¡Un día en Versalles!

Explorando Versalles

Si vais a visitar París próximamente y estáis organizando vuestro itinerario, aseguraos de que en dicho itinerario aparezca Versalles. Simplemente, no podéis venir a París y no visitar Versalles. Aunque no se encuentre dentro de los parámetros de la ciudad, en el siglo XVII, en los tiempos del rey Luis XIV, fue el centro de Francia.

Si queréis saber más acerca de la historia del palacio, para qué se utilizaba y por qué ya no es la residencia de la corte francesa y el gobierno, venid a visitar este impresionante conjunto de edificios y aprenderéis muchísimo. Para aprovechar más el viaje, sería bastante útil que investigarais un poco previamente acerca de la historia de uno de los lugares más opulentos del planeta. Mi marido y yo fuimos a Versalles en noviembre y fue una experiencia muy agradable que me gustaría compartir con vosotros.

Cómo llegar a Versalles desde París

En realidad, llegar a Versalles no es tan complicado. Hay un tren RER que pasa a cada 15 minutos (más o menos); el trayecto directo en el RER C desde el centro de la ciudad dura aproximadamente 40 minutos si salís desde la catedral de Notre Dame. Si no queréis complicaros la vida, descargaos la aplicación para el móvil de la SNCF en APP store. No puedo expresar con palabras lo útil que resulta esta aplicación a la hora de moverse por París. Escribís vuestra localización y vuestro destino (Versalles) y os aparecerán varios itinerarios según vuestras preferencias, como la ruta donde haya que caminar menos o el camino más rápido.

Coger el RER es la opción más económica, el viaje de ida y vuelta os costará unos 7 euros. También podéis utilizar este ticket para el metro siempre que no salgáis de la estación. Y recordad que tenéis que tener siempre a mano el ticket hasta que lleguéis a vuestro destino, si no os multarán. Además, aseguraos de que os montáis en el vagón correcto del RER C porque hay dos trenes RER C que se dirigen a direcciones opuestas, el vuestro es el que se dirige a «Versailles Château». Una vez que lleguéis, aseguraos de tomar la salida correcta y, desde ahí, hay unos 15 minutos andando hasta el palacio y los jardines.

¿Cuánto cuesta la entrada? ¿Hay algunos días en los que se pueda entrar gratis?

Al gran Palacio de Versalles se entra por unas grandes puertas doradas. El terrenos donde se encuentra es enorme, 250 acres según su página web. Impresionante, ¿verdad?. La cola para entrar normalmente es muy larga pero es factible. Lo normal es esperar una o dos horas en la cola. Si queréis evitar esperar tanto tiempo, aseguraos de llegar temprano. En definitiva, si queréis disfrutar plenamente del día en el palacio y los jardines, os aconsejo que lleguéis por la mañana temprano para que podáis dedicar todo el día a explorar la propiedad.

Aquí tenéis una foto para que os hagáis una idea de cómo era la cola que nosotros hicimos cuando fuimos. Aquel era día de puertas abiertas en el museo, así que eso puede explicar que las colas fuesen más largas. Pero estoy bastante segura de que las colas no son muy diferentes a estas durante la temporada alta de turismo. Así que, planead vuestro viaje teniendo esto en cuenta.

Podéis comprar las entradas por Internet o en persona en la taquilla. Este es el link que os llevará a la página web donde podréis comprarlas, y, además, podréis elegir entre varias opciones.

Si queréis saltaros la cola, ofrecen un paquete especial para que podáis hacerlo. También existen otros paquetes para circunstancias especiales, simplemente echadles un vistazo. Recordad que si estáis pensando en comprar vuestras entradas online, necesitaréis reservarlas con tiempo para aseguraros de que todavía hay entradas disponibles para el día en que queréis hacer la visita.

Y, lo más importante, como la mayoría de nosotros somos estudiantes y vivimos sujetos a un presupuesto de estudiantes, apreciamos que ofrezcan descuentos y, con suerte, ¡entradas gratuitas! Os voy a dar una muy buena noticia: hay días en los que se puede entrar gratis al museo del palacio y a los jardines. Esto también se aplica normalmente a todos los demás museos de París y de la región de París; así que, si soy fanáticos de los museos, definitivamente os aconsejo que planifiquéis vuestro viaje teniendo en cuanta los días en que las entradas sean gratuitas. Ahorrareis algo de dinero, porque seguro que os encantaría gastaros ese dinero en otra cosa, como por ejemplo en una copa de vino; o varias copas de vino, porque entrar a los museos de la ciudad de la luz cuestan bastante caro.

Se puede entrar gratuitamente al Palacio de Versalles el primer domingo de cada mes durante los meses de noviembre a marzo. También se puede entrar gratis o obtener un descuento si entráis dentro de ciertas categorías, como por ejemplo, si sois profesores en una escuela de Francia o si tenéis 18 años y residís en algún país de la Unión Europea podréis entrar gratis. de todas formas, si queréis averiguar si reunís las cualidades necesarias para conseguir una entrada gratuita, echad un vistazo a la página web que os dejaré un poco más abajo para informaros mejor.

Otra cosa importante que debo mencionar es que, cuando mi marido y yo visitamos Versalles, nos aseguramos de alquilar una audioguía. Tengo que decir que no tiene sentido caminar por el palacio sin ningún tipo de guía. Os perderéis muchísima información si tan solo deambuláis por las habitaciones; simplemente os sentiréis perdidos y no entenderéis nada. Hay mucho que aprender de este lugar y, además, las audioguías son gratis para todos los visitantes, así que no tenéis nada que perder cogiendo una. Añadid un mapa y ya estaréis preparados para la aventura.

Los jardines son absolutamente enormes, no estoy exagerando. Son tan grandes que también necesitaréis un mapa para moveros por los jardines. Así que, preparaos para andar muchísimo si queréis explorarlos. Además, ¡son preciosos! Si queréis visitar et Gran Trianón, el Pequeño Trianón y la aldea de la reina María Antonieta, tendréis que caminar a través de los jardines. Si no os gusta caminar mucho, hay un pequeño tren que os puede llevar de una parte a otra de la propiedad a un precio muy económico.

He oído que, en primavera y en verano, se organiza un espectáculo de luces en las fuentes de los jardines de Versalles. Todavía tengo que presenciarlo por mí misma, pero he visto fotos y vídeos online y parece espectacular. No se incluye en el precio de la entrada, así que preparaos para pagar un dinero extra para disfrutar de este espectáculo.

¿Qué se puede ver en el Palacio de Versalles?

• El palacio;
• los jardines;
• la propiedad en sí;
• la aldea de la Reina...

¡Hay muchísimas cosa que ver! Durante nuestra visita había mucha gente, tanto fuera como dentro. Como hay tantas cosas que ver, os voy a dar una pequeña lista de algunos de los lugares dentro de Versalles que sin duda deberías ver. Siendo sincera, yo no sabía mucho acerca del palacio antes de ir, así que, cuando fui naturalmente aprendí muchísimo. Me emocionaba especialmente experimentar el lujoso estilo de vida que llevaba el extravagante rey Sol en el siglo XVII y la reina María Antonieta en el siglo XVIII. Cada habitación es extraordinaria y elegante. Fue genial poder ver cómo funcionaban las vidas de los reyes y reinas franceses de aquella época. Para daros una idea de lo grande que es el palacio, os diré que cuenta con 2300 habitaciones. Algunas de mis habitaciones favoritas son:

• La capilla del Palacio de Versalles con sus techos abovedados llenos de pinturas que quitan el aliento;



• La Galería de los Espejos con sus magnificas lamparas de araña y sus innumerables espejos (y mi marido posando);



• El Salón de Venus, cuyo nombre hace honor a la antigua diosa griega del amor;



• El Salón de Apolo y sus profundos y brillantes colores. También hay un épico retrato del rey Sol colgado encima de la chimenea;



• Y la Galería de las Esculturas y Moldes donde podréis encontrar a algunas de las figuras históricas más famosas de Francia esculpidas en piedra, como Descartes, Napoleón Bonaparte y el mismísimo rey Luis XIV. Para aquellos que no estéis familiarizados con estos personajes franceses importantes, os diré que Descartes fue un famoso filósofo que una vez pronunció la famosísima frase "pienso, luego existo". Y Napoleón fue emperador de Francia.

¿Qué más se puede ver aparte del palacio? ¿Hay otros lugares de interés dentro de la propiedad?

Una vez que hayáis terminado de ver el palacio, es el momento de dirigiros hacia los demás monumentos y edificios que se encuentran dentro de la propiedad. Estos son el Gran Trianón, el Pequeño Trianón y la aldea de la reina María Antonieta. Estos eran lugares de descanso para la realeza cuando se cansaban de la laboriosa vida de la corte francesa y el gobierno. Afortunadamente, estas zonas no están muy abarrotadas de gente porque, como ya he mencionado antes, para llegar hasta allí hay que caminar mucho y no a todo el mundo le apetece andar tanto. Además, la aldea de la reina María Antonieta no entra dentro del precio de la entrada, así que mucha gente no está dispuesta a pagar un poco más por entrar aquí.

Esta es una foto que hice del Gran Trianón. El mármol rosa es precioso y las vistas son maravillosas. Tuve suerte de capturar el momento en el que el sol se ponía por el horizonte. Fue genial poder ver cómo eran sus vidas fuera de la corte, cuando no estaban trabajando.

Las lámparas de araña que cuelgan del techo de esta habitación del Gran Trainón son magníficas y es increíble cómo se ha conservado el tono azul de las cortinas y de las sillas.

Desafortunadamente, no tengo ninguna fotografía de la aldea de María Antonieta porque llegamos justo antes de que cerraran las puertas de esta atracción turística. Aunque llegamos 10 o 15 minutos antes de la hora oficial de cierre, habían cerrado las puertas antes. Así que, si realmente queréis experimentar cómo era la lujosa vida de esta notable reina de Francia, os recomiendo que lleguéis a la aldea aproximadamente una hora antes de la hora de cierre. Las fotografías que he visto de esta zona de Versalles son increíbles y es algo que definitivamente quiero ver cuando vuelva. Si lo hago, sin duda haré muchas fotos y las compartiré en este blog.

Nos decepcionó mucho no haber podido visitar la aldea de María Antonieta, pero nos repusimos enseguida cuando nos topamos con una adorable granja de ovejas que se encuentra justo junto al Pequeño Trianón, cerca de la aldea de la reina. Me encantan los animales, y especialmente los animales de granja, así que como podéis imaginar me emocioné muchísimo. ¡Dios mío, las ovejas parecían tan mullidas! Estoy segura de que no estaba permitido acariciarlas, pero no pude negarme a mi misma este placer tan simple. En fin, ¡miradlas vosotros mismos! ¿Cómo no caer en la tentación?

¿Hay cafeterías, servicios y casilleros?

Hay algunas cafeterías esparcidas por los jardines. No estoy segura de cómo es el menú o cuáles son los precios porque nosotros trajimos nuestra propia comida, pero estoy segura de que no son cafeterías muy económicas tratándose de un lugar tan turístico. Además, dentro del palacio se encuentra el restaurante Angelina. También podéis traer vuestra propia comida y comer al aire libre. Los preciosos jardines de Versalles son perfectos para hacer un pícnic. Aseguraos de comprobar qué tiempo va hacer ese día antes de llegar.

En Versalles, hay servicios disponibles; sin embargo, se encuentran en determinadas zonas y siempre están muy llenos. Por suerte, para aquellos que vayáis a visitar el palacio con equipaje, Versalles cuenta con casilleros donde podéis dejar vuestras cosas y así no tendréis que cargar con ellas durante la visita. Recordad que, en la entrada al palacio, hay un control de seguridad muy minucioso; así que, evitad llegar mochilas muy grandes o maletas.

Como ya he mencionado anteriormente, la propiedad donde se encuentra el Palacio de Versalles es enorme, y eso significa que tendréis que andar mucho. Así que, llevad calzado apropiado para caminar si no queréis destrozaros los pies. Para los que no queráis caminar y ahorrar el tiempo que perderíais con la caminata, no olvidéis llevar un poco de dinero extra para pagar el pequeño tren que recorre Versalles de punta a punta.

En resumen, visitar el histórico e increíble Palacio de Versalles es obligatorio cuando se viaja a París. Jamás olvidaréis la experiencia de ver este extravagante e increíblemente suntuoso monumento parisino ideado por el rey Sol.

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