20 días en China. Parte I

Beijing.

La primera ciudad que visitamos fue la gran Beijing, también conocida como Pekín. Nos quedamos en un hostal muy cerca de la plaza Tiananmen, estaba muy limpio y cuidado, nos salió muy económico y además fue genial para conocer a gente de todos los países del mundo que, como nosotros, fueron a explorar China. El nombre del hostal es Leo Hostel.

Mi principal recomendación en Pekín sería ¡Cuidado con los precios!. Os daréis cuenta de nada más al llegar, que todo allí es mucho más barato que en Europa, sobre todo la comida y el agua. Sin embargo, en Pekín están acostumbrados a los turistas e inflan mucho los precios en muchos restaurantes, si los comparamos con otros en el mismo país. Por lo tanto, intente comparar varios sitios o preguntar en el hostal, antes de lanzaros a meteros en algún restaurante.

La comida. La gran batalla en China, ¡la comida china no es como la que tenemos en europa! Aquí los restaurantes adaptan su comida a nuestro gustos. Las especias y sabores allí usados son completamente distintos, y puede que los primeros días cueste adaptarse, y os lancéis más de una vez al McDonalds o al Burger King que, por cierto, se encuentran por todos lados.

Tranquilos, os acabaréis acostumbrando y probaréis sabores increíbles, pero recordad de siempre llevar Fortasec a mano.

Los baños. Otra gran sorpresa que se puede llevar, es esperar que los baños allí sean como los nuestros. En muchos hostales así es, pero la mayoría son sólo agujeros en el suelo y no tienen papel higiénico. Normalmente están limpios, pero os recomiendo de no ir nunca si están en una estación de buses o trenes, ésa fue una experiencia que nunca olvidaré.

¿Qué hay de visitar?

Bueno, esto se puede encontrar en cualquier guía de viajes o web sobre China, así que no me voy a poner a enumerar todos y cada uno de los puntos culturales que se pueden visitar. Mis recomendaciones son:

1. La Gran Muralla: Ya sé que parece muy obvio, pero por favor, recordad que la Gran Muralla se divide en tres partes, una muy turística, otra inaccesible a no ser que hagas senderismo y montañismo y otra intermedia. Es esta última la que tenéis que visitar, pueden subir caminando o en teleférico, pero lo importante es la bajada. Se puede bajar en tobogán y es una de las cosas más divertidas que he hecho en mi vida.



2. Los suburbios: Caminar por Pekín no sólo es visitar la Ciudad Prohibida o la Plaza Tiananmen. Es recorrer las calles donde la gente come tirada en su portal, ver edificios que se escalonan unos sobre otros, e incluso esperar que os ofrezcan comer en sus hogares. No temáis por la seguridad, como contaré a continuación China es de los países más seguros donde he estado.

La seguridad. A diferencia de lo que se pueda creer, es uno de los países más seguros que he visitado en mi vida. Hay cámaras en cada esquina y policías siempre vigilando, así que si no buscas líos puedes sentirte a salvo. Pero no es esto lo que me daba más seguridad. Es la propia gente. En su cultura, su manera de ver la vida, robar no se les pasaba por la cabeza. Personalmente, nos ocurrió una anécdota, en la que se nos cayó una cartera llena de dinero y tarjetas de crédito en medio de la cola del metro de Pekín, una cola con demasiada gente en unas de las ciudades más pobladas del planeta. Ni siquiera tuvimos tiempo a darnos cuenta, cuando un desconocido local corrió desde la parte posterior de la cola para devolvernos la cartera sin que nada hubiera desaparecido. No espero eso en nigún metro de España.

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