PONTEVEDRA:
Hace 4 años emprendí mi carrera universitaria en Pontevedra, ciudad al sur de Galicia, a 1 hora y media de donde vivo, Ourense.
En un primer momento llegar a Pontevedra no era de mis mayores atracciones y de hecho siempre fue Santiago de Compostela a donde todos soñábamos con irnos. Pero el azar quiso que me fuera a Pontevedra, ciudad pequeña y acogedora donde las haya.
Tiene una población de casi 83.000 habitantes, pero cuando vives en la propia Pontevedra, no parece que existan ni la mitad. Es una ciudad encantadora, que cautiva por los pequeños lugares y callejones de la ciudad donde podrás perderte además de encontrar elementos mucho más bohemios.
De sus bonitos lugares, cabe destacar la Plaza de la Peregrina, cuyo nombre proviene de la propia Iglesia con el mismo nombre y donde se conseguirán ver actos de todo tipo y donde la gente se reune por las tardes para disfrutar de la ciudad. A tan solo unos pasos te encontrarás con la más conocida como Plaza de las Palomas por la gran cantidad de palomas que en ella se juntan. En esta plaza, rodeada de naturaleza encontramos siempre una gran cantidad de niños jugando o señores mayores que se juntan una vez que llega la primavera en las tardes soleadas.
Por uno de sus recónditos callejones, aparece la Plaza de la Verdura, donde jóvenes de todas las edades se juntan para disfrutar de unas “cañas” en las bonitas tardes de primavera y verano. Pontevedra, se vuelve más bonita con sol si cabe.
Como no, no podríamos dejar la ciudad sin hacerle una visita a la estatua de ValleInclán, que se convierte en un referente para la ciudad, donde todo el mundo tiene que tener la propia foto con nuestro querido ValleInclán. Y es justo en esta plaza de donde parten todo tipo de callejones que te llevarán a mil pubs, discotecas, karaokes y pequeños bares y llevándote uno de esos callejones a la denominada 5 calles, donde sí se encuentra el meollo de bares, restaurantes, pubs… Es la fiesta asegurada los sábados.
Pontevedra, se compone de una cantidad de Plazas que conforman su bellísimo casco antiguo y desde hace tan solo un año se ha nombrado por la ONU como la ciudad más tranquila para vivir.
Su larga calle peatonal de Benito Corbal llena de tiendas que recorrer durante toda una tarde, su casco antiguo que hará perderte en el sinfín de callejones que recuerdan su bonita historia y su tranquilidad que confronta con la actividad que se produce una vez terminada la jornada laboral junto el paseo alrededor del río Lerez tras una larga jornada harán que Pontevedra te enamore como ninguna otra ciudad.