25 razones para vivir en Bueu

¡Hola a todos un día más! Hoy saco del bolsillo esta entrada tan especial: 25 razones para vivir en Bueu. Como en casa, en ningún sitio. ¡Empezamos!

1. El clima. Disfrutamos de un clima benigno, tanto en invierno como en verano. No hace frío extremo ni temperaturas altas. Llueve lo suficiente, en ocasiones mucho o demasiado, aunque también se conocen, de cuando en cuando, inviernos más secos de lo normal. No os quejéis: ¿soportaríais el mercurio bajo cero o los cuarenta grados de Ourense? La poalla tiene mucho encanto, y el sol siempre acaba saliendo. Últimamente, con el cambio climático, Bueu empieza a parecer La Costa del Sol. El tópico sobre Galicia, (lluvia, lluvia, lluvia), consiste en no distinguir entre el norte y el sur. A veces llueve en toda España y aquí estamos en la playa. Primer punto a favor.



2. Solidaridad familiar y comunitaria. El grupo te arropa en los momentos difíciles, (y en los fáciles). El sentimiento de pertenencia es un pilar fundamental. Hay ritos en los que “arrimar el hombro” se practica como una actitud positiva y de buen rollo: deshinchar y montar las alfombras de los mayores, echar una mano en la vendimia del “cuñao”, ayudar en la matanza del cerdo de tu vecino, recoger las patatas de otro porque te ayudó a recoger las tuyas, organizar una batida para “botar una plaga”. Te regalan, o regalas, productos del mar y de la tierra (mi vecina me regala unas calabazas buenísimas). Se intercambian favores, hoy por ti, mañana por mí. Hay transacciones y pago “en especie”. Cada uno da lo que puede, y también recibe.
3. Precios. Se mantienen moderados, en términos generales. Es un rasgo que afecta a la vivienda, a la comida, a los servicios. Todo está dentro de unos límites razonables, si se comparan con los de otras zonas de Galicia, y no digamos de España. ¡Otro punto a favor!
4. Playas. Son muchas y muy buenas. Cada una tiene su particular encanto. Las hay grandes, medianas y pequeñas o inaccesibles, para los que prefieren estar solos y sin chiringuito, con bocata y agua en la mochila. Casi todas son seguras, en aguas dentro de la ría que las hace seguras para el baño. Aquí no conocemos “la bandera roja” de prohibición, o la amarilla, de precaución, como en las playas de mar abierto y peligroso. Podéis disfrutar de ellas todo el año, ¡no solo para pasear al perro! Sus arenales son preciosos, para caminar y llegar hasta ellos en invierno. Te oxigenas y tomas fotografías. Los más osados se bañan todos los días del año, o casi todos. Con traje de neopreno o sin él. En resumen: el paseo orilla mar de Bueu es todo él una playa. Antiguamente se lo llamaba así.







5. El minifundio. Se señala a menudo como un rasgo negativo. Al minifundio se le atribuyen todas las pestes de Galicia. Poseer la tierra, el suelo, tiene grandes ventajas para los habitantes. Se construyen casas desahogadas y espaciosas, (que se van haciendo poco a poco), prohibitivas en otras partes de España. Tenemos comodidades y disponemos de jardines. Podemos montar nuestra propia huerta. Coger un limón o una naranja de nuestros árboles frutales es todo un privilegio. Del árbol, al exprimidor o a la boca, sin intermediarios ni cámaras frigoríficas, ¡y gratis!
6. Tranquilidad. Bueu es un pueblo muy tranquilo casi todo el año, exceptuando el ajetreo veraniego, no tan exagerado como en otras zonas. Además está bien comunicado: Cangas y Vigo quedan muy cerca y a Pontevedra se llega enseguida por el nuevo tramo de carretera. ¡Mola!



7. Producto ecológico accesible. Es fácil encontrar productos libres de pesticidas y otros contaminantes. En el mercado se vende de todo y “de casa”. Si quieres obtener estas materias primas, puedes. Cada lunes y cada jueves, en los puestos te venderán patatas, judías, verdura, huevos, puerros, pimientos, pepinos, cebollas, lechugas, tomates…
8. Tráfico. Es mucho más fluido de lo que pensamos. El verano oficial, (muy breve), es la excepción. Las calles y los aparcamientos están muy despejados todo el resto del año, salvo en fiestas señaladas, eventos o “fiestas de guardar”. Los días de mercado hay movimiento, pero mañanero. A veces, “polas rúas non se mira nin un can”.
9. Caminar. Es fácil moverse a pie por todo el término municipal. Es pequeño y no hay distancias. Para acceder a las parroquias… Hay atajos y caminos “secretos”. Solo tenéis que descubrirlos. Si os cansáis, ¡tomad un taxi! Todo te queda cerca: el centro de salud, el instituto, la iglesia. También el juzgado, el ayuntamiento, la comisaría. Si os fijáis, la gente camina mucho por Bueu, no solo por las “rutas del colesterol”. Camina o revienta.



10. Seguridad. En general, hay muy pocos incidentes de orden público. Los niños aún pueden jugar en los parques sin que nos obsesionemos por la vigilancia. La criminalidad es irrelevante, a efectos estadísticos. Esta seguridad natural te hace más libre.
11. Montes y bosques. Puedes perderte en plena naturaleza. Está ahí, al alcance de tu mano, rodeándote. Si quieres respirar hondo y abrazar un árbol, no necesitas buscar o alejarte mucho. Es el más grande privilegio.





12. Escasa presión demográfica. El número de habitantes guarda una proporción armónica con el espacio. No tienes que ir abriéndote paso entre la gente. ¡Hay muchos metros cuadrados disponibles para cada uno! ¡Eso te hace la vida más llevadera y saludable!
13. Regatos y fuentes. Por todas las parroquias encontrarás manantiales de agua. Están sometidas a controles y puedes elegir, en función de tus gustos y tu comodidad. No tienes por qué comprar agua embotellada “en plástico”. Es fácil hacerse con unas cuantos recipientes de vidrio reutilizables y rellenarlos cómodamente y sin gastar un solo euro. ¡Punto a favor!
14. Deportes Náuticos. Si te gustan, puedes practicarlos sin demasiadas complicaciones. Tendrás que respetar las reglas y jugar limpio. En la ría no hay deporte que no puedas practicar: natación, remo, surf, esquí acuático, moto acuática, pesca submarina, pesca deportiva, vela y… submarinismo.
15. Otros deportes. Si lo que te va es el parapente, tienes monte alto para “dar el salto”. Se ven aficionados muy a menudo, lanzándose desde Chans. También practican vuelo a motor, sobre todo los más excéntricos. Los he visto sobrevolar las cabezas de los playistas, que miraban atónitos desde la arena. Si te va la mountain bike, lo tienes fácil. Hasta puedes probar, si lo que quieres es montar. De vez en cuando te giras, advertido por los cascos de un caballo. En verano, en la Banda del Río, se celebran los campeonatos de fútbol sala, de mucha expectación









16. Comercio. Es muy completo, y abarca todos los gremios, desde la ferretería hasta la joyería. Hay zapaterías, boutiques, ópticas, informática, electrodomésticos, perfumerías, librerías. Advertencia para los piratas: ¡aún sobrevive un videoclub! Lo único que no tenemos, ¡a ver quién se anima!, es una tienda de antigüedades.
17. Servicios. Hay una solución para cada problema. No hace falta salir corriendo, salvo para ir a Montecelo de urgencia. He elaborado una lista improvisada. A ver si no me olvido de nada. Si te duele un músculo, visitas al fisio; si tu perro anda raro, lo llevas a la clínica veterinaria; si se te rompe una suela, dejas el zapato en el zapatero; si se te desmanda el jardín, llamas al jardinero. Si se te para el coche, buscas un taller; si te molesta una muela, busca un dentista. Hay peluquerías, abogados, gestorías, logopeda, cristalero, tintorería, lavado self-service. Hay centros de día, guardería, parques para niños. Hay biblioteca, centro para jubilados, astillero. Tenemos notaría, unas cuantas farmacias, paradas de taxi. Hay escuela de música, dos co-working y una compañía de teatro. Y otra cosa no, pero hay muchos, muchos bares.



18. Panaderías tradicionales. Hacen el pan artesanalmente. Si quieres, te lo dejan en la puerta cada mañana. Te hacen la empanada, si les llevas el rustrido. ¿Te puedes quejar?
19. Mercado. Se celebra los lunes y los jueves. Es un buen motivo para salir a tomar un café y hacer vida social. Se vende de todo y se compra de todo, a veces a muy buenos precios.
20. Los sonidos. Aún se oyen las campanas de la iglesia. Es un código de comunicación que sobrevive al paso del tiempo. Hay personas que no soportan su tañido, pero yo creo que son relajantes. Puedes escuchar el mar, si lo tienes cerca, y lo tienes casi siempre. El correr del agua es música para los oídos. Vale, las gaviotas lo emporcan todo, es verdad. En la Isla de Ons se comieron mis dos paquetes de pan Bimbo. Pero su chillido nos recuerda dónde estamos. En Bueu, ¿donde iba a ser?
21. Micología. Si lo que te gusta es salir a buscar setas, Bueu también está a la altura. Hay setas Cantarelus a patadas al lado de mi casa, sin ir más lejos. Puedes salir a buscar tú solo pateando monte o en grupo. Es una afición que ha ido creciendo. Encontrarás distintos tipos de setas, según las zonas. Después podrás preparar una buena cena, a base de tortillas, revueltos, empanada.



22. Viento del Norte. Es un viento frío, que se levanta y amaina cuando quiere. Sopla periódicamente. Algunos años son muy ventosos y otros no tanto. La verdad es que te espabila. Aquí se dice que “queima” todo. Es verdad que tendrás que tirar del protector de labios. Si sopla el norte, prepárate y mira el lado bueno de las cosas: es lo mejor para lavar edredones y mantas.
23. F. I. C. Cada septiembre, si eres amante del cine, podrás disfrutar del Festival de cortos, que es internacional. Tienes toda una semana de proyecciones con doble pase, alfombra roja y entrada gratuita. ¡El mundo viene a Bueu, y al revés! Hay entrega de premios y fiesta de clausura.
24. Carnaval de verán. A diferencia de otros pueblos y ciudades, en Bueu celebramos dos carnavales. Esperar que llegue “el de toda la vida” se nos hace largo. Saca el disfraz y airéalo para venir. Como no hace frío, (es en verano), tienes menos limitaciones. Se celebra en La Banda del Río y su zona de bares. Para muchos, es la fiesta del año.
25. El Aturuxo. Es un bar sala concierto muy especial, con actividad todo el año. Si venís, lo encontraréis en la calle Pazos Fontenla. Del Aturuxo, al fin.

Y este ha sido mi post de hoy. Espero que os haya gustado. Aportad otro punto sobre Bueu, si lo encontráis. Ya sabéis: compartid, comentad, lo que queráis.

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