Claves para sobrevivir a los pisos de estudiantes

Salir de casa por primera vez para hacer tu Erasmus fuera, si has estado muy consentido puede ser una verdadera aventura. Y no solo por tener que cuadrar el poco dinero que tienes durante el mes, ni por tener que aventurarte a cocinar con las sobras de semanas anteriores sino porque, en la mayor parte de los casos, te tocará compartir vivienda (ya sea piso de estudiantes o residencia) con gente muy distinta a ti y con culturas y costumbres que te pueden chocar y mucho.

Lo ideal es que para evitar enfrentamientos, intentes poner las normas claras (siempre con algo de humor, que duele menos) desde el principio. Así todos sabréis a qué os enfrentáis y qué es lo que molesta a la otra parte.

La higiene en los pisos de estudiantes puede no ser algo muy normal pero sí que es necesaria llegado un punto. No nos vale eso de tener a las cucarachas como mascotas, así que hay que organizarse de vez en cuando y limpiar aunque sea lo justo y necesario.

El silencio también es importante, en especial en época de exámenes. Vale que todos queramos divertirnos y vivir nuestra experiencia al máximo pero tendremos que determinar que hay momentos para descansar o estudiar (lo que proceda en cada caso) y otros para divertirnos y desmadrarnos. Intenta cuadrar ambos momentos con los que tienen tus compañeros para no molestar a nadie.

Otro tema peliagudo suele ser compartir no conscientemente con tus compañeros y darte cuenta de que un día te has quedado sin comida que tú no has comido. Si no te molesta, perfecto, pero si sí que lo hace, dilo cuanto antes para evitar males mayores en un futuro.