Erasmus vivido en primera persona.

Comparto, con muchas lágrimas, la que fue la mejor experiencia de mi vida

Ha pasado una semana desde que me fui de Poznan, la ciudad a la que he llamado hogar durante 10 meses.

Es difícil aceptar que esta realidad existe - la realidad después del ERASMUS. La única realidad que yo conocía antes de mudarme era que esta experiencia sería la mejor de toda mi vida.

PRIMER SEMESTRE

Llegué a Varsovia con mis padres el 13 de septiembre. Vine con mis padres porque pensé que sería menos doloroso qué ir sola. Dejé Portugal con una temperatura de 30 grados y cuando llegue a Polonia había menos de la mitad. La primera impresión fue positiva.

4 días después de mi llegada, sentía que era yo sola contra todo y para todo. Según mi diario personal del ERASMUS (sí, escribí uno) me sentía impotente y confundida sin saber que hacer o donde ir. Tardé una semana en enterarme de cómo funcionaba el tram. Para quien no lo sepa, el tram es mitad metro, mitad tren pero muy muy barato.

Octubre fue un mes loquísimo: 4 semanas que resultaron ser 4 viajes: Varsovia, Malmo, Londres y Bristol. A mediados de mes, tuve mi primera clase y fue en inglés (que alivio!). La verdad es que conocí gente increíble que nunca me juzgo por mi increíble acento "portuinglés"

Durante este tiempo, hice amigos portugueses mucho más locos que yo que me recordaban diariamente que la familia también puede surgir allí, y aquellos lazos y relaciones se mantendrán para siempre. A pesar de que estemos lejos, seguimos siendo cercanos entre nosotros. En este mismo periodo fue cuando conocí también a mis dos amigas polacas ( por cierto, no, no hablo polaco)

La fiesta de Halloween. Probé por primera vez la Soplica, que es vodka, el famoso vodka polaco. Y conocí a dos chicos que marcarían esta gran aventura en Polonia. Fue curioso porque, a primera vista, no parecían amables. Pero bueno, no se puede juzgar a un libro solo por su portada, no? (Además, no tengo la culpa... Eras dos españoles feos y parecía convencidos)

A parte de eso, conocí también a dos muchachas guapísimas a las que querré mucho siempre. Ellas fueron mis hermanas, mis confidentes y ahora son parte de mí.

También vinieron a visitarme 3 amigos. Pedro, ¿te acuerdas de esa noche de la que no nos acordamos de nada de lo que paso? Chico, espero que tu cumpleaños sea pronto porque tengo algo increíble que compartir con todo el mundo. Y no, no estoy hablando de mi caída en la pista de ski. Lope, ¿Qué tal si sigues siendo mi insta-fotógrafo?

Incluso estando muy lejos de mi casa, siempre cociné comidas que me recordaran a mi hogar. Hablo del famoso bacalao, Aletria, tortitas y otras recetas que mi madre suele cocinar.

A mediados de Enero, tuve mi primera pelea en la nieve. Hacía un frío increíble pero era el paisaje nevado mas bonito de todas las veces que ha nevado. En mitad de la tarde, desperté a mi compañera de habitación diciendo "¡Inna, Inna ven! Está nevando de una forma increíble. Vamos fuera! Pd: nunca olvides que el hielo resbala. Yo lo aprendí por las malas.

SEGUNDO SEMESTRE

Durante el segundo semestre no tuve tanto tiempo para estar con mis amigos ya que tenía el doble de asignaturas. Así que tenía que ser mas organizada y repartirme el tiempo para poder estudiar pero mantener también mi vida social. Y me salió muy bien. Tenía la obligación de estudiar y también tuve tiempo para ir a Varsovia, Łódź, Budapest, y Gdańsk. En esta última ciudad pude tomar el sol. Increíble, ¿verdad? En Polonia puede hacer 33 grados pero también -19. 6 meses separan estas temperaturas extremas.

LAS DESPEDIDAS

Fue mucho mas complicado despedirse que adaptarse al país.

La primera despedida fue con mis vecinas, las chicas de la 310. Poco a poco, las despedidas fueron mas frecuentes y me puse a pensar como sería la mía ya que sabia que yo iba a ser la última en irse de Poznań.

Siguió con la despedida de la Venezolana, española y colombiana (es solo una persona) mas querida del mundo con la voz más dulce.

Después fue Sergio. El primer español que conocí y que me cantó la canción "A cabritinha" de Quim Barreiros.

Es dificil nombrar a todo el mundo ya que fue mucha gente la que conocí durante estos meses y todos han dejado su marca en mí.

Tengo un mensaje especial para Demito, Diego, María, Marta(s), Salam, Raquel (la pareja que tenía miel), Paula, Catarina, Alex e Hiper Antonio. Vosotros fuisteis mi sol en los días de lluvia y mi compañía en los días de tristeza y soledad. Estoy muy agradecida de teneros en mi vida, no os hacéis una idea.

ME FUÍ

Finalmente, el 3 de julio dejé mi habitación, Zbyszko. Cuando cerré la puerta, sentí tantas emociones que tuve que volver a abrir la puerta otra vez y mirar las paredes, los muebles y eso me recordó a todos los malos momentos pero sobre todo a los buenos momentos que había pasado allí. Era oficial, mi Erasmus estaba terminando.

El balance final es muy positivo. Aprendí mucho, mi inglés mejoró drásticamente y al aprender español me di cuenta de que el galleo no es muy diferente del portugués. Gallegos, vengan a visitarme! Os echo de menos.

Estar lejos me hizo mucho bien, saben? Conseguí apreciar y valorar de una forma más justa quien que me quiere bien y a quien le doy igual. El apoyo de mí familia y de mis amigos más cercanos ha sido sin lugar a duda mi pilar fundamental y ojalá así siga siendo.

Viaje, reí mucho, bailé, estudié más que nunca, lloré, ay que sí lloré.... Pero lo más importante es que viví de una forma tan intensa y tan buena que repetiria una y otra vez.

Once Erasmus, always Erasmus

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