Logistica de vuelo entre Guayaquil y Quito
Logística de viaje por los aeropuertos de Guayaquil y Quito, Parte uno.
Trayecto Guayaquil - Quito
Son las cinco de la mañana y debo madrugar para alcanzar el avión de las siete que me llevara por trabajo hasta Quito. Siempre trato de no desayunar cuando realizo este viaje, así que hoy no es la excepción. Además para ahorrar filas y ganar tiempo viajo ligero, únicamente con el carry on y mi terno abrigado, después de todo Quito esta en la época de frio, con una temperatura promedio de ocho grados centígrados. Noviembre siempre me recibe de la misma manera. Escucho un claxon afuera de mi casa, es el servicio de uber taxi que tiene contratada la compañía y el cual siempre me recoge puntual por mi casa cuando realizo este tipo de viajes. Aunque parezca increíble el costo de este servicio (ida y vuelta) es muchísimo menor que si tuviera que dejar mi carro en el aeropuerto de Guayaquil durante todo el día, donde la tarifa por ocho horas de estacionamiento es de diez dólares. Por suerte para mi y para la compañía por supuesto vivo a veinte minutos del aeropuerto.
Sin transito por la calle a esta hora de la mañana el trayecto al cruzar el puente de la unidad nacional me parece incluso hasta absurdamente relajante. Le digo al chofer de la unidad de uber que a las ocho de la mañana este puente se convierte en un infierno infestado por demonios en forma de carro. Se muere de la risa el pana. Ambos coincidimos que ya es imprescindible que comience la construcción del nuevo puente de la ciudad. En uno de estos días quien sabe pase alguna desgracia, y nos quedamos desconectados entre Samborondón y Guayaquil. Literalmente en las horas pico, cuando el transito esta detenido en el puente, se puede sentir ligeramente el vaivén de derecha a izquierda y viceversa que es provocado por la marea del rio y por el peso de tanto metal con ruedas.
Llego con bastante tiempo de anticipación al aeropuerto de Guayaquil. Para viajes locales, es obligatorio presentarse en la sala de pre embarque con veinte minutos de anticipación. Faltan cuarenta y cinco minutos para mi vuelo así que me relajo un poco. Sin embargo el problema resultaría si tuviera que registrar equipaje en las bodegas del avión. Ahí si que estuviera re contra jodido. Veo la fila de gente y hay como unas veinte personas. Están contra el tiempo, y a lo mejor hasta se retrasa mi vuelo. Espero que no esta suceda, así que les deseo suerte en voz baja. Presento mi cedula y el e-ticket a los oficiales en la puerta pre aduana, y me dejan pasar sin problemas. Son los únicos documentos que nos piden a los ecuatorianos para realizar viajes en nuestro territorio.
Paso la aduana y la verificación de metales (o armas?) sin mayores sobresaltos ya que soy prácticamente el único en este momento. Veo que hay unas promociones interesantes del alcohol en el duty free y me acerco a preguntar, pero al final me hago de la vista gorda y paso directo a pre embarque. La sala esta prácticamente vacía faltando exactamente media hora para volar. Soy precavido y busco el numero de mi vuelo en una de las diez puertas de embarque que hay para vuelos nacionales en esta sala. Mi vuelo esta anunciado a tiempo en la sala diez. Todo bien hasta el momento y ya me puedo relajar un poco mas.
Me pregunto si es que el anuncio de wi-fi gratis que vi en la entrada del aeropuerto esta funcionando o acaso es pura lámpara. Así que decido hacerle el test respectivo, total uno nunca sabe cuando lo puedas necesitar de urgencia. No existen muchas trabas para agarrar la señal ya que solo me pide que me registre con un correo electrónico o numero de teléfono. Voila! La conexión esta diez puntos. Tanto así que puedo echarle un ojo a mi facebook y veo que los videos se reproducen con gran calidad y sin interrupciones, incluso diría que hasta en HD. Wow, acaso será porque no hay mucha gente ahora me pregunto dirigiéndome a Juan Valdez para obtener un café. Hace ya algún tiempo que me registre a una promoción de viajero frecuente con esta aerolínea, en donde tienes un cappucchino gratis cada vez que viajas. Fantástica promoción. Los dueños del Sweet & Coffee, que es la otra gran cafetería de la ciudad deberían preocuparse. Ya que coincidentemente aquí en el aeropuerto, Juan Valdez le esta ganando la pulseada, al menos eso pareciera, ya que esta con bastantes clientes mientras que la otra cafetería que estaba ubicada a la entrada la vi semivacía.
Sin que pudiera percatarme, en un abrir y cerrar de ojos, la sala de pre embarque de mi vuelo esta a reventar. Vamos con casa llena hasta Quito. Las azafatas anuncian el inicio del embarque, comenzando por los pasajeros que pagan mas, los VIP, quienes incluso tienen una línea propia para pasar el ultimo de los filtros. Después de unos cinco minutos se escucha la llamada para el resto de mortales que como yo, tienen que armarse con la paciencia de siempre para abordar el avión.
Me embarco sin sobresaltos y me ubico en mi pequeño asiento que da a la ventanilla del lado izquierdo del avión, tan solo dos puestos mas por delante de la salida de emergencia que coincide con el ala de ese mismo lado. Escucho la rutina de siempre, y que culmina con la voz del piloto diciendo que las condiciones climáticas de Quito son “buenas” (si, así de seco) pero esta vez vienen incluidas noticias mas agradables. Los cielos están despejados y aproximadamente a los veinte minutos de vuelo vamos a poder divisar el volcán Cotopaxi en todo su esplendor. Para mi mala suerte la ultima parte del anuncio es que solo va a ser visible del lado derecho. Igual no me siento tan emocionado en leventarme en medio del vuelo para tomar fotos, asi que me burlo de los suspiros de los pasajeros que van en mi misma columna.
El despegue resulta sin ningún contratiempo ya que hemos salido en la hora prevista. Bacán. Al parecer todo esta dentro de lo programado y sí alcanzare a tomar el avión de vuelta de las cinco de la tarde. Sonrío con optimismo mientras me aseguro el cinturón del asiento. Por lo general al cruzar la cordillera estos vuelos presentan turbulencias que van desde grado uno hasta moderadas. A pesar de que ya estoy acostumbrado, aun sigue siendo incomodo experimentar los remezones del avión a diez mil metros de altura. Esperemos que hoy con el anuncio que ha hecho el piloto sea un vuelo tranquilo.
El servicio a bordo de esta aerolínea es el mejor que hay, ya que a pesar de ser un vuelo bastante corto, el desayuno es templado, al menos comparándolo con el de las otras dos aerolíneas, este es el mejor. Tienes tres opciones de sanduches, te ofrecen café (nuevamente el de Juan Valdez), te dan unas galletas de chocolate que están buenas, te incluye agua y otra bebida. Nada mal no? Me sirvo todo lo que me ofrecen mientras veo los típicos videos de bromas que proyectan en las minipantallas del avión.
Tal como fue prometido, a los veinte minutos de vuelo, el majestuoso Cotopaxi se puede divisar por el lado derecho del avión. Los curiosos y lamparosos, se amontonan de ese lado para intentar sacar una fotografía. Yo solo me pregunto que pasaría si hay una pequeña turbulencia en este momento, toda este gente sale volando. Las azafatas como si nada. Incluso observo a una que se saca una foto con uno de los pasajero. Vaya como esta la cosa de relajada el día de hoy, de aquí a poco ponen música a bordo también.
Efectivamente el vuelo ha sido bastante tranquilo, el piloto ha anunciado el descenso y pide a toda la tripulación que retornen a sus asientos y se preparen para el aterrizaje. Unas pequeñas turbulencias confirman que hemos comenzado a descender. Lo interesante de este momento del vuelo es que si miras por la ventanilla te darás cuenta de que el nuevo aeropuerto de Quito ha sido construido bastante alejado de la ciudad, y que pasa junto a la cola de la cordillera de los Andes. Menciono esto porque al ser una zona bastante aislada existen unas corrientes de aire medianamente fuertes al momento del aterrizaje, inclusive lo suficiente como para que el piloto no aterrice y alce nuevamente vuelo esperando que la velocidad del viento disminuya conforme a los datos que les de el computador del avión y la torre de control. Esto sucede especialmente durante la mañana siendo el punto mas alto al medio día, asi que si viajan tomen esto en consideración. Nada de que preocuparse para los que estamos acostumbrados, solo es cuestión de tener paciencia.
Hemos aterrizado al segundo intento. Aunque se escuche mal, esto es parte de nuestro viaje, al menos parece que todos estábamos acostumbrados ya que nadie se inmuto cuando el piloto intento realizar el primer acercamiento a pista pero luego levanto cambio de dirección y levanto vuelo nuevamente. A pesar de este pequeño pero usual inconveniente considero que fue un viaje bastante tranquilo y por sobre todas las cosas puntual!
A continuación llega quizás la parte de la logística mas incomoda del aeropuerto de Quito. Como lo he mencionado antes, esta nueva terminal ha sido construida en las afueras de la ciudad. Pero bien en “las afueras”. Estamos a una hora y veinte minutos del centro financiero de Quito. Es de locos pensar que el vuelo desde Guayaquil (y que sale a diario) dure cuarenta y cinco minutos, pero que el trayecto en bus desde el aeropuerto hacia la ciudad dure casi el doble. Para los turistas extranjeros esto no es un incoveniente, puesto que es normal recorrer grandes distancias en estas partes del viaje. Pero ¿y donde quedamos los que viajamos mas de cuatro veces al mes?
Junto a la sala del retiro de equipaje, esta un quiosco de la única compañía de bus que ofrece el servicio de traslado desde el aeropuerto hasta la ciudad. Esta es la forma mas económica para llegar a Quito. Sin embargo solo la recomiendo si es que están dentro de su horario programado, tomen en cuenta esto principalmente en la vuelta. Ya que siempre existe algún retraso en especial cuando se esta intentando salir de la ciudad. Este bus atraviesa toda la ruta viva sin hacer paradas, posee una buena calidad de internet que compensa el echo de que sus asientos sean tan angostos. La terminal de este bus irónicamente funciona en el parque del Bicentenario, ex aeropuerto de Quito. Una vez aquí, la misma compañía de bus se transforma en uber taxi, ya que pone a dispocision varios taxis y furgonetas hacia los distintos barrios de la ciudad. Como les digo esta es la peor parte de viajar por negocios a Quito. No queda otra opción.
Siendo las diez de la mañana y después de pegarme una siesta en el bus, he llegado después de casi tres horas en total al centro de Quito. Me siento como el Presidente de la republica, al saber que la compañía ha contratado un taxi que nos traslada desde el antiguo aeropuerto hasta la matriz principal de la oficina que queda en la Amazonas, que aproximadamente esta a unos veinte minutos de donde estamos, ya que me permitirá ahorrarme la fila de la gente que también quiere llegar a su trabajo y prácticamente pelean por un asiento en uno de los vehículos que los llevara hacia su destino, ojala que no lleguen atrasados le digo al chofer, han pasado tanto para morir en la orilla. Continuará…
Links de las fotos:
http://noticiasenlinea.com.ec/actualidad/33810_aeropuerto-de-guayaquil-cerrara-sus-operaciones-por-cuatro-horas-este-sabado.html (aeropuerto de gye)
https://www.pinterest.com/pin/8233211789988415/ (cotopaxi)
http://www.metroecuador.com.ec/noticias/ruta-viva-e-35-e-interoceanica-cerradas-desde-hoy/rUroge---qh5YHpq7bTrUg/ (ruta viva)
https://www.google.com.ec/search?q=aeropuerto+de+guayaquil&biw=1440&bih=838&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjVy9yf-P3NAhWCXhQKHf6OD-gQ_AUIBygC#imgrc=9SRviFPk45Yr3M%3A (interior del aeropuerto)
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