Montmartre, la République, la Bastille...
Visita teatralizada por Montmartre
Cuando acabé de comer, llamé a Romain, con quien había quedado esa misma mañana. Me dijo que estaba por Montmarte, cerca de uno de los molinos y que fuera para allá que allí me esperaba. Subí por la colina y me encontré con él, igual que siempre, con un poco más de barba. Estaba con unos amigos que iban a venir también a ver el teatro callejero por el barrio. Estuvimos hablando un rato antes de que empezara la actuación y me alegró saber que las cosas le iban bien.
Para el teatro de calle éramos unas veinte o treinta personas y me enteré que lo habían pagado los miembros de escuela de teatro a la que estaba apuntado Romain, por lo que estaba rodeado de actores. Fue la mejor manera posible que podría haber tenido para conocer a fondo aquel barrio. Además al ser yo español, el protagonista, que a su vez hacía de guía, la tomó conmigo. Pero estuvo muy gracioso. El guía hacía el papel de un pintor buscavidas del siglo XIX, un personaje que por lo visto se veía mucho por allí en esa época. Nos estuvo contando de forma teatralizada que en Montmartre se establecieran grandes pintores de la época, tanto franceses como alguno español y de otros países. Por aquella zona, empezaron a vivir músicos, actores y en general artistas que le dieron ese toque bohemio a las calles y a las casas. También se establecieron por allí numerosos bares, prostíbulos, salas de espectáculos barios, pequeños teatros, y que pasó a ser la milla del vicio de París, así como lo sería también Montparnasse a la otra orilla del río Sena. Pasamos por la casa donde nos contó, estuvo viviendo Van Gogh antes de cortarse la oreja, también por el estudio donde se supone vivía Pablo Picasso y otros tantos lugares donde habían vivido o trabajado numerosos artistas de la época.
En la obra de teatro callejero, también participaban otros actores que iban apareciendo según íbamos avanzando por las calles de Montmartre; su amada, que era prostituta y le rompía continuamente el corazón, su casero, que no paraba de perseguirle pidiéndole el dinero que le debía por el alquiler de su habitación, un amigo artista y buscavidas al que le echaban de todos los trabajos… Y más y más personajes con lo que podíamos ir entendiendo cómo era la vida por aquellas calles hacía ya muchos años.
Montmartre esta lleno de cuestas, recordad que esta en una colina, por lo que el cada vez que parábamos para ver un acto de la obra, todos nos sentábamos en los bancos más cercanos, nos apoyábamos en las farolas y en las paredes… y más aun yo, que llevaba dos días sin parar de caminar y caminar por París. Por último, nos llevaron por la parte trasera de la Basílica del Sacre-Coeur, a un parque donde empezaron a cantar todos los actores juntos una canción que no se olvidará jamás, “La boheme”. Pasaron el sombrero para coger lo que buenamente los que habíamos disfrutado de la visita guiada quisiéramos pagar y pese a ser un viaje “low cost”, aquella obra de teatro bien merecía ser pagada.
Justo en aquel punto del barrio de los pintores se puso a llover, por lo que hubo que sacar el paraguas de nuevo. Faltaban un par de horas para hacerse de noche y Romain tenía que marcharse ya para casa, pero yo no tenía ganas aun de volverme, quería seguir conociendo París. Acompañé a Romain hasta la parada de metro Château Rouge y después de despedirnos cogí la línea 4 para ir hasta la parada de la Gare du Nord, una de las más famosas estaciones de tren de París, sino la que más y donde a la mañana siguiente tenía que coger el tren para ir a Colonia. Cambié de línea y cogí la 5 hasta la parada de la Republique, en la Plaza de la República.
Mercado improvisado en el Metro de París
No dejaba de llover a cántaros y en la boca del metro, al lado de las escaleras tuve la suerte de dar una clase magistral de economía o al menos de cómo se comportan los mercados. La ley de la oferta y la demanda estaba representándose de manera clara y concisa en aquella parada de metro parisino. Aquellos mismos que vendían botellas de agua por todo París cuando hacía calor, estaban vendiendo paraguas a un ritmo frenético y no precisamente a un bajo precio. No paraba de llover y cuando la gente iba a salir del metro y se encontraba con que parecía que caían cubos de agua del cielo, se tiraban al cuello de los vendedores a por un paraguas. Claro, los billetes volaban por allí y no se cuanto pagarían exactamente, pero los de 5 y 10 se veían en las manos de todos. Por suerte yo tenía mi paraguas.
Plaza de la República, la Bastilla y para casa
Ya en la Plaza de la República y como llovía tanto, me dediqué a hacer un par de fotos y a buscar de nuevo la boca del metro para seguir por la línea 5 hasta la Bastilla. Era simplemente una rotonda con una gran estatua en el centro, así que tampoco había gran cosa que ver. En la Bastilla más de lo mismo. Lluvia, gente pegándose por comprar un paraguas y una rotonda con un monolito y otra estatua en lo alto. Por lo que pude leer por Internet, cuando hay algo que reivindicar, festejar o alguna manifestación masiva, los parisinos se concentran de dicha plaza, ya que además es un símbolo de la revolución francesa.
Visto todo aquello, con los pies empapados, frío y más cansado que ninguna otra cosa, decidí que era el momento de comprar algo para cenar, coger la línea 1 que además pasaba por allí y poner rumbo a casa para darme una buena ducha. Con todo lo que anduve por París aquellos dos días, creo que podría haber llegado a pie hasta mi siguiente destino, Alemania. Y con todo lo que vi y disfruté de París me ha dado para escribir todas estas hojas en las que creo se puede apreciar que fue un viaje inolvidable. Pero a París vuelvo, no se cuando, pero fijo que vuelvo para conocer todos los rincones que me dejé sin visitar y espero que esta vez sea muy bien acompañado.
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Comentarios (3 comentarios)
Glori Cisne hace 9 años
Me encanta tu experiencia en montmatre! Me encantaría estar en uno de esos teatros ambulantes. Tienes alguna informacion? Como hago para ir?
Saludos :)
Adri P hace 9 años
Sobre los teatros ambulantes, imagino que en cualquier oficina de turismo de la zona te podrán dar información, o por internet.
Adri P hace 9 años
Yo no lo organicé, simplemente me invitaron como cuento en la entrada, pero puedo buscar por casa a ver si guardé uno de las hojas que daban.
Un saludo!