Probando el trueque de actividades

Seguimos con nuestra serie de consejos para ahorrar mientras estamos de Erasmus pero a la vez no tener que prescindir de nada que nos sea realmente necesario. Si ayer optábamos por hacer uso del intercambio de idiomas para aprender gratis o enseñar mientras nos sacábamos unos eurillos, ahora llega el momento de hablarte de otra tendencia ahorrativa muy en alza: el trueque de habilidades o actividades.

Esto, que puede llegar a sonarnos muy antiguo, tiene mucha utilidad cuando necesitamos algo de forma desesperada pero no podemos pagar por ello. En ese caso siempre podemos pedir ayuda a alguien que sí que sepa hacer lo que necesitamos pero para estar en igualdad de condiciones, lo ideal es que nosotros también les ofrezcamos algo a cambio. Esto sería una especie de cadena de favores que nos puede hacer ahorrar mucho y también es muy positivo para conocer gente y aprender de ella.

Esto se lleva tanto que hasta hay páginas especializadas en el trueque, eso que de primeras nos puede parecer algo exclusivo de objetos (que también podemos optar a ello, cambiando algo que tengamos y que ya no usemos por algo que queramos) pero lo que más se lleva últimamente es en habilidades.

Es decir, si yo necesito un fontanero pero no puedo pagar por él, puedo localizar a uno en un banco de tiempo siempre y cuando yo le ofrezca algo a cambio que a él le interese, por ejemplo clases de ofimática. Todo es analizar nuestras necesidades y lo que podemos ofrecer y ponernos manos a la obra. ¿Te atreves?