Curiosidades y diferencias entre la infancia de Hungría y España

En el centro infantil no puedes evitar comparar determinados aspectos con la anterior experiencia en tu país, pero también al recorrer las calles te fijas en la forma de vida familiar y en aspectos que lo hacen diferente de lo conocido anteriormente. De este modo he querido destacar algunas características más significativas, las cuales se pueden percibir tanto dentro como fuera del centro infantil.

 

Relaciones sociales

Según las relaciones entre alumnxs en el centro infantil húngaro se puede observar  mayoritariamente una cooperación entre ellxs. Normalmente se observa como los niños/as disfrutan ayudando, tanto entre ellos/as en momentos de juego o autonomía, como a educadoras o ayudantes, por lo que se percibe gran colaboración por parte de todos, un valor primordial en el centro infantil. Principalmente, este tipo de relaciones sociales se debe al tipo de juego que se promueve en él, evitando los juegos competitivos e impartiendo valores de cooperación, comprensión y ayuda entre alumnxs y trabajadores.

En España se educa más para ser competentes desde edades tempranas. Esto se puede observar en centros o actividades extraescolares, donde se realizan mayoritariamente juegos competitivos. También tras las primeras etapas de infantil existe una competencia con lxs compañerxs, como ver quien termina antes las tareas escolares o quienes obtienen mejores calificaciones.

Respecto a las relaciones sociales fuera del aula, en España se puede observar gran cantidad de niñxs pequeños jugando con móviles y tablets en la calle o en parques, incluso cuando están con sus amigos. Las nuevas tecnologías ocupan la mayor parte de su tiempo y esto se debe en mayor medida a la comodidad de algunas familias y educadoras/es por mantenerles entretenidos.

De lo contrario, en Hungría apenas se ven niñxs con una tablet o un smartphone, sino que a pesar de las bajas temperaturas durante el invierno juegan más en la calle y salen más tiempo al patio, diviertiendose sin nuevas tecnologías. Además las familias dedican más tiempo a jugar y disfrutar con ellos/as, observándose diariamente en la calle o cuando lxs alumnxs llegan al centro jugando al "piya-piya" con su progenitor.

 

En general, se podría decir que la sociedad es mayoritariamente como antes en España, como cuando las generaciones de los años 1980-90 eran pequeños. Por ello creo que a pesar de tener menos recursos, lxs niñxs son más felices porque saben divertirse más con menos.

 

Hábitos y rutinas

Centrándonos en la alimentación, en España existe una mayor preocupación por una alimentación sana en los centros, siendo esta principalmente una dieta mediterránea. Además se obliga más a lxs niñxs a comer empleándose más tiempo para cada comida, pero con menos momentos de comida durante el día respecto a Hungría; es decir, en Hungría el tiempo de comida es menor, sin la presión de obligar al niño/a a probar el alimento, pero son más las comidas que se realizan, siendo habituales alimentos con excesivo azúcar.

 

En relación al sueño o descanso, en Hungría se da más importancia a la hora de la siesta porque además de tener el/a niño/a su propia cama con sus sábanas, "mantita" y peluche, debe prepararse para este momento cambiando su ropa por el pijama. Para facilitar la relajación la educadora cuenta un cuento anteriormente y les ayuda a conciliar el sueño proporcionando en ocasiones la seguridad de estar cerca.

Teniendo en cuenta estas edades, en España apenas se ofrece la posibilidad de dormir la siesta en el centro, debido a que en muchas ocasiones hay alumnxs de infantil que comen en el colegio y posteriormente van a las actividades extra escolares, no ofreciendo de este modo la posibilidad de poder dormir tras la comida. Por otro lado, en los centros infantiles españoles lxs niñxs suelen dormir menos tiempo y normalmente lo hacen con la misma ropa de calle, durmiendo en silletas o compartiendo camas o cunas, no teniendolas personalizadas como ocurre en Hungría.

En general creo que se respetan más los ritmos de cada niño/a al emplear más tiempo en aprender hábitos y no recibir presiones respecto al tiempo empleado en cada uno de ellos. Estos ocupan una parte importante del tiempo por lo que en su mayor medida reciben más importancia que cualquier otra actividad.

 

Actividades en el exterior

Durante las actividades al aire libre se puede percibir que lxs niñxs tienen más libertad de experimentar con la naturaleza en Hungría, es decir, tanto educadoras como las familias les permiten escalar árboles, rodar por el suelo, ensuciarse con el barro, probar plantas comestibles o la arena del arenero.

Lxs niñxs necesitan explorar el entorno de manera directa, por lo que deben experimentar de diferentes formas, pero siempre es necesaria una mínima supervisión. Con esto quiero señalar que a veces en el centro o en las familias no se observa una vigilancia hacia el/a niño/a, sino que en ocasiones se da excesiva libertad, pudiendo correr peligro su seguridad o la de otros.

 

En Hungría fuera del centro infantil, se puede observar que la mayoría de los parques tienen arena y césped, no siendo sustituidos muchos de ellos por láminas de caucho como ocurre en España. Incluso, en algunas zonas de árboles entre los edificios de la ciudad se pueden observar areneros, mesas de pin-pon u otros utensilios de recreo y ocio, sin llegar a estar dentro de zonas de parque infantil.

 

Reflexión educativa

Teniendo en cuenta el centro, la principal diferencia de estas edades en ambos países, es el hecho de estar en un centro infantil o un colegio. En el centro infantil se enseña al niño/a más habilidades sociales, autonomía...; siendo de lo contrario el colegio donde se enseñan principalmente competencias centradas en la lectura, escritura, cálculo...

Estas competencias pueden ser un beneficio desde infantil, pero también un inconveniente para algunos niñxs, quienes aún no tienen la capacidad de adquirir esos conocimientos. A ello me refiero que se debería enseñar en el aula sin presión para el/a alumno/a, sin excesivos libros ni fichas, de una manera divertida y motivadora para ellxs.

 

Por otro lado, en relación a las nuevas tecnologías, el centro infantil húngaro no tiene ningún tipo de tecnología para utilizar con lxs niñxs, como un ordenador, un proyector o una pizarra digital para todo el centro; destacando los beneficios de estos siempre que exista un buen uso en el centro educativo. Además, el hecho de que las educadoras tengan blogs donde compartan con las familias las diferentes actividades que se realizan en el aula, ofrece seguridad a las familias a través de un seguimiento diario o semanal de las actividades y una posible facilidad en la comunicación con el centro.

Del mismo modo en Hungría apenas se da importancia a la enseñanza-aprendizaje de una segunda lengua extranjera como el inglés a pesar de tener facilidades como voluntarias bilingües, existiendo únicamente algunos centros infantiles alemanes donde aprovechan esta oportunidad. A pesar de que en España se da demasiada importancia al aprendizaje del inglés desde edades cada vez más tempranas, creo que no se enseña adecuadamente, porque educadores y maestros no están lo suficientemente formados para ello. La lengua extranjera en infantil se debería enseñar a través del lenguaje verbal, mediante juegos y canciones, es decir, de manera motivadora para lxs alumnxs.

 

Como conclusión, para mí la combinación perfecta en educación sería la mezcla de ambos estilos educativos en un equilibro acorde a la edad, eliminando el uso abusivo de libros, fichas y nuevas tecnologías. Para obtener una mejor convivencia social, se ve necesaria en el aula de infantil la enseñanza de competencias como la social, autonomía, y aprender a aprender; que otras competencias las cuáles podrán adquirir más fácilmente durante el futuro escolar, como matemáticas, digital, lectura y escritura. Destacando la importancia de conocer las motivaciones de lxs niñxs para poder enseñarlas de manera divertida; además de la enseñanza-aprendizaje de la inteligencia emocional para facilitar el aprendizaje de todos los contenidos.

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