Final de cuatrimestre y vacaciones de navidad

A principios de diciembre hicimos el flash mob tan esperado. Pensábamos que iba a ser un poco mejor en el sentido de que cuando hicimos el baile en Guidhall no teníamos buena música, casi no se escuchaba e íbamos un poco descoordinados. Pero bueno, lo importante fue que lo pasamos bien. Esto fue al día 6 de diciembre y yo en una semana marchaba a España por vacaciones de navidad.

Estaba contando los días para volver a casa y ver a mi gente. La última semana de clase no fue muy agobiante, no había mucho que hacer pero si que había cosas para enero y algún trabajo que otro para mayo, pero bueno para eso aun quedaba mucho tiempo aunque luego el tiempo voló.

Hicimos una última fiesta antes de marchar para casa por vacaciones y salimos a nuestro querídisimo Popworld. No fue triste porque sabíamos que en enero estaríamos de nuevo ahí, en nuestro Portsmouth dándolo todo. Es cierto que algunos se fueron para no volver porque solo tenían firmado un cuatrimestre, pero de la erasmus family no se iba nadie, así que estábamos contentos. Se fueron dos chicas italianas con las que casi no teníamos relación y una chica española con la que casi no hablábamos tampoco.

También se nos fue Javi. Nuestro Javi. Encontró un trabajo en Londres, en un EAT de comida rápida y se fue a vivir allí. Además tenía casa ya que su prima vivía allí así que para ir de primeras, era buena opción pasar unos meses con ella compartiendo piso. Para Álvaro fue algo bastante triste, incluso más que para los demás ya que era el que mejor se llevaba con él. Eran los dos mejores amigos. Le hicimos una despedida sorpresa en casa de Álvaro a finales de noviembre, ese día justo había fiesta de pintura en PopWorld, así que después de hacerle la sorpresa salímos todos juntos de fiesta. En casa de Álvaro le habíamos preparado una camiseta firmada por todos nosotros y no se imaginaba nada de lo que habíamos preparado para despedirle. Aunque yo en esa época tampoco había hablado mucho con él a decir verdad, me dio mucha pena que se fuera. Allí las emociones se magnificaban bastante la verdad, se cogía cariño a la gente más pronto de lo habitual, al menos esa fue mi sensación. Y bueno, esa fue la última vez del año que veíamos a Javi, se nos iba :(

En el segundo cuatri ya empezó en Londres, aunque como ya sabéis Londres de Portsmouth está cerca así que no habría problema para vernos y hacer alguna quedadilla de vez en cuando todos juntos.

La noche de antes de coger el vuelo la pasé en el aeropuerto de Gatwick ya que mi vuelo salía pronto por la mañana y si cogía el primer tren desde Portsmouth por la mañana no llegaba. Así que me fui a las 6 de la tarde hacia Gatwick que me salió más barato y pase alrededor de 12 horas en el aeropuerto, allí si que dormí mal, mejor dicho no dormí. Me eché un rato en uno de los asientos apoyada en la maleta pero ya sabéis lo incómodo que es dormir en un aeropuerto y encima con ruido por todas partes.

Por fin llegó la hora de embarcar después de la noche más larga de mi vida. Estuve hablando con un chico griego que había venido a Londres unos días y ya se volvía a su país. Me di unas cuantas vueltas, fui al baño otras tantas y así... intenté leer, ver una peli, dormir pero nada de esto fue efectivo para descansar un rato y quedarme dormida del todo. Por lo tanto llegué a España bastante cansada aunque luego me animé bastante y ni siquiera me dormí del todo ese día. LLegué al aeropuerto Madrid Barajas y estaban esperándome mi hermana mi tio y mi madre. El vuelo fue bastante bien, esta vez volvía con easy jet. Cuando llegué a España estaba muy activa quería estar con mi gente y no parar, no dormir no quería no hacer nada. Era una sensación tan extraña volver a casa después de 4 meses... fue muy guay :)

Cuando estaba aquí, en Guadalajara lo que hice fue salir de fiesta con mis amigos e ir al pueblo y celebrar la noche vieja en el pueblo de al lado con todos ellos.

Recuerdo cuando vi a mis queridísimas chicas (Leti y Alba) y salí con ellas de fiesta. Qué noche más grande, la verdad que hacía tiempo que no disfrutaba así con ellas y ya había muchas ganas como para dejarlo pasar más después de casi cuatro meses sin vernos... noche diez.

En el pueblo estuvimos unos días salimos por noche vieja y los días después. Tenía que aprovechar al máximo porque el 7 de enero me volvía para Inglaterra de nuevo. A decir verdad muchas ganas no había de volver, de echo recuerdo que hablé con Sara y estábamos tan a gusto en casa que por una parte nos queríamos quedar y dar por finalizado el erasmus (cosas que se piensan y de las que luego te arrepientes pensar y te sientes orgullosa/o de no haber hecho caso a tu "yo" interno, a tu Pepito Grillo, el que te dice que actúes en caliente y de una forma más cobarde. 

Llegaron los Reyes Magos y sus regalos a casa. Estaba muy agusto como para tener ganas de volverme a Portsmouth, hay que ver cómo y de qué forma cambian las cosas en unos meses. Parece increíble cómo en enero lloraba porque no me quería volver a Portsmouth y en junio lloraba por no querer irme de allí. En mi caso, y en el de muchos de mis compañeros, amigos y familia erasmus la sensación de que el segundo cuatrimestre fue mucho mejor era bastante remarcable. Mi consejo es para aquellos que estáis indecisos y no sabéis si iros un cuatrimestre o dos, no tengáis miedo. Coged el toro por los cuernos e iros todo el curso que si no os arrepentiréis, ya que el punto de inflexión en el que todo empieza a ir mejor fue sin duda las vacaciones de navidad, por mucho que no quisiera volver y tuviese ese miedo dentro, fue la mejor decisión que tomé. En realidad la mejor decisión que he tomado nunca ha sido la de irme de erasmus, pero la segunda estar todo el curso (en mi caso la opción de Portsmouth solo me ofertaba el año entero, no había posibilidad de coger solamente un cuatrimestre, y gracias a dios que fue así).

Vacaciones de Navidad :

Os voy a contar mis navidades en España más a fondo. Cuando llegué a casa lo primero que aprecié (a parte de mi familia obviamente) fue la comida. Todo me sabía más y mejor y ya que yo no he comido muy bien nunca he aprendido a valorar mucho más todos los platos incluso los que no me gustaban. Es cierto que allí no me morí de hambre pero no comía como en casa está claro. Además por lo general la comida estaba peor.

Uno de los días que estuve por aquí en navidades decidimos bajar a Madrid a ver las luces y el ambiente navideño. Me gusta mucho cómo decoran la ciudad en navidad. Madrid tiene un encanto especial.

Notaba que estaba más cercana a mi familia supongo que al haber estado tanto tiempo lejos nos apeteciera a todos estar más unidos en cierto modo. Sobre todo lo notaba con mi hermana que no se separaba de mi ni un segungo, ahí supe que me había echado de menos más de lo que pensaba. El día que me tuve que marchar, después de Reyes fue un día triste, de lloros, como ya os he contado anteriormente... fue difícil y mi hermana me decía constantemente que por qué me iba, que me quedase aquí... pero lo entendía y ella sabía que me tenía que marchar.

Además la intención era venir en semana santa o escaparme alguna semana pero al final acabé volviendo directamente en junio.

Ya os contaré la vuelta :)

Fue lo mejor del erasmus sin duda.

Galería de fotos