Llegada!

Escribí esto hace un par de días, está bueno para arrancar con el blog:

Despedir a mi familia antes de cruzar la línea para hace el check-in fue más difícil de lo que pensaba. Me dio un hormigueo y un ardor bastante choto cuando despedí a mi hermano que lloraba. Un año es mucho tiempo, pasan muchas cosas, algunos me dicen que todo seguirá igual cuando vuelva, en fin lo sabré dentro de un año. Las filas son largas y la gente de los aeropuertos es rara, algunas familias, algunos empresarios, algunos menos jóvenes, y dentro de ese pequeño grupo vamos los “estudiantes”. Pienso que es la mejor situación de todas, después de ir de joda absolutamente, por supuesto.

Once horas y media de vuelo. Butacas apretadas, un puto bebe que lloró toda la noche y un viejo insoportable alado mío. Por lo menos lo desperté una vez para ir a mear, y eso que ni tenía muchas ganas. Llegué a Barajas, mis valijas tardaron una enternidad en salir por que el vuelo seguía hasta París. Cuando vi que iba a tener que esperar 7 putas horas en el aeropuerto casi me pegó un tiro en los huevos, pero resultó ser lo más interesante del viaje. Hablé bastante con un dominicano. Pelotudeces. Un poco de política, un poco de gustos, chicas y demás. Me paso su número por si quería ir de joda con él en Cádiz más cerca del verano, lo evaluaré. Pero después pasó lo más interesante. Le hice un chiste bastante tarado a una chinita que estaba intentando usar el teléfono público. Termino siendo brasilera, descendiente de japoneses, sabemos que son todos más o menos lo mismo. La charla terminó siendo de horas, todo puede durar demasiado en un aeropuerto. Un puto sándwich me duró como 6 horas. La brasilera o japonés se llama Héloisa, es cantante y le gusta bailar, y no tiene mucha vergüenza, me dio un show de lujo enfrente de todos los taxistas que esperaban subir algún pasajero. Cuando el show terminó ella se sentó más cerca, y hasta me hablaba más cerca y yo me la jugué, soy un tipo algo promiscuo. Ella agarró, fue un beso bastante raro pero me hace pensar que a Héloisa le encanta la chota y eso es suficiente para mí. Probablemente me visite en Salamanca una vez que yo viva en un depto.

Llegué a Salamanca por fin. Me tomé un taxi desde la terminal hasta mi residencia, estaba muy cansado, había dormido, pero muy mal. El frío era terrible, hacía menos de un día había estado en remerita, traje de baño y ojotas con muchísimo calor, una putada. Cuando entre a la residencia en la que me quedaré hasta el día 11 seguía vibrando y casi ni había pisado la calle. La residencia esta buena, se come bien y la gente es copada. Mi primera preocupación cuando llegué fue uhhh como pintaría salir a escabiar o fumarse un buen porrito. En mi primera cena los españoles me invitaron a fumar y luego salí con dos de ellos, copados. Al día siguiente me perdí y estoy seguro que mañana me volveré a perder