Como sobrevivir al frío con humor

Si lloras porque el país del norte dónde estás realizando tu Erasmus no te deja ver el sol entre tantos nubarrones, puede que te estés perdiendo cosas muy pero que muy interesantes que se pueden aprovechar cuando hace frío. Y es que los españolitos de a pie no estamos muy acostumbrados a las temperaturas tan bajas a las que sí tienen que acostumbrarse otros vecinos europeos situados más al norte (para nuestra fortuna, claro está) y cuando llegamos a nuestro país de destino al principio nos choca mucho ese cambio de temperaturas. Intenté preguntarle a un amigo como hacía un español acostumbrado a nuestros grados para acostumbrarse a la nueva temperatura del país en el que vivía y la respuesta fue que no lo hacía sino que intentaba mirarlo con humor y ver las ventajas.

Entre ellas incluía cosas tan originales como que no se necesitaban hielos para los botellones (y eso que se ahorraba) o que estando fuera había descubierto un concepto completamente distinto de la moda aunque esto, para él, no siempre era lo ideal porque sustituir minifaldas por anoraks acolchados y enormes cuando llegaba el invierno era algo a lo que costaba acostumbrarse.

Además de todas las ventajas positivas que el frío tiene sobre la piel de la cara, que hace posible que la tengamos más tersa sin necesidad de cremas carísimas, comentaba otra cosa que para él es la clave “recurrir al calor humano para combatir el frío”.

¿Y todos vosotros los que vivir en países fríos? ¿Qué chascarrillos os contáis para autoanimaros cuando el frío es insoportable?