Saint Étienne
El fin de semana pasado una amiga y yo fuimos a una ciudad que queda cerca de Lyon y que no conocía. Fue un plan de último momento, de un día para otro: mi amiga me mandó mensaje preguntándome: “¿Trabajas mañana? ” Y yo respondí: “No, ¿por qué? ¿a dónde me quieres llevar? ” Y la respuesta fue: “¡A Saint Étienne! ”
De no haber sido por mi amiga, nunca habría ido ahí ya que Saint Étienne no era un lugar que me llamara particularmente la atención. Sin embargo, ya que estaba libre ese día, pensé que no perdía nada con ir y que seguramente terminaría disfrutando de la visita gracias a la compañía de mi amiga… ¡y así fue!
¿Cómo llegar?
En Francia uno de los principales medios de transporte es el tren. Son muy rápidos y se pueden recorrer distancias largas en muy poco tiempo. Por otra parte, gracias a una nueva ley recientemente nuevas líneas de autobuses han comenzado a dar servicios. Aunque se toma más tiempo el ir de un lugar a otro, el precio hace que sea una opción atractiva.
Esas dos primeras opciones pueden ser consideradas para ir hasta Saint Étienne. No obstante, existe una tercera alternativa: el covoiturage o “comparte coche”. Tal vez ya conozcan este concepto: una persona que viaja con su coche, puede ofrecer transportar a otras personas que vayan al mismo lugar que ellos o que les quede de paso hacia su destino. Todo eso por un precio más módico que el del tren. Además, el covoiturage es una buena opción cuando los horarios de los autobuses no son tan convenientes. Ya les explicaré más detalladamente en otro artículo cómo funciona este sistema.
Pues el caso es que nosotras fuimos en covoiturage. Habíamos comparado y el precio del boleto de tren (¡únicamente de ida! ) era aproximadamente de 11€50 (y ya con el descuento para los estudiantes de menos de 25 años…). En cambio, cuando mi amiga checó los trayectos en blablacar (el sitio para encontrar covoiturage), el trayecto de ida y vuelta nos costaba 9€60. Y fue así como hicimos el trayecto Lyon – Saint Étienne – Lyon ^^
Nuestro día...
Nos vimos con la conductora que nos llevaría de Lyon a Saint Étienne a las 9:30 de la mañana en la estación de trenes de Perrache. El trayecto fue ameno y rápido (mmm, tal vez porque me dormí un rato jajaja). Llegamos a Saint Étienne a las 10:30 a. m., aproximadamente.
La place Jean Jaurès y la Cathédrale Saint-Charles-Borromée
La chica nos dejó justo en el centro de la ciudad así que lo primero que vimos fue la plaza Jean Jaurès. (Jean Jaurès fue un célebre político francés socialista. En Francia hay varias calles, plazas y avenidas que llevan su nombre. En Lyon, por ejemplo, hay una estación de metro y una avenida importante que llevan su nombre. )
Es una explanada grande, con jardines, bancas y está decorada con algunas estatuas y monumentos. Uno de ellos nos llamó la atención, era un busto estaba dedicado a un personaje de la ciudad pero lo que más curioso nos pareció fue una las decoraciones laterales: pequeñas esculturas que representaban a un grupo de monjes… ¡peléandose y discutiendo! Aunque tratamos de saber a quién estaba dedicado ese monumento, no pudimos saberlo porque la leyenda grabada en la misma era prácticamente ininteligible…
¿Ya vieron a los monjes peleoneros? :P
Justo en uno de los costados de esa plaza, se encuentra la catedral de la ciudad: la Cathédrale Saint-Charles-Borromée de Saint Étienne. Por fuera no es tan imponente y, para mi gusto, no se me hizo tan bonita como otras tantas iglesias de Francia. Sin embargo, no se dejen llevar por las apariencias: el interior sí que es bonito. Es un templo de estilo gótico y, por lo tanto, no tiene tantos detalles como las iglesias de estilo barroco (que son las que a mí me gustan más). Pero lo que resalta de su decoración son sus bellos y coloridos vitrales, así como los mosaicos de sus paredes.
Bueno, observando nuevamente la foto, debo decir que la fachada sí está bonita ^^
Foto del interior de la Catedral
En los vitrales y mosaicos están representados diferentes santos, entre ellos Juana de Arco. Por si no lo saben, ella fue una heroína y santa francesa y aún hoy es día sigue siendo es una figura mítica de la historia de este país. Hasta nuestros días, la imagen de Juana de Arco continúa siendo usada incluso políticamente, tanto por partidos políticos de derecha como de izquierda.
Mosaico de Juana de Arco
Salimos de la catedral y atravesamos nuevamente la plaza para llegar hasta donde había una fuente y un jardín. Al extremo de ese pequeño jardín, había un quiosco que me hizo pensar en los quioscos que encontramos en varias ciudades y pueblos de México :) ¡Hasta me imaginé a una orquesta mexicana tocando música de mi país!
Los jardines de Francia me gustan porque siempre tienen flores muy bonitas y están muy bien cuidados.
La place Hôtel de Ville y nuestro desayuno…
Después de tomarnos algunas fotos, empezó a darnos hambre (¡oh, pero qué fatigante es la vida de turista, haha). Bueno, y es que además no habíamos desayunado mucho antes de salir de Lyon. Como queríamos caminar aún un poco más y que ya casi era la hora de la comida, le sugerí a mi amiga que buscáramos una panadería o un café y que comiéramos algo ligero.
Caminamos sobre la calle Gerentet y llegamos hasta la plaza de Hôtel de Ville. Esta calle es la misma sobre la cual se encuentran todas las plazas importantes de la ciudad. Esta plaza se llama así porque es justo ahí donde se encuentra el Hôtel de Ville de Saint Étienne, es decir, su ayuntamiento. Habituada al imponente y magnífico Hôtel de Ville de Lyon, el de Saint Étienne no me pareció remarcable. Sin embargo, sí tiene detalles arquitectónicos bonitos.
Llegamos hasta la panadería “La Mie Câline” donde compramos un croissant aux amandes y un chocolate caliente. Mi amiga compró un croissant normal y también un chocolate. Pagamos más o menos 2€10 cada una y fuimos a sentarnos en una de las mesitas de la plaza de Hôtel de Ville.
(Por cierto, ese desayuno de croissant y bebida caliente, nos salió barato: en los cafés y demás establecimientos, eso es más o menos lo que cuesta un expreso. Pueden considerar esta opción para cuando les de hambre pero que no tengan ganas de comprar un menú completo. )
Viaje entre chicas… ¡shopping!
Después de haber tomado nuestro ligero desayuno, llegó la hora del… ¡Shopping! :D Cuando viajo, no soy mucho de comprar ropa o zapatos, prefiero gastar mi dinero en comida, postres o en entradas a monumentos excepcionales. Sin embargo, mi amiga dijo: "Vamos a esa tienda, vi que tenían descuentos"... y fuimos a esa tienda.
Entramos a Camaïeu, vimos lo que había y a mí me enamoró una bufanda: estaba bonita pero estaba algo cara, 26€ y era todo sintético. Vi también unas botas de tacón alto, negras... ¡Justo como las que buscaba desde hace tiempo! Al inicio no estaba segura pero finalmente cedí a la tentación porque aunque son de tacón algo alto, estaban muy cómodas Me costaron 35€. Mi amiga en cambio se compró una bufanda y una camiseta. Pues ambas salimos muy contentas con nuestras compras. (Por cierto, Camaïeu es una cadena de tiendas presente en toda Francia. )
En esta calle hay muchos restaurantes, cafés y bares. Al llegar a esta plaza, me llamó la atención esta fuente. Mi amiga me propuso tomarme una foto ahí!
Pasamos después a Pimkie (otra cadena de tiendas), que es otra tienda que se encuentra sobre esa misma calle. También tenían algunos descuentos y hubo otras botas que me gustaron y que no estaban tan caras, pero suficiente era ya con mi primera compra. Tanto en Camaïeu como en Pimkie pueden encontrar cosas bonitas y a precios accesibles.
Un edificio muy especial… ¡con gatitos!
Continuamos nuestra caminata y cuando nos dirigíamos a la Oficina de Turismo (que era según nosotras el primer lugar al que iríamos, llegando a la ciudad), sobre la Avenue de la Libération, vimos un edificio… ¡de gatitos! Sí, es un edificio que estaba decorado con dos esculturas de unos gatitos, uno de ellos hasta tenía un collar con su cascabelito. Me pareció muy curioso porque nunca había pensado que habría un edificio decorado con gatitos (¡y que soy amante de esos animales! )
Lástima que mi cámara no saca fotos más de cerca, así hubieran podido apreciar mejor el detalle felino. ¡Y el gatito hasta tenía su cascabelito!
Un gato jugando con una pelota!
La hora de la comida…
Después de tomar fotos, llegamos al fin a la Oficina de Turismo. Le preguntamos a la chica qué nos recomendaba visitar, si había algo “imperdible” que tuviéramos que ver antes de regresar a Lyon. Nos habló sobre el Museo del desing y el área moderna de Saint Étienne, pero como no teníamos mucho tiempo y no me llamaba mucho la atención ese tipo de arquitectura. Le preguntamos entonces qué área o qué lugar nos recomendaba para ir a comer y nos dijo que fuéramos a la Rue des Martys de Vingré.
Nos dio el nombre de un restaurante en específico pero cuando pasamos frente a él vimos que los precios no eran tan económicos y no se nos antojaba mucho comer ahí. La ventaja es que es en esa calle donde hay varios otros lugares para comer y cuando pasamos por una bar/restaurante donde vimos a unos chicos comiendo habrgurguesa... ¡decidimos sentarnos ahí!
El lugar se llama Piccadilly Circus. Tiene una terraza al exterior con varias mesas y algunas otras en el interior. Como hacía sol, decidimos sentarnos afuera. Cuando llegamos eran un poco más de las 2:00 p. m. y le dijimos a la chica que queríamos comer, pero a causa de la hora (en Francia el servicio de la comida es entre 12:00 p. m. y 2:00 p. m. ) nos dijo que no estaba segura que aún pudieran servirnos algo. Fue a preguntar y nos dijo que aún tenían hamburguesas y eso era justo lo que queríamos. Pedimos la más barata, costaba 11€. No estaba mal porque estaba acompañada de papas fritas y de una ensalada.
Ese platillo nos satisfizo, ¡aunque me hubiera gustado que la ensalada estuviera más grande!
…¡Y el postre!
Cuando estábamos buscando un lugar para comer, al inicio de la Rue des Martys de Vingré, pasamos por un establecimiento donde vendían pastelitos: Bruno Montcoudiol Pâtissier Chocolatier. Es por ello que terminando nuestra hamburguesa, pasamos a ese otro lugar por el postre. Normalmente elijo lo de siempre: una tarta de frambuesa o de limón con merengue, ¡son mis favoritos! Pero había un pastelito que me llamó la atención: tarta de crema de castañas con arándanos. Como me gustan las frutas rojas, decidí probar esa pequeña tarta… ¡una delicia increíble! Y me costó sólo 2€75. Un pequeño ¡(y delicioso! ) capricho gourmand no está mal de vez en cuando.
¡Mi rico postre! No me lo acabé todo en ese momento porque quería guardarlo para disfrutarlo después en casa, en compañía de un rico cafecito. ¡A veces hay que consentirse!
Ah y se ve que esa tienda es más bien chic y gourmet. Cuando estábamos ahí, una chica llegó para comprar dos pasteles, no muy grandes, como para 6 u 8 personas, y pagó 40€ más o menos. Es algo cara, pero pues con la presentación (¡y el sabor de sus productos! ), vaya que vale la pena probar algo de ahí.
El fin de la visita
Era ya casi la hora de regresar, nuestro covoiturage salía a las 4:20 p. m. La cita era frente a la estación de trenes de Saint-Étienne. Vimos en el mapa que no quedaba tan lejos desde donde estábamos, sólo eran como cuatro estaciones de tram… pensé que podíamos ir caminando pero preferimos no confiarnos y tomar el tram. Fue una muy buena decisión porque nos dimos cuenta de que la estación se veía más cerca en el mapa que en la realidad. Desde donde nos encontrábamos, el centro, no son muchas estaciones pero a pie sí está algo lejos.
Ah, por cierto, la estación de trenes de Saint Étienne queda cerca del estadio de la ciudad. Que por si no lo sabían, Saint Étienne tiene un famoso equipo de fútbol. Y en cuanto a su estadio, será escenario de algunos partidos de la Eurocopa 2016.
Conclusión
En fin, ese fue nuestro día en Saint Étienne, una ciudad que no me llamaba mucho la atención y en la cual creía que no había cosas tan interesantes, pero finalmente disfruté de la visita y de todo lo que hicimos, vimos, compramos y comimos ese día. Si algún fin de semana no tienen mucho que hacer y tienen ganas de ir a un lugar cerca de Lyon, esta ciudad es una buena opción.
Paisaje de regreso a Lyon: el otoño en las colinas.
Galería de fotos
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