Mi Erasmus en Poznan

¡Hola! ¡Soy una chica que estudia idiomas en la universidad y os contaré mi experiencia Erasmus de 5 meses en Poznan! Todo comenzó en octubre de 2016, cuando cogí ese avión a Polonia. Inicialmente no niego estar muy aterrorizada, pero a mi llegada noté de inmediato el espléndido lugar al cual había llegado. Poznan es una ciudad colorida muy acogedora y la gente es muy silenciosa (¡un lugar maravilloso para mí!) De hecho, tan pronto como puse un pie en la tierra polaca me di cuenta de la diferencia con mi país, ¡llegando desde Cerdeña era otra realidad!

Si bien, los primeros días decidí dormir en un B&B antes de instalarme en un apartamento (pagaba 40 zlotys por noche) pero al final por conveniencia decidí instalarme en la residencia de estudiantes de mi universidad (solamente pagaba 450 zlotys al mes). Debo admitir que el cambio de moneda de mi moneda me ha ayudado mucho porque su valor allí es realmente bajo, de hecho, no existe el euro sino el zloty (para entenderlo: 4 źloty valen 1 euro). A grandes rasgos, ¡yo con 20 € estuve comprando durante casi una semana! Debo agregar que la belleza de vivir en la residencia universitaria era conocer gente nueva todos los días, y profundizar en los idiomas inglés y francés, que son los idiomas que estudio en la universidad.

Hablando del ámbito universitario, no me sentí muy cómoda debido a la rigidez que tienen en el estudio y en la relación entre profesor y alumno. Los profesores son muy pretenciosos y se hacen controles cada poco tiempo. Sin embargo, a pesar de todo, personalmente logré pasar 5 exámenes, siguiendo 8 cursos (muy intenso).

En lo que respecta a la ciudad, es realmente colorida, cuidada y limpia. Está llena de jardines, el más grande de todos es el Parque Citadela, que es casi tan grande como un vecindario, donde en otoño puedes ver caer las hojas marrones y en invierno ver la nieve en los árboles (y jugar con ella). Polonia es el hogar de personas muy silenciosas, de hecho, incluso en el transporte público hay poca charla (algo con lo que los italianos soñamos). La tranquilidad es una cosa que no negaré que echaré de menos de Polonia.

Las cosas que contar serían realmente muchas, ¡así que por cada pregunta, yo os responderé y estaré a vuestra disposición!

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