Plovdiv, la ciudad cultural de Bulgaria

Plovdiv es una de mis ciudades búlgaras preferidas y la podría visitar durante cualquier estación. Es una ciudad muy colorida con mucha historia y cultura. La ciudad se estableció muchos siglos antes del nacimiento de Cristo y muchos pueblos antiguos, como los Tracios, los Romanos, los Bizantinos y los Búlgaros, intentaron controlarla. Durante la Edad Antigua, Plovdiv cambió mucho de nombre por iniciativa de sus distintos gobernantes. Por ejemplo, se llamaba Filipópolis en honor a Felipe II, padre de Alejandro Magno. Después, cuando los tracios recuperaron su ciudad le cambiaron el nombre a Pulpudeva y durante el dominio romano la ciudad se llamaba Trimontium o la ciudad de las tres colinas. Hay muchas ruinas en la ciudad de Plovdiv que sugieren que fue muy importante en la Antigüedad y que fue una de las ciudades comerciales más destacas de aquel entonces.

Durante la Edad Media, la ciudad estuvo gobernada tanto por el Imperio Bizantino, como por el Reino de Bulgaria. Finalmente, cuando el Imperio Otomano atacó esa zona, tuvo el control de la ciudad durante unos cinco siglos y se convirtió en uno de los centros económicos y culturales del Imperio. Además, había muchos aristócratas y familias ricas búlgaras que vivían en Plovdiv y hacían negocios allí.

Plovdiv es una de las ciudades más atractivas de Bulgaria y esto se debe a su riqueza cultural e histórica. Es, definitivamente, una ciudad muy acogedora con cantidad de parques frondosos y un bonito parque costero situado cerca del Río Maritsa.

Los increíbles lugares que hay que visitar en Plovdiv

Hay muchos lugares para visitar en Plovdiv, pero yo compartiré con vosotros los sitios a los que más me gusta ir cuando voy a a ciudad. Recientemente, Plovdiv se ha convertido en una de las ciudades más visitadas de Bulgaria debido a su rica cultura, su colorido casco antiguo y su extraordinaria arquitectura. Ese es el motivo por el que compartiré con vosotros mis sitios preferidos de la ciudad, así como lugares en los que podéis comer, beber y pasarlo bien.

El casco antiguo de Plovdiv

El casco antiguo es uno de los barrios más coloridos y ricos a nivel cultural de la ciudad. Es mi lugar preferido y suelo vagar por allí en mis paseos por la ciudad. El casco antiguo ofrece mucho, ya que tiene monumentos de principios de la Edad Antigua, la Edad Media y finales del Renacimiento búlgaro. Algunos de los monumentos más importantes del casco antiguo de Plovdiv son: el antiguo Teatro romano, que se encuentra a poca distancia del casco antiguo, y la puerta medieval Hisar Kapia sobre la cuál se han construido algunas casas del estilo arquitectónico del Renacimiento búlgaro. También está la colina de Nebet Tepe, donde se fundó la ciudad hace siglos y donde aún hay ruinas del origen de la ciudad. Además de eso, una de las iglesias más bonitas de Plovdiv, la Iglesia de la Santa Madre de Dios, se encuentra justo en Nebet Tepe.

En el casco antiguo de Plovdiv hay muchas casas museo que se construyeron durante el Renacimiento búlgaro. La mayoría de ellas pertenecían a ricos mercantes que hacían negocios en Europa y que construyeron esas casas para su diversión. Las casas son de colores muy ricos, al igual que su cultura, y están construidas con un estilo arquitectónico que no veréis en ningún otro sitio. Por tanto, os recomendaría visitar al menos una de ellas sin dudarlo. Mi casa museo preferida es la casa Balabanov, una casa bastante grande pintada de rojo que se encuentra en el centro del casco antiguo. Lo normal es pasar, al menos, una hora paseando por sus habitaciones e inspeccionando las diferentes pertenencias de la casa.

La Iglesia de la Santa Madre de Dios

La Iglesia de la Santa Madre de Dios se encuentra en el casco antiguo de Plovdiv y es uno de los monumentos más famosos de la ciudad. Tiene una un alto campanario, que es lo más que llama la atención cuando te acercas a ella. Dentro de la iglesia hay muchos frescos de santos y un altar típico de las iglesias del Renacimiento búlgaro.

La iglesia lleva existiendo desde el siglo IX pero, en torno al siglo XIV, los turcos otomanos la destruyeron cuando se hicieron con el control de la ciudad. Sin embargo, después de que Bulgaria recuperara el control, la iglesia fue restaurada y se construyó el alto campanario.

El Teatro romano

El famoso Teatro romano de Plovdiv se encuentra justo después del casco antiguo y la Iglesia de la Santa Madre de Dios. Lo construyeron los romanos en torno al siglo I, cuando tenían el control de esta zona, con la finalidad de entretener a la gente de la ciudad y a los amigos del emperador de esa época. Cuando entré al teatro vi las escaleras de mármol blanco que se utilizaban como asientos. Había muchas estatuas muy bien conservadas en el escenario e incluso algunas columnas que aún se mantenían en pie sosteniendo parte del techo que quedaba del teatro. Además de eso, el teatro también tenía unas cuantas entradas muy bien conservadas desde donde la gente entraba para presenciar las actuaciones.

Un dato interesante es que muchos de los asientos recibían su nombre de la gente importante o la cercana al emperador. También hay artefactos que demuestran que el teatro se utilizaba para luchas de gladiadores con animales y no sólo para obras o recitales. Hoy en día el Teatro romano se utiliza para muchos festivales de música, obras o eventos culturales. Así que, si tienes suerte, a lo mejor puedes ir a alguno.

Para entrar al Teatro romano de Plovdiv hay que pagar seis leva (tres euros) si eres adulto o dos leva (un euro) si eres estudiante.

El Estadio romano

El Estadio romano de Plovdiv, otro monumento arqueológico importante, se encuentra un poco más allá. Se puede llegar a él con facilidad, ya que está situado en el centro y, para entrar, tienes que bajar por las escaleras que se encuentran en un lateral. El estadio romano se utilizaba para encuentros deportivos, sobre todo cuando los emperadores venían a visitar la antigua ciudad de Plovdiv. Hoy en día se conservan muchos objetos como los asientos de mármol, columnas y rocas grabadas con los nombres de las personas importantes que acudían para presenciar los encuentros deportivos. Durante estos actos la gente utilizaba incluso una moneda especial hecha para los encuentros y que también se pueden ver hoy en día en el estadio. Entrar al Estadio romano es completamente gratuito y hay unas cuantas cafeterías orientadas hacia éste, así que te puedes sentar y disfrutar de las vistas.

La mezquita Dzhumaya y su cafetería única

La mezquita se construyó en torno al siglo XIV y fue demolida unas cuantas veces hasta volver a ser reconstruida. Hoy en día la mezquita se encuentra al lado del Estadio romano, justo en el centro de la ciudad y hay mucha gente que se reúne allí. Justo en la mezquita está la famosa cafetería Dzhumaya, en la que puedes probar alguno de los platos turcos más refinados. Así que no te lo pierdas, ¡te sorprenderá! Uno de mis postres favoritos es el Kanafeh, queso horneado en una especie de pan de fideos con sirope dulce. Es absolutamente delicioso. También puedes probar la blaklava o la halva, o si prefieres algo salado, pregunta por la banitsa turca con carne o queso.

El Barrio Kapana

Bajando un poco por la calle peatonal está el barrio creativo de Plovdiv, lleno de vida, arte y música. El Barrio Kapana ha existido durante siglos y siempre ha reunido a mucha gente, casi como si fuera un imán. Es, con seguridad, una de las mejores partes de la ciudad y en la que puedes comer comida maravillosa, beber mucha cerveza de barril y pasártelo bien con tus amigos o con los vecinos. Uno de mis lugares preferidos del barrio es el Cat and Mouse (un bar muy agradable), el bar Monkey House y Pavaj. Así que, recomendaría con total seguridad visitar este barrio lleno de vida de la ciudad de Plovdiv.

La colinas de Plovdiv

Plovdiv se conoce como la ciudad de las colinas debido a su terreno lleno de ellas. Son las partes de la ciudad en las que la gente va a pasear, a hacer deporte o simplemente a descansar. También son el mejor sitio desde el que mirar la ciudad desde arriba y admirar su belleza.

Una de mis colinas preferidas en Plovdiv es la del Monumento al soldado desconocido o, como lo llaman los vecinos, Alyosha. Es un parque enorme por el que puedes pasear y, si quieres, subir hasta arriba, pero tienes que tener cuidado, ya que el camino adoquinado puede ser un poco resbaladizo, sobre todo si ha llovido. Una vez llegues a la cima podrás disfrutar de unas vistas de la ciudad desde arriba maravillosas, de la Colina de la Juventud y del Jardín del Rey Simeón. Este jardín es otro de los puntos que se deben visitar, sobre todo en días de verano calurosos. Normalmente, cuando visito Plovdiv, suelo ir mucho a la Colina Alyosha, ya que es una oportunidad muy buena para despejar la cabeza y disfrutar de la suave brisa.

Otra de las colinas que recomendaría visitar es la Colina de la Juventud, que se encuentra cerca de la Universidad de Medicina de Plovdiv. También es un parque enorme con una colina con vistas a la ciudad y un sitio sereno para descansar. También es el lugar en el que la mayoría de la gente joven de la ciudad se reúne. Ese es el motivo por el que se llama Colina de la Juventud.

Nebet Tepe es otro de mis lugares preferidos de Plovdiv. De hecho, es el lugar en el que se fundó la ciudad en el siglo IV a. C. En la cima de Nebet Tepe se encuentra una de las ruinas más antiguas de la ciudad junto con el muro del fuerte, puertas y casas. Nebet Tepe es una colina que está cerca del casco antiguo de Plovdiv, así que, una vez estás ahí es fácil llegar. Puede ser bastante difícil subir hasta arriba pero merece la pena completamente. Desde ahí también puedes ver otras colinas famosas como la Colina de la Juventud o la Colina del soldado desconocido.

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