Un par de trucos para cocinar con sobras

Muchos estudiantes de Erasmus prefieren ahorrar en elementos (para algunos tan básicos) como la comida para después tener algo de dinero ahorrado y así poder conocer más cosas dentro o fuera de su país de destino. Y claro, en ese campo la creatividad se dispara y todos aquellos capaces de aprovechar al máximo cada pequeño ingrediente que hay en su cocina son los que acaban llevándose el gato al agua y ahorrando a la vez que no se mueren de hambre. Para muestra, hoy te damos dos pequeños ejemplos de cómo hacerlo.

Lo ideal es que aproveches al máximo todos los restos de alimentos que encuentres por casa (sin que todavía se hayan estropeado, ojo) y que innoves para crear combinaciones que no por más curiosas serán menos apetecibles.

En ese sentido, son muchos los que se han enfrentado a su nevera y han visto un mísero trozo de queso y un filete de pollo que no les hace demasiada ilusión comerse. No hay nada para hacerlo más atractivo como pasarlo a la plancha (si es poco hecho mejor) y colocar el queso por encima. Si lo horneamos todo, puede que te sorprendas y que te hayas desecho de golpe de tus dos sobras.

Un tomate demasiado maduro para hacer ensalada también puede serte de gran ayuda aunque no lo parezca. Puedes partirlo en trocitos y ponerlo en tu sartén para combinar con cualquier plato que hagas. Si es poca cantidad puedes aprovecharlo como base para hacerte un buen plato de pasta. Te será de mucha ayuda en esos países donde además no saben qué es el tomate frito.