Paris by night

¡Habíamos llegado a París! Es justamente ahí donde celebraríamos el Año Nuevo :D Salimos de Sevilla a las 9:00 a.m., pero llegamos al aeropuerto desde temprano... lo cual significó que nos tuvimos que levantar a eso de las 6:00 a.m. :( Yo estaba tan cansada (no sólo por ese día, sino por todo el cansancio acumulado y por el ritmo de viaje que habíamos llevado hasta ahora: ¡una ciudad por día!) que me dormí durante toooodo el vuelo.

Llegamos al aeropuerto Paris-Orly casi a mediodía (nuestro avión tuvo un ligero retraso) y de ahí nos fuimos directamente a nuestro alojamiento Airbnb.

Consejo: cuando lleguen a aeropuerto de Orly, les recomiendo que para llegar a París, tomen el tram T7,  dirección Villejuif.La última estación de este tram está conectada al metro de París. Así que una vez que hayan llegado ahí, podrán moverse fácilmente hacia la ciudad. Además, el boleto que compren y con el que se suban al tram, es el mismo que les servirá para el metro. No tendrán que comprar otro ;)

No tomen los famosos buses llamados "navettes". Son aquellos que se ven luego, luego saliendo del aeropuerto. El boleto para esas navettes cuesta entre 6€ y 12€ (¡sólo el boleto simple! >.<), mientras que el boleto sencillo para el tram está en menos de 2€. Además, si compran el paquete de diez tickets, les saldrá aún más barato: cuesta 14€10 ;)

En fin, el caso es que llegamos más o menos a las 2:00 p.m. al estudio que habíamos rentado. Nos entregaron las llaves, nos instalamos y... ¡nos quedamos dormidas un bueeeen rato!

Cuando despertamos, ya había oscurecido :O No era tan tarde, iban a ser apenas 5:30 p.m., 6:00 p.m. pero como en invierno el sol se acuesta más temprano... Mi mamá ya daba ese día por perdido, pero le dije que podíamos salir a dar la vuelta para ir a la Torre Eiffel o al Arco del Triunfo(aunque fuera, ya de perdida... algo sencillito, ahí nada más a la vuelta de la esquina jajaja :p ).

Yo ya había visitado esos monumentos, pero mi mamá no había caminado por los Campos Elíseos, así que fuimos ahí. Tomamos el metro hasta la estación Étoile Charles de Gaulle, que es donde se encuentra el Arco del Triunfo.

Pequeña anécdota: esta estación se llama "Étoile" porque el punto central del cual parten las avenidas es nada más y nada menos que el Arco del Triunfoy eso, desde una perspectiva aérea, crea la forma de una "estrella". En cuanto a la parte "Charles de Gaulle", es evidentemente en homenaje al general que liberó Francia de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

Pues el caso es que fuimos ahí, hasta el Arco del Triunfo. Aunque ya lo he visitado en varias ocasiones, siempre es impresionante ver nuevamente ese majestuoso monumento.

Caminamos todo lo largo de la famosa avenue des Champs Élysées, ya saben, donde se encuentran un montón de tiendas prestigiosas (¡y muy caras!): Louis Vuitton, Channel, Cartier y demás. Como es época navideña, la avenida y las tiendas estaban decoradas con luces y adornos muy bonitos. La tienda Cartier, por ejemplo, tenía un gran moño rojoafuera de su edificio, como si la tienda se tratara de un graaaan regalo.

Seguimos nuestro paseo por esa famosa avenida. Poco antes de llegar a la Place de la Concorde, vimos que había un enorme mercado navideño. Cada año en París, una centena de comerciantes se reúnen aquí. Pueden encontrar de todo: desde comida, hasta bufandas, guantes, decoraciones navideñas y muchas cosas más.

Si bien es cierto que este mercado navideño es más bien comercial y turístico, que no es tan espectacular ni tan tradicional como los de Alsacia (Strasbourg o Colmar, por ejemplo), no por eso deja de tener su encanto :) Fue muy bonito pasear entre los puestos en compañía de mi mamá. Y de hecho compramos algo: ¡encontramos unos lindos gorritos para el invierno! :D El mío es negro y tiene brillitos... ¡me encantan los brillitos! En cuanto lo vi, dije: "¡Aww, yo lo quiero!" ¡Fue amor a primera vista! <3 Jajaja además, el señor del puesto en donde lo compramos fue muy amable^^

Después de seguir caminando y de ver algunos puestos del mercado de Navidad, llegamos al fin a la Place de la Concorde, donde se encuentra la gran rueda de la fortuna, su tan característico obelisco y, sobre todo, sus bellísimas fuentes. Esas fuentes son mis favoritas en todo el mundo, son las más hermosas que he visto hasta ahora. Ya he ido varias veces a la Place de la Concorde y no me canso de admirar hermosas fuentes.

Después de esa larga caminata (sí que fue larga porque nos íbamos parando de tanto en tanto para sacar fotos, para ver alguna vitrina o para comprar alguna cosita ^^), era normal que estuviéramos cansadas. Además, ¡recuerden el ritmo de viaje que habíamos llevado hasta ese entonces! Decidimos que era hora de regresar a casa.

Le preguntamos a un chico de los "bici taxis" de la Place de la Concorde, que dónde estaba el metro más cercano y fuimos hasta ahí. Tomamos la línea que nos llevaría hasta a casa y regresamos. Fue un día muy bonito, París es siempre mágico y especial. Sobre todo, con la compañía correcta :)

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