Tuleminen Tamariz (Convertirse en Tamariz) 6º Parte

¿A quién no le gusta la magia? A mi me encanta y de verdad que me hubiera encantado haber aprendido algún truco sencillo pero espectacular y quedarme con todo el mundo pero nunca conseguí sentir lo que es mago hasta ese día. Así que una vez el hombre terminó de toser y expulsar los trozos de pulmón que le quedaban por echar. Me enmarañe el pelo me puse una chistera y al grito de naraná-naraniara enrosque con el tenedor unos cuantos espaguetis. Como mola ser mago, ver esas caras de sorpresa, esa respiración entre cortada y ese… ¡hazlo otra vez hazlo otra vez! De verdad que no sabían enroscarlos. Tras varios intentos fallidos los medio consiguieron pero… ¡zas! Me saque otro truco bajo la manga… cogí una cuchara. Eso ya fue el sumun. Fue como mostrarle un mechero a un Neanderthal. Después de todo siguieron haciendo ruido pese a enroscarlos pero al menos me llevé mi minuto de gloria.