Primera experiencia parisina (pero no la última del curso)

Y a tan sólo 300 km tenemos París, esa gran ciudad, para mí, por el momento, la mejor ciudad del mundo.

Este año he ido por tercera vez, coger un tren y en menos de 2 horas estar en mi rincón favorito del mundo, poder pasear por sus calles, descubrir rincones indescriptibles y llenos de vida.

Después de pasar una tarde sola allí me dirigí a Porte Maillot, mi primera visita a Francia estaba a punto de llegar, abrazos, besos, ponernos al día y pasar unos preciosos días juntas.

Os voy a contar nuestra historia de estos 4 días en Paris.

-Dónde está Nôtre-Damme?

-M… aquí? (cara de asco)

-Hablar en italiano!!!

(conversaciones con gente que no conocemos y que no saben que hacer para hablar)

Noche en blanco en París, estábamos ilusionadas, pero nos defraudó, muchos sitios cerrados, sin iluminación… pero por lo menos había buenos espectáculos en la calle con música y fuego.

Y ya estamos a domingo, empezamos el día con un chapuzón electrónico, un kilo de arroz en la mochila durante todo el día, nuestra única comunicación a través de internet tirada por el retrete.

Visitamos el arco del triunfo, torre Eiffel (donde se nos intentaron colar para subir, ya que hay gente maleducada en todos los lugares del mundo y quieren saltarse la espera), pero fue compensado pudiendo comer mientras veíamos la torre Eiffel, sin duda uno de los placeres de la vida es tirarse en el césped y dejar que pasen las horas con esas vistas, ya que sin darnos cuenta llevábamos 4 horas ahí, me hubiese quedado muchas más, pero teníamos que seguir nuestro camino, Nôtre-Damme y el Pompidou nos esperaban.

Hay veces que pasan cosas subreales y te para gente en mitad de la calle, te hablan muy rápido, terminas entendiendo lo que te dicen y lo mejor es reír y continuar tu camino.

Estuvimos alojadas en un hostal barato, con buena situación, donde compartíamos habitación con otras 2 chicas, las cuales se pegaban el día durmiendo, se estropeó el único enchufe de la habitación… un poco desastre, pero todo terminó arreglándose!

Os recomiendo hacer un free tour, es la segunda vez que lo hago en una ciudad europea (la primera fue en Ámsterdam y me gustó tanto que no he dudado en repetir la experiencia), es una persona que ha estudiado historia, historia del arte o una carrera relacionada, te hace una visita de más de 3 horas, además de lo típico de un guía te cuenta sus experiencias en la ciudad, te recomienda lugares a los que ir, puedes preguntarles cualquier cosa y siepre están dispuestos a ayudarte, cuando termina el tour tu pones el precio, es decir, tu valoras la experiencia, lo que te ha gustado, y le pagas lo que tu crees conveniente, me parece algo muy interesante, aunque todos sabemos que están los típicos gorrones, pero normalmente la gente termina muy contenta y responde adecuadamente.

Cuando terminamos fuimos al Louvre, era un poco tarde y vimos lo principal, yo ya había estado y la otra vez estuve 8 horas, cosa que no recomiendo, ya que terminas con la cabeza loca.

Después nos dirigimos a por un Bateaux, dimosun bonito paseo por el Sena (para principios de septiembre recomiendo coger el de las 19.30, ya que tienes la suerte de ver todo de día, atardeciendo y en mitad del paseo se ilumina la ciudad y es espectacular).

Decir que cada hora en punto la torre Eiffel se ilumina, de día casi no se nota, pero de noche la hace más especial de lo que es.

El último día en la ciudad lo pasamos en Montmartre, un barrio con encanto.

Visitamos el Sacré Coeur, Moulin Rouge, la cafetería donde se rodó Amelie, la casa de Van Gogh y perdernos por el barrio, he oído que esimposible conocer el barrio, aunque vivas en él, siempre tiene rincones nuevos que descubrir y eso es algo que me intriga, cada vez que vaya a París tengo que ver algo nuevo en ese barrio, quiero terminar conociéndolo.

Una vez hablé con una persona que París es una de esas ciudades a la que tiene que ir cada equis años, que gran verdad, y sé que pronto volveré.

Siempre nos quedará París ;)

Y después de estos días volvimos a Angers, me tocaba enseñarle mi nueva ciudad a mi primera visita (por cierto se llama Laura, ya os contaré su experiencia por aquí).

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