana Santa es una semana religiosa que se celebra una vez al año, normalmente entre el mes de marzo y abril, dependiendo del año cae en una fecha u en otra, todo esto tiene que ver con los 40 días de cuaresma previos y con la posición de la luna, sí, como veis no hay fecha exacta como en navidades por ejemplo o como en la celebración de cualquier otra fiesta. La Semana Santa comienza con el domingo de ramos y finaliza con el domingo de resurreción una semana después.

Este año he tenido la oportunidad de ver las procesiones y ver la celebración en Salamanca, con mi chico. Ha sido realmente una experiencia nueva ya que estas fechas siempre las he pasado junto a mi familia en el pueblo o en mi ciudad. Puse rumbo a Salamanca el día 19 de marzo y volví el día 28 de marzo, he estado casi diez días y la verdad que han sido geniales. El primer día nada más llegar tampoco hicimos mucho ya que yo estaba un poco cansada del viaje y simplemente estuvimos en casa y dando una vueltecilla. El domingo, es decir al día siguiente, era domingo de ramos y salimos a dar una vuelta por el centro a ver qué ambiente había. La verdad que había bastante gente y nos cruzamos con una procesión en la cual había una banda tocando y un paso de Cristo cargado por unos cuantos costaleros. Lo que caracteriza la Semana Santa en España, sobre todo, es el paso de las procesiones y se vive de una forma muy emotiva e intensa en el sur de la península, destacando ciudades como Sevilla o Málaga. En Castilla y León también se vive mucho y destacan ciudades como Salamanca, Valladolid y Zamora.

El lunes teníamos idea de ir a esquiar, pero el mal tiempo hizo que cambiásemos de opinión dejándolo mejor para el día siguiente, martes o miércoles. Así que el lunes estuvimos en casa con la familia y después fuimos al centro a dar una vuelta. La verdad que Salamanca tiene mucha vida, pero en época de celebraciones aun más. Estuvimos por el Corte Inglés ya que tenía que probarme vestidos para la graduación así que hicimos tiempo por allí y después tomamos algo en el Holy, el Bar favorito de mi chico. La verdad que está genial, tienes buena cerveza, diana, billar, buen ambiente, música no muy alta, perfecta para tomarte algo con los amigos y pasar un buen rato. Este día no queríamos irnos muy tarde a casa ya que al día siguiente lo más seguro era que fuésemos a esquiar, y así fue. Os animo a que leáis esa entrada, justo anterior a esta, ahí encontraréis información de las pistas de la Covatilla, cómo fue nuestro día y la experiencia de esquiar después de tanto tiempo, para mí fue un verdadero logro ya que como os cuento ahí llevaba años sin probar el deporte. Por lo tanto ese fue nuestro martes, esquí más esquí y vuelta por Béjar.

El miércoles estábamos reventados, con un montón de agujetas y sin muchas ganas de hacer ningún tipo de sobre esfuerzo, ya sabéis cómo te deja el esquí, echo un trapo y más después de no haberlo practicado en años, pero mereció la pena, nos quedamos con ganas de repetir, así que probablemente volveremos pronto. Y el miércoles estuvimos vagueando un poco, de tranquis. Tocaba descansar ya que el jueves prometía, íbamos a ir a Zamora, a la procesión de los borrachos con sus amigos. Y no solo eso sino que por el día íbamos a ir a Béjar a pasar el día con sus familiares.

Lo dicho, el jueves pusimos rumbo Béjar a media mañana más o menos. Llegamos allí y fuimos al Tálamo, es una subasta famosa que hacen allí por Semana Santa. Subastan productos como por ejemplo: jamón, bizcochos, perronillas, cajas de galletas, vinos, cacerolas, productos ibéricos de embutidos, más utensilios para la cocina y alguna que otra cosa extra como por ejemplo puede ser unos esquíes. Lo que hace la gente allí es pujar, y el último que puje cuando cuenten hasta tres se lo lleva. En principio siempre ponen un precio inicial, nunca empieza de 0 ya que si fuera así yo creo que ganarían menos dinero. Todo el dinero recaudado de estos productos va destinado a hermandades y cosas relacionadas con la Iglesia.

Por la noche pusimos rumbo a Zamora, desde Salamanca no se tarda mucho, más o menos 35-40 minutos en coche. Fuimos con un amigo suyo y los demás iban en otro coche. Allí nos juntamos todos, había muchísima gente y muchísimo ambiente, yo no había estado nunca antes en la procesión de los borrachos de Zamora y no me hacía a la idea de cómo iba a ser. Cuando llegamos fuimos directos a un parque donde todos los jóvenes andaban de botellón. Fuimos desde la Plaza de Alemania hasta el parque donde se reune la gente en taxi ya que aparcamos lejos y decidimos movernos así porque si no yendo en coche no iba a haber hueco para aparcar por el centro. Una vez llegamos allí estuvimos un buen rato en el parque haciendo tiempo hasta que empezara la procesión de las 5.

En Zamora son muy debotos, hay mucha gente religiosa y la Semana Santa se celebra de una forma efusiva. Os preguntaréis por qué la llaman la procesión de los borrachos a la del jueves, hay un motivo, y es que antiguamente la gente empezó a emborracharse para poder aguantar la procesión. Desde las 5 de la madrugada hasta las 2 de la tarde llevando un paso debe ser bastante costoso por lo tanto la solución era esa, emborracharse para poder con ello. Así que desde entonces es tradición beber en el parque este del que os hablaba y ya después ir a la procesión. Sacan un paso desde una Iglesia y después sacan otros desde otras iglesias. Estuvimos allí hasta las 7 y media más o menos. Después volvimos en el coche del amigo de mi novio y nos dejó en casa.

A la mañana siguiente, viernes santo, no teníamos muchas ganas de movernos de acá para allá, de hecho estuvimos en la cama hasta las dos de la tarde nada más y nada menos. Esa noche iba a ser la procesión más bonita de ver de la Semana Santa salmantina, el problema es que era a las 3 de la mañana y después de la noche de antes teníamos que reponer fuerzas para no quedarnos dormidos pronto esa noche, el problema fue que así fue. Nos tumbamos a descansar toda la tarde y después de una larga siesta y tarde de vagueo total llegó la noche, cenamos y nos volvimos a tumbar hasta que llegase la hora de ir a la procesión. Nos quedamos fritos en la cama, y cuando llegaron las 2 y media para salir por la puerta pitando estábamos dormidos. Menos mal que finalmente conseguimos levantarnos en un momento y como estábamos vestidos y preparados no tardamos nada en bajar al coche. Llegamos a la Plaza Mayor, que era ahí donde llegaban los dos pasos, el del Cristo y el de la Virgen de la Soledad. A las 3 de la madrugada más o menos entraba la Virgen por una de las entradas, estaba todo muy bien preparado para que la gente se distribuyese por la plaza de tal manera que todo el mundo pudiera verlo y el paso pudiera hacer su recorrido sin ninguna dificultad.

Fue un momento muy bonito cuando entró la Virgen ya que la plaza se encontraba en tinieblas, habían apagado casi todas las luces y el paso estaba formado por un montón de velas y luces que alumbraban a la virgen. Una vez dentro, una mujer china comenzó a cantar el Ave María acompañada por un violín. Fue muy bonito escucharlo, cantó super bien y la melodía sonaba perfecta. Después de acabar con la canción encendieron las luces de la Plaza Mayor y la Virgen siguió su recorrido hasta salir de la plaza poniendo rumbo de nuevo a la Catedral desde donde había salido a las 12. Cuando vimos esto nos marchamos al coche ya para volver a casa. A estas horas no hubo ningún problema para aparcar, la verdad que fue bastante fácil encontrar sitio. Volvimos a casa y caímos como dos troncos.

Al día siguiente, sábado fuimos a dar una vuelta por Salamanca, nos hicimos unas cuantas fotos en la Plaza Mayor y fuimos a dar una vuelta por el centro. Luego esa misma noche volvimos al Holy, el bar este del que os he hablando antes y estuvimos tomando unas cervezas y jugando a la diana con sus amigos. Se me dio bastante bien jugar la verdad, me estaba sorprendiendo a mí misma, iba primera casi todo el tiempo y tuve mejor puntería de la que normalmente solía tener. Después de un par de cerves volvimos a casa, nos quedamos viendo un rato la tele y fuimos a dormir.

A la mañana siguiente teníamos comida con la abuela y después por la tarde noche barbacoa con los amigos. Fuimos a comprar las cosas al carrefour y después fuimos a casa de uno de los amigos de mi novio a preparar todo. Estaba todo muy bueno, la verdad que salió muy bien. Después nos quedamos un rato en los sofás viendo una peli y ya después nos fuimos a casa ya que al día siguiente yo me tenía que volver a mi casa, por lo tanto no quería que la cosa se alargase demasiado. Nos fuimos y yo el lunes cogí el bus de vuelta.

Fue una Semana Santa genial, lo pasamos de 10. Espero repetir prontito :)