Guía de París. Día 1

¡Hola de nuevo!

Pensaréis que soy una pesada con París, pero es la ciudad europea que mejor conozco y me siento capacitada para hacer varias recomendaciones si tenéis pensado visitar la ciudad. Así que aquí os propongo una guía de París para 7 días.

Día 1 (Desde por la mañana)

En todas las ocasiones que he visitado París, he invertido el día en conocer lo que os expongo a continuación. Personalmente, creo que es una ruta muy completa y coherente que te da una imagen de lo que es la ciudad de París. Lo primero que hacíamos era recorrer los Campos Elíseos al salir de la estación de metro Franklin D. Roosevelt (línea 1). Los Campos Elíseos es el nombre que recibe la gran avenida que conecta la Plaza de la Concordia con el Arco del Triunfo en París. Es una avenida enorme, siempre llena de gente. Antiguamente, ésta era la parte de la ciudad más humilde. Sin embargo, a día de hoy es la región de mayor poder adquisitivo. Repleta de tiendas de lujo, concesionarios y restaurantes caros, ofrece una realidad exclusiva para algunos pero que llama la atención para el resto (como para mí). Como podéis imaginar, nunca he disfrutado de ninguno de éstos, salvo de un McDonalds donde me compré un café para llevar. En esta zona llama también la atención la presencia de numerosos vagabundos que piden dinero en frente de las puertas de boutiques de lujo. En esta ruta recomiendo recorrer los Campos Elíseos hacia el Arco del Triunfo.

Una vez llegamos al Arco del Triunfo y tomamos nuestras respectivas fotos emocionados al ser éste el primer monumento de la ciudad que vemos con nuestros propios ojos, decidimos subir a dicho arco. El Arco del Triunfo parisino es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Curiosamente es el punto central de una rotonda por la que no dejan de pasar coches. Así, cuando llegas por primera vez al límite de los Campos Elíseos con la rotonda, no sabes verdaderamente cómo acceder al Arco. El truco se halla en pasajes subterráneos que han sido creados para acceder por debajo del asfalto a la superficie de la rotonda. Es en este túnel donde tendrás que hacer cola para ascender al Arco del Triunfo. Si eres <25 años el acceso es gratuito, pero aun así deberás hacer la cola. Una vez arriba podrás disfrutar de una preciosa vista de París y de un museo con uniformes de soldados. El ascenso es algo tedioso, pues las escaleras de caracol son estrechas y empinadas. Con paciencia alcanzarás la cima.

Tras pasar unos minutos disfrutando de las vistas que ofrece el Arco, y que son las primeras que tienes de una París desde las alturas, decidimos pasear hacia la Torre Eiffel. De nuevo repetí esta actividad en las tres ocasiones que visité París. Éste es un paseo equivalente a unos 20 minutos por una de las zonas residenciales más ricas de París. Verás restaurantes de lujo y la arquitectura típica de los edificios parisinos. Al final del camino te encontrarás de frente con la majestuosa Torre Eiffel desde el Trocadèro. El Trocadèro es el punto de París que, junto al Parc des Arms, ofrece la mejor vista frontal de la Torre Eiffel. Desde aquí podrás tomar algunas de las mejores fotos en la capital francesa.

Torre Eiffel. Desde el Trocadèro camina hacia la Torre Eiffel, cruza el Sena y ponte debajo de la Torre Eiffel para observar esta espectacular obra de la arquitectura desde otra perspectiva.

La experiencia me ha enseñado a ser paciente y ascender a la cima de la torre en otra ocasión estratégica: el anochecer. Con esto consigues estar en lo alto del monumento tanto cuando el sol todavía brilla como cuando sale la luna y la torre se ilumina. En mi opinión es la mejor de las opciones y la que yo realicé en mi última visita a París en 2017. 100% recomendable.

La primera vez que seguimos los pasos que os estoy exponiendo nos dirigíamos, tras visitar la más famosa obra de Eiffel, al puente de Alexandre III. Ante nuestro asombro nos topamos con un edificio monumental que no reconocimos, pero que aun así visitamos pues la entrada era gratuita para menores de 25 años. Un año después me enteré de que dicho edificio era el llamado Los Inválidos. Los Inválidos es un monumento-museo de carácter militar que contiene una basílica y un museo militar. La pieza de mayor renombre que se encuentra en este monumento es la tumba de Napoleón Bonaparte. Lo que más me llamó la atención de este lugar es que la tumba de Napoleón sólo la podrás observar desde una balconada. Esto fue diseñado y mandado a construir por el propio Napoleón, que como emperador que era deseaba que todo aquel que mirara su tumba lo hiciera inclinándose hacia delante, como haciendo una reverencia. Hitler, en su visita a París, se negó a inclinarse ante otro emperador. Así, mandó colocar un espejo que reflejara la tumba. De este modo, este monstruo de la historia nunca se reverenció ante Napoleón.

Ahora sí, al salir de Los Inválidos, nos dirigimos al Puente de Alexandre III. Al salir de Los Inválidos caminaremos hacia el Sena, concretamente hasta el puente más famoso de París, Puente de Alexandre III, y que se encuentra a escasa distancia de los Inválidos.

Cuando cruzas el Puente de Alexandre III puedes observar un tejado de cristal que, a mí personalmente, me recordó a un invernadero. Éste es el conocido Grand Palais (Gran Palacio). Le Grand Palais incluye en su interior un museo de ciencia dedicado a los más pequeños, y con nula explicación en nuestro idioma. En mi caso, yo sólo he accedido a este museo en una ocasión: la primera vez que visité París. En esa ocasión dispuse de 10 días para conocer París, y un día muy lluvioso decidimos pasar unas horas en el Palacio. Sinceramente es totalmente prescindible, además de que no es gratuito. Eso sí, si pasáis cerca del edificio asomaros a la entrada, que es bastante grande, para poder haceros a la idea de cómo es el Palacio por dentro: majestuoso.

Éste fue el final de la jornada.

Recomendación final: consultar los horarios de todos los atractivos turísticos y adecuar la ruta a los mismos.

En próximas entradas os presentaré las guías para otros días.

¡Un saludo!

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