Tanto si estás feliz como triste, enamorado, divorciado, drogado, borracho, con tu suegra, o todo a la vez, te van a encantar las murallas de Saint Malo.
¿Por qué? Resumiré las 3. 485. 967 respuestas que tengo en mente en algunos puntos esenciales:
- ¡Es bonito! Un panorama de toda la bahía, vistas de la ciudad, el mar, el puerto, la playa, las gaviotas y mil cosas más.
- ¡No suele haber mucha gente! Bueno, quizás sí el 15 de agosto a las cuatro de la tarde, pero si eres un poco pillo irás en otoño o primavera a ver un atardecer (en invierno hace mucho frío y cuando anochece debes estar ya en casa).
- Es el lugar ideal para una cita (aún así cuidado con las gaviotas, están por todas partes).
- Si hace mucho frío, bajas unos 20 escalones y entras en el primer bar que veas para ¡tomarte una pinta! A mí me gusta el Saint Patrick o La Belle Époque, merece la pena andar un poco.
- Si hace mucho calor, bajas unos 30 escalones, te quitas la ropa y ¡saltas al agua! Una cosa: antes de saltar asegúrate que estás en el lado del mar, porque el agua del puerto...como decirlo... ten cuidado con la marea.
- ¡Hay cañones! ¡Es genial! Lo que también quiere decir que puedes ir con niños, como tu hermanita, tu sobrino... ¡o tu novio!
Bueno, a veces llueve, pero es Bretaña, así que no está mal.
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