París: los pros y contras de tu estadía en esta ciudad

La verdad es que yo no elegí venir a París. Para nada. Muchas de las personas que comparten sus experiencias acá son estudiantes Erasmus, pero mi motivos para venir a París en principio estuvieron muy lejanos a metas académicas. Y si bien el comienzo en esta ciudad no fue fácil, después de un año residiendo acá, puedo decir que París tiene muchísimo para ofrecer. Acá les comparto los pros y contras de la ciudad que dice ser la más romántica del mundo.

Mi relación con París no fue amor a primera vista sino más bien como a tercera vista. Ni bien llegué, no voy a mentir, quedé completamente maravillada con su arquitectura, su magia, sus cafecitos en cada esquina con las sillas mirando hacia la calle. Y como creí que estaba sólo de paso, la disfruté como turista. Y la disfruté mucho. Pero cuando me dispuse a vivir acá la historia fue otra.

1 - Conseguir vivienda en París es tan o más difícil que en cualquier otra ciudad grande. Es agotador, hay que tener mucho cuidado con los falsos anuncios, los precios son desorbitados y uno tiene que prestar atención a cosas como: ¿el toilet está dentro del estudio? Nunca en la vida se me hubiese ocurrido que el inodoro podría no estar dentro de mi casa. París está superpoblada y con cada cambio de año académico comienza la ardua tarea de buscar un lugar decente, bien ubicado y por un precio razonable. 

2 - París es cara. Sí, no es noticia. París es una ciudad donde uno tiene que saber MUY bien dónde hacer sus compras, dónde ir a tomar una cerveza y en qué zonas salir a comer afuera no le va a doler mucho al bolsillo.

3 - Quien no habla francés sobrevive hablando español o inglés sin problemas pero aprender el idioma local se complica un poco. Si bien no es verdad ese mito que dice que los franceses son todos antipáticos, cuando se trata del idioma no son las personas más tolerantes a los acentos y errores de aquellos que intentamos hablarlo. Tampoco es fácil que las personas mantengan una conversación puramente en francés cuando escuchan que uno no es local. Así que paciencia.

4 - París es MUY turística. Pero MUY. A veces las multitudes pueden ser agotadoras y hay zonas que preferible evitar completamente una vez que uno ya se convirtió en un verdadero local. Ir a los lugares más visitados, como la Torre Eiffel, es una tarea que hay que tomarse con paciencia. Pero enseguida vas a empezar a hacerte parte de la ciudad cuando, como todo buen parisino, aprendas dónde están los mejores puntos de encuentro alejados del bullicio turístico.

¿Pero qué es maravilloso de París?

Es una ciudad llena de oportunidades. Es una ciudad en la cual no hace falta venir con el idioma para conseguir un trabajo (tanto y en cuanto tengas inglés perfecto). Es una ciudad hermosa, llena de rincones maravillosos, con una energía que te hace vivir siempre en movimiento. París es una ciudad donde hay personas de muchas partes del mundo y donde siempre vas a tener algo nuevo para ver o hacer. Hay centenas de festivales y eventos al año. Hay museos para todos los gustos, culinaria para todos los gustos y barrios que guardan un encanto único y diferente cada uno.

Uno comienza a sentirse parte de la ciudad con el pasar del tiempo y empieza a ver todo eso que la hace uno de los destinos más deseados por todos. Es una ciudad con museos, arte, cultura, culinaria, hermosos parques, vistas y atardeceres pintados a mano. París te enamora.

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