Notre Dame de París y sus alrededores
La primera vez que oí hablar de la Catedral de Notre Dame, pensé de inmediato en la película de Disney «el jorobado de Notre Dame». En realidad, hay cierta conexión entre esta famosa catedral y la obra maestra del escritor Victor Hugo. ¡Seguid leyendo si queréis descubrir cómo están relacionadas! ¡Es una historia fascinante!
Tan solo hacía unos días que mi amiga y yo llegamos a París y estábamos muy emocionadas por ver la Torre Eiffel y caminar por los Campos Elíseos y por las orillas del Sena. Así pues, admito que no nos moríamos por visitar Notre Dame. Sin embargo, entraba dentro del itinerario que teníamos planeado. Así que, durante nuestro tercer día en la ciudad, decidimos dirigirnos hacia allí para comprobar por qué esta iglesia es tan popular entre los turistas. Seguro que estaréis pensando "vista una, vistas todas". Error. ¡Esta catedral te deja literalmente con la boca abierta!
Cómo llegar
Este sagrado lugar de culto está situado literalmente en medio de la ciudad de París, así que hay muchas líneas de metro y de autobús que podéis coger para llegar hasta allí. He dicho literalmente porque, justo en la plaza que se encuentra en frente del templo, descubriréis el Punto Cero de las rutas de Francia.
El Punto Cero supuestamente señala el centro de la ciudad y todas las distancias en Francia se miden partiendo de este punto. No es algo por lo que deberías cambiar vuestro itinerario de visitas, pero es interesante echarle un vistazo si os encontráis por los alrededores y tenéis tiempo para ir a verlo. Además, los supersticiosos aseguran que, si te quedas parado encima de la placa que marca el Punto Cero, te dará suerte y volverás algún día a París. Así pues, si queréis tener la suerte de regresar algún día a la ciudad del amor, no olvidéis pisar esta placa tan especial.
Antes de que me fuera por las ramas con el Punto cero, mi intención era daros información de cómo llegar a Notre Dame. El RER B (línea azul) y el RER C (línea amarilla) cuentan con una parada cerca de la catedral: la parada «Saint Michel-Notre Dame». La línea de metro 4 (línea roja) también cuenta con la parada de Saint Michel. Aunque esta es la parada de metro más cercana al santuario, también podéis bajaros en otras paradas un poco más lejanas y caminar un poco. Así pues, acceder a esta obra de arte arquitectónica no es nada difícil. Si os descargáis en el móvil la aplicación del SNCP, tendréis toda la información acerca de los autobuses, el metro, el tren o incluso de las calles por las que debéis caminar hasta vuestro destino.
¿Por qué la Catedral de Notre Dame tiene un papel tan importante en la historia de Francia?
En francés, Notre Dame singnifica "Nuestra Señora", lo cual hace referencia a la Virgen María. Esta preciosa catedral lleva, exactamente, 673 años entre nosotros. La antigua iglesia que se encontraba en su lugar anteriormente fue demolida en el año 1160. La construcción del nuevo templo comenzó en 1163 y las obras no se terminaron por completo hasta 1345. ¡Tardaron dos siglos en construir esta obra maestra! Por aquellos entonces, Notre Dame fue una revolución arquitectónica que se adelantaba a su tiempo, ya que las demás iglesias parecían chozas en comparación con Nuestra Señora de París. Me gustaría tener más conocimientos arquitectónicos para poder describir con detalle este magnífico edificio, pero por desgracia no los tengo, así que ni siquiera lo intentaré. Pero sí os diré una cosa: es un lugar impresionante y cuesta creer que los arquitectos de aquella época fuesen capaces de edificar algo tan increíblemente bello. Ni siquiera tenían acceso a la tecnología y a los conceptos arquitectónicos que tenemos hoy en día, pero aun así lo lograron.
El interior es tan deslumbrante como el exterior. Sus altísimos techos abovedados os harán sentir muy pequeños y os harán echar la cabeza hacia atrás para admirar sus preciosos adornos sin que os deis cuenta. Sus famosos rosetones son unas las características más llamativas del santuario. Hay varios esparcidos por todo el templo y, si no recuerdo mal, uno de ellos representa a Jesucristo rodeado de ángeles.
Muchos turistas visitan la catedral porque es unos de los monumentos más significativos de la ciudad. No se puede eludir la visita a Notre Dame. Es el típico lugar que ves en todas las guías turísticas y en todas las postales. Sin embargo, muchas otras personas vienen a Nuestra Señora de París por motivos religiosos. Yo puede ver en numerosas ocasiones a mucha gente rezando y encendiendo velas para presentar sus respetos. Cuando entras en la catedral, no puedes evitar ver a multitud de personas haciendo fotos y señalando todos los puntos destacados del templo, pero también puedes percibir una sensación de paz y tranquilidad al ver a otra multitud de personas igualmente numerosa sentada, rezando.
A día de hoy, ya casi llevo viviendo un año en París, pero todavía no he subido a lo alto de las torres de la catedral de Notre Dame. He oído que las vistas son bastante impresionantes. Subir y entrar dentro de las torres cuesta 8, 50 €; también podéis entrar en la cripta por 6 €. Sin embargo, entrar en la catedral es completamente gratis. Aunque, preparaos para hacer cola durante un buen rato. Normalmente, las colas se mueven bastante rápido y se suele tardar unos 20 minutos en entrar, así que no desesperéis. El interior de la iglesia sin duda merece esperar todo el tiempo del mundo.
Como podréis ver, Notre Dame de París juega un papel muy importante en la historia de Francia. Pero no fue siempre tan importante como lo es hoy en día. A principios del siglo XIX, la iglesia se encontraba en ruinas y nadie la mantenía ni cuidaba de ella. Los ciudadanos y las autoridades infravaloraron el edificio y dejaron que se cayera lentamente a pedazos. No comprendían el valor ni la importancia que tenía la arquitectura gótica por la que esta catedral es tan conocida. A raíz de esto, la historia del jorobado de Notre Dame salió a la luz. El escritor Victor Hugo quiso escribir algo que mostrara la importancia del arte gótico que representa la catedral y que provocara cierto sentimiento en el pueblo francés. Su objetivo era conmover el corazón del pueblo y mostrarles que la arquitectura gótica es importante. Y lo consiguió. Victor Hugo salvó a Nuestra Señora de París de la ruina escribiendo unas de las mejores obras de todos los tiempos. Su historia verdaderamente llegó al corazón de mucha gente y el trabajo literario de Victor Hugo fue y sigue siendo muy reconocido.
Los alrededores de la Catedral de Notre Dame de París
Podemos encontrar muchos lugares interesantes en las zonas que rodean la Catedral de Notre Dame. A continuación, voy a haceros una pequeña lista de algunos de estos lugares por si os apetece echarles un vistazo. En definitiva, no creo que queráis perderos visitar ninguno de ellos.
- La plaza frente a la catedral: este es el lugar perfecto para hacerse algunas fotos y admirar la impresionante fachada del edificio. Normalmente está muy concurrida y, hacia la derecha de la plaza, encontraréis la estatua que representa a Carlomagno montando a caballo. Otra razón por la que esta plaza es perfecta para tomar algunas fotos es por la cantidad de palomas y pájaros en general que vuelan por los alrededores. Podéis alimentarlas e incluso hacer que se suban a vuestra mano o a vuestro hombro. Pero tened cuidado con los individuos que se os acerquen y os ofrezcan ayuda para interactuar con las palomas. A veces, se trata de carteristas que intentan distraeros para robaros. ¡Tened mucho cuidado!
- «Shakespeare and Company»: si habéis visto la película "Medianoche en París", recordaréis que el personaje de Owen Wilson entra en esta famosa librería. Si os gusta la literatura y sois unas ratas de biblioteca, esta es una librería fantástica. Os la recomiendo al cien por cien. Lleva abierta desde 1919, así que es casi centenaria. Aquí podréis encontrar miles de libros, tanto antiguos como contemporáneos. Los propietarios incluso permiten que algunos escritores pasen la noche en la tienda a cambio de que les ayuden con la venta de libros. Recuerdo que una vez leí que el local tiene alojamiento para cinco o seis escritores a la vez ¡Qué maravilla! Otro dato curioso acerca de este lugar es que muchos escritores famosos solían frecuentarlo, como Getrude Stein, Scott F. Fitzgerald, Ernest Heminhway y James Joyce. Es fascinante saber que, hace casi un siglo, esta librería era refugio para algunos de los escritores más famosos de la Generación perdida. Justo al lado, hay un café homónimo donde podréis probar unos cruasanes y un café muy bueno, relajaros y leer un poco, o simplemente admirar sus vistas de la catedral ¡Es todo un espectáculo! Esta peculiar cafetería cuenta también con algunos tableros de ajedrez donde podréis echar una partida con un completo desconocido, o simplemente observar cómo juegan otros. Es importante tener en cuenta que, ya que este es un lugar muy popular entre los turistas, seguramente habrá una cola muy larga en frente de esta librería.
- «Rue de la Huchette»: esta calle tan particular y llena de vida se encuentra justo en frente de Notre Dame. Forma parte del célebre Barrio Latino de París. Aquí podréis encontrar una serie de cafés y restaurantes ideales. ¡Tienen los mejores precios de la ciudad! Si os apetecen unas crêpes para llevar (o para comer en el mismo local), o degustar los mejores platos de la cocina francesa, entonces debéis dar una vuelta por esta calle. Encontrareis menús a muy buen precio. Por ejemplo, podéis conseguir diferentes menús a 10, 15 o 20 euros que contengan un aperitivo, un plato principal, postre, bebida y un cestito lleno de pan. La comida no será digna de un restaurante de 5 estrellas, pero los platos que nosotras probamos estaban muy buenos y nos salieron a muy buen precio.
Además, si queréis comprar algunos souvenirs de recuerdo, este es el lugar indicado. Hallaréis camisetas, llaveros, tazas, bolas de nieve, bufandas, etc. y todo a muy buen precio. Y os aseguro que estos artículos son de la misma calidad que los que venden en las Galerías Lafayette. Y, por supuesto, nos dudéis en regatear un poco, porque seguro que os rebajaran el precio. Me encanta esta calle, tengo grandes recuerdos con mis amigos paseando por la Rue de la Huchette y, sin duda alguna, es una de mis calles favoritas de la ciudad.
- «Le Caveau de la Huchette» (club de jazz): este pintoresco club de jazz se encuentra en el barrio de la Rue de la Huchette. Si os interesa la música de jazz y bailar un poco de swing, definitivamente deberíais echar un vistazo a este sitio. Cuando yo pasé estaba cerrado, pero he oído que es un sitio genial. Por cierto, si sois fans de la película «La La Land», deberíais saber que una de las escena de la película se rodó aquí. ¡Increíble! Para los interesados, os dejo aquí el clip de esta escena en concreto. ¡Me encanta esta película! Creo que es uno de los mejores musicales que se han lanzado al mercado últimamente y, cuando supe que se había rodado en este club, me emocioné muchísimo. Como todavía no he visitado el local por mí misma, no tengo información acerca de los precios, etc. Pero, según Trip Advisor, la entrada cuesta 15 € y las bebidas (alcohólicas y sin alcohol) entre 6 y 12 €. Los comentarios de la gente en esta página son muy positivos y muchos dicen que este lugar vale mucho la pena.
- Plaza Juan XXIII: este adorable jardincito se encuentra justo detrás de la catedral. Es el lugar perfecto para escapar del sol cuando hace mucho calor y relajarse. En el centro del jardín, hay un pequeño estanque y, para los que estén cansados de caminar, también hallaréis unos bancos donde poder sentarse. Los árboles rodean el lugar y dan sombra a los bancos. También cuenta con un pequeño parque de juegos para los niños, con columpios, etc. Esta es la vista de Notre Dame desde la plaza Juan XXIII:
- El río Sena: Se puede acceder al río Sena desde diferentes puntos cercanos a Notre Dame. Podéis comprar algo para comer y una botella de vino en la rue de la Huchette y dar un paseo tranquilamente a lo largo de las preciosas orillas del río. No hay mejor manera de pasar el día con unos amigos, escuchando la música de guitarra que suele flotar en el ambiente junto al Sena. ¿Acaso no os parece esto el paraíso? Sin embargo, no os acerquéis mucho al río a la caída de la noche, especialmente cuando esté muy oscuro, porque suele haber gente poco de fiar por los alrededores. Definitivamente, no es un lugar muy seguro de noche.
- «Place Dauphine»: antes de intentar convenceros de por qué deberíais visitar esta joya parisina, me gustaría hacer algún que otro comentario acerca de los edificios de apartamentos que rodean esta plaza. Estos edificios son de las infraestructuras más bonitas que contemplaréis en París, representan a la perfección al típico edificio parisino. Sus fachadas de piedra caliza y tonos rosados son un símbolo de la ciudad del amor por excelencia. ¡La «Place Dauphine» es están pintoresca! Si la buscáis en un mapa, os daréis cuenta que se encuentra justo en el extremo más alejado de la Île de la Cité. Otra razón por la que merece la pena echar un vistazo a este lugar son los pequeños torneos de petanca. La primera vez que vine a esta plaza, no sabía qué era la petanca, así que decidí sentarme en un banco y observar. No se trata de un deporte muy dinámico, pero es interesante aprender un poco de todo. Después de todo, es uno de los deportes tradicionales de Francia. Como no es un deporte muy emocionante, pensaréis que no se juega mucho a la petanca, pero en realidad podréis ver a muchísima gente disfrutando de este pasatiempo en todos los parques de París.
- El mercado de flores y pájaros de los domingos: si visitáis Notre Dame (u os encontráis por los alrededores) un domingo, sin duda debéis dar una vuelta por el mercado de flores y pájaros que se encuentra justo a la vuelta de la esquina de la catedral. Aquí encontraréis literalmente todas las flores imaginables. Pasear entre los puestecitos de flores fue una experiencia muy agradable tras haber contemplado la grandeza de Nuestra Señora de París.
Por último, me gustaría hablaros del maravilloso espectáculo de luces de Notre Dame de París al que asistí en noviembre del año pasado. Este espectáculo se organizó en honor a los soldados caídos, así como a los veteranos, de la Primera y la Segunda Guerra Mundial. No estoy segura de quién organizó el evento realmente, pero creo que corrió a cargo de las personas que se encargan del mantenimiento de la catedral (no estoy segura, así que no os lo toméis al pie de la letra). Un proyector de vídeo proyectaba las luces y el sonido en la fachada del templo de manera espectacular. La exhibición tuvo lugar durante tres días, y cada noche una multitud de personas se reunía en la plaza frente al santuario. Era un evento gratuito, pero aun así debías reservar una entrada previamente ya que había un cupo limitado. Como los bancos frente a la catedral son algo escasos, podéis imaginar que las entradas para ocupar estos bancos se agotaron rápidamente. Yo no pude reservar ninguna entrada, pero no os preocupéis, quien no tenía entrada podía observar el espectáculo igualmente desde los alrededores de Notre Dame. Como la fachada es gigantesca, la exhibición era perfectamente visible desde cualquier punto de las calles que rodean la iglesia. ¡La multitud de gente llegaba incluso hasta el monumento de Saint Michel! ¡Fue una noche estupenda! Aquí os dejo unas cuantas fotos del evento para que os hagáis una idea de cómo fue:
Sin duda alguna, Notre Dame de París es uno de los símbolos de la ciudad de la luz. Ahora que sabéis un poco más acerca de esta espectacular catedral de estilo gótico y de sus alrededores, espero que os haya animado a viajar a París y visitar esta famosa obra de arte.
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