Las mejores vistas de París - Parte II

La Torre Eiffel

Por supuesto, la Torre Eiffel tenía que estar también en la lista de las mejores vistas de París; pero, como es caro y complicado subir hasta lo alto de esta torre, solo se encuentra en el número tres de mi lista. Empecemos por el principio.

Cómo llegar

Para muchos turistas, este gigantesco monumento es una parada obligatoria durante su visita a la ciudad del amor. Se puede llegar dando un paseo junto al río Sena (el tiempo que tardéis dependerá de vuestro punto de partida, por supuesto) o cogiendo el metro. La mejor parada de metro es Trocadero; se encuentra a unos metros del monumento pero, desde allí, podréis contemplar unas vistas dignas de una tarjeta postal y hacer unas fotos increíbles. Además, a veces se organizan diferentes eventos en la plaza del Trocadero, justo junto al Museo del Hombre; por ejemplo, cuando yo fui por Pascua había gente disfrazada de conejo que posaban y se hacían fotos con los turistas. Cuando hayáis terminado la sesión de fotos desde lo alto de la plaza, podéis bajar unas escaleras, cruzar un pequeño parque lleno de una hierba verde increíble y en cuyo centro veréis una fuente (que nunca he visto funcionando), y os encontraréis justo frente a la Torre Eiffel. En seguida os daréis cuenta de que realmente no es posible hacer fotos bonitas desde aquí abajo porque la torre de 300 metros de altura es simplemente demasiado alta.

Cómo subir - Ascensores por todas partes

Hay varias maneras de subir hasta la cima. La Torre Eiffel cuenta con tres plataformas, una a 57, 6 metros, otra a 115, 7 metros y a la última a 276, 1 metros. A las dos primeras plataformas se puede acceder a pie (unos 720 escalones) o en ascensor, pero para subir a la tercera plataforma hay que coger un ascensor. Como la torre se sustenta sobre cuatro pilares, dos de ellos cuentan con ascensores que van a las plataformas 1 y 2, y los otros dos pilares están equipados con escaleras. El ascensor que lleva a la plataforma 3 se encuentra en la plataforma 2. Como a la mayoría de la gente no le apetece subir 700 escalones, las taquillas para comprar los tickets para subir por las escaleras no están tan abarrotadas como las taquillas para subir en los ascensores, por supuesto. Además, si elegís subir por las escaleras, no tenéis que esperar, simplemente podéis comenzar a subir y disfrutar de esta actividad deportiva. Si elegís subir en ascensor, tendréis que esperar dependiendo del día y de la hora. Esto sucede en todos los monumentos populares de todo el planeta: los fines de semana y durante las vacaciones, hay muchos más turistas y tendréis que esperar más para montaros en el ascensor (a veces hasta 3 horas cuando, por ejemplo, uno de los ascensores está cerrado, cosa que sucede a menudo). Pero yo he visitado la Torre Eiffel dos veces en sábado y nunca hemos tenido que esperar más de 30 minutos en cada ascensor (hay que esperar en la parte de abajo para coger el ascensor hasta la plataforma 2 y, después, hay que hacer cola de nuevo para montarse en el ascensor que llega hasta lo más alto; lo que lleva un poco más de tiempo, porque solo hay un ascensor y las personas que suben por las escaleras o que vienen del otro ascensor se incorporan a la cola). Durante la espera para subir a este segundo ascensor puede hacer frío o mucho viento porque tendréis que hacer cola a 115 metros de altura.

En la segunda plataforma ya hay algunas cosas de interés que podéis ver, como las vistas de la ciudad entre la red de acero que recubre la torre (pero vuestros móviles cabrán entre los huecos, así que no os preocupéis por las fotos) y una tienda de regalos donde podréis comprar un montón de souvenirs de París y de la Torre Eiffel. Además, en esta plataforma también se encuentra el restaurante premiado con varias estrellas Michelin Jules Verne, pero está reservado para las personas que han reservado una mesa allí previamente (e incluso hay un ascensor privado para ellos). Cuando finalmente hayáis terminado de hacer cola, llegaréis a la tercera plataforma. Allí, os encontraréis con una "habitación" pequeña donde podréis caminar en círculos y disfrutar de las vistas. Realmente se puede ver toda la ciudad desde aquí, todos los monumentos, todos los edificios... todo. Por supuesto, a 276 metros de altura no se pueden distinguir los detalles, pero es un panorama increíble. En lo alto de las paredes, hay carteles donde se ven diferentes monumentos, torres y lugares famosos de países de todo el mundo y se puede ver en qué dirección se encuentran y lo altos que son. Es muy interesante, podéis caminar en circulo y descubrir mucha información acerca de otras torres y ver cuánto miden otros edificios en comparación con la Torre Eiffel. Si no os asusta el viento, podéis subir unos cuantos escalones y salir a la terraza de la tercera plataforma. Allí podréis hacer mejores fotos porque las ventanas de la "habitación" no suelen estar muy limpias después de que mucha gente las toque con los dedos y con la nariz. En la terraza solo está la red de acero.

Como siempre, bajar es más fácil y más rápido que subir. El ascensor no está tan abarrotado y solo tendréis que hacer cola no más de 5 minutos. También podéis salir del ascensor en la primera plataforma y bajar por las escaleras durante el resto del trayecto, algo que os recomiendo sin duda si ya es de noche. De esta manera, veréis unas vistas nocturnas magníficas de París con todas esas luces, los coches, la atmósfera romántica... ¡Es simplemente maravilloso! Cuando cae la noche, el monumento también ofrece otro espectáculo: entre las 18:00 y las 23:00, cada vez que el reloj marca en punto, ¡la torre comienza a brillar! ¡Es realmente increíble! Un montón de pequeñas luces LED empiezan a parpadear y le dan un toque mágico. Así pues, aunque no tengáis pareja o si queréis pedirle a alguien que se case con vosotros, visitad esta magnífica atracción turística y disfrutad de la ciudad de París a 300 metros de altura.

Catedral de Notre Dame

Notre Dame es otro monumento muy famoso de la ciudad del amor y, para muchos visitantes, es de visita obligatoria. La catedral ofrece dos magníficas vistas. La primera podréis encontrarla a ras de suelo, justo al salir de la estación del metro que se encuentra junto al museo militar, caminando por el puente que cruza el río Sena. Si os detenéis justo en el medio del puente, podréis ver unas maravillosas vistas (y hacer una bonita fotografía) de la catedral de Notre Dame que, desde aquí, parece sacada de una postal. Después de caminar durante 5 minutos por la ribera del río, llegaréis a la enorme plaza que se encuentra frente al templo, y que está normalmente abarrotad de gente; desde aquí, ya podéis empezar a disfrutar el edificio. Cuando hayáis terminado de haceros unas fotos, reconoceréis en seguida la larga cola que hay en la entrada del edificio; a veces, ¡llega a medir 100 metros! Esta cola normalmente es para subir a lo alto de la catedral. Si solo queréis entrar y ver el interior, no tendréis que hacer una cola muy larga, yo ya la hice una vez. El interior es impresionante, como todas las iglesias católicas; pero, en mi opinión, no es nada del otro mundo. Como la cola siempre es muy larga e imagino que se debe esperar durante horas, yo nunca he subido a lo alto de la catedral de Notre Dame. He visto fotos de amigos y parece increíble, pero podréis ver unas vistas similares desde el Arco del Triunfo o desde la Torre Eiffel; París no cambia. En verano, la plaza que hay en frente de la catedral es un lugar muy agradable para relajarse y tomar el sol, e incluso hacer un pícnic. El lugar, situado justo junto al Sena, es maravilloso.

La Défense

La Défense ofrece otras vistas bastante especiales del las que podréis disfrutar en el distrito financiero de París. Ya las habréis visto desde lo alto y desde la parte baja del Arco del Triunfo, pero merece la pena contemplar estas vistas desde otra perspectiva. Podréis llegar hasta allí con vuestro ticket regular del metro; debéis bajaros en la última parada de la línea amarilla. Para llegar desde el centro de la ciudad, desde Charles de Gaulle-Étoile, necesitaréis aproximadamente entre 25 y 35 minutos. La estación de metro de La Défense es inmensa, aquí también se encuentra la estación de trenes y hay cientos de salidas, así que tenéis que ser cuidadosos y buscar la salida de Grande Arche. Cuando salgáis a la superficie, os encontraréis en medio de rascacielos y edificios llenos de cientos de ventanas que parecen estar hechas completamente de cristal. El Grande Arche es un edificio cuadrado que tiene la forma de un marco o algo parecido. Podéis subir unas escaleras y, cuando miréis en dirección a París, divisaréis el Arco del Triunfo. El Grande Arche está construido sobre un solo eje y es increíble cómo funciona. Desde el Arco del Triunfo podéis mirar en ambas direcciones y, desde el Grande Arche de La Défense, es como mirar a través de una especie de ventana hacia el pasado. Incluso si no se trata de una vista panorámica de París, para mi es una de las vistas más impresionantes de toda la ciudad.

Ya que os encontráis en La Défense, también podéis hacerle una visita al enorme centro comercial ubicado en la misma plaza que el Grande Arche. Allí podréis encontrar todo tipo de tiendas imaginables, incluso un supermercado donde podréis participar en estudios de mercado (si queréis, por supuesto), lo cual en mi opinión es algo muy emocionante. Además, también podéis ir a ver una estatua muy graciosa de César Baldaccini que tiene la forma de un pulgar. Se encuentra a dos minutos a pie desde la plaza del Grande Arche, y sin duda es un buen lugar para haceros unas fotos divertidas.

Espero que mi lista os ayude a disfrutar todavía más de vuestra estancia en París y a contemplar las vistas más impresionantes de la ciudad. Estoy segura de que hay muchísimas más; así que, ¡no dejéis de explorar!

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