Conociendo la ciudad de la luz (París)

De Roma directo en avión a París, una ciudad increíble (aunque debo decir que cara también).
Lo primero que hice fue ir obviamente a ver la torre Eiffel y recorrer un poco la ciudad caminando. Yo no sabía pero en unos horarios de noche se encienden unas luces en torre que hacen un espectacular show, el cual tuve la fortuna de poder filmar. 

Cerca de la torre Eiffel también se encuentra la famosa calecita infantil.

Me encontré en París con una amiga que hacía muy poco había hecho en Messina ya que compartimos campus, y era la única que también era de Argentina como yo. Ella me llevo a recorrer lugares que yo ni sabía que existían (porque debo admitir que no busco mucho en Internet los lugares a visitar en las ciudades a las que voy a ir, solo me dejo llevar en el momento que estoy allá y voy a los lugares que me recomiendan ir los mismos ciudadanos del lugar).
Conocí el famoso molino y el cabaret con el conejo (que es el día de hoy que sigue funcionando). También fui a la Basílica del Sacré Coeur que aparte de ser hermosa, tiene una bella vista a la ciudad increíble.
Conocí la Catedral de Notre Dame y fue ahí donde comencé otro free tour que nos contó que aunque París se llame la ciudad de la luz, poco tiene de luz la mayor parte del tiempo, ya que suele llover siempre.
Llegué al Museo Louvré tan conocido por tener obras de grandes artistas como a la Monalisa. Aunque es una escultura pequeña como la mayoría de nosotros no nos imaginábamos, es obviamente hermosa y tan familiar para todos que estaba llena de gente y empujando un poco a la multitud pude llegar a tenerla casi de frente.
Conoci el Grand Palais y el Petit Palace, y obviamente el arco del triunfo. También fui a ver adonde está la ópera.
Lo que más me gustó de Francia fue Versalles, donde se encontraba el Palacio más grande y con los jardines también más grandes y maravillosos que haya visto. La entrada me salió €20 pero fueron los €20 mejores gastados. Amé cada detalle de ese lugar. El castillo mas alejado tiene el mejor jardín que jamás haya visto, sus fuentes en cada rincón, bancos para sentarse y apreciar cada sector del parque hecho casi laberinto. Los lagos que se veían, puentes por donde pasar, la granja que hay, todo era perfecto. Amé ese lugar y de verdad recomiendo pasarse todo un día allá porque en menos de un dia entero no se puede recorrer todo el parque. Yo me pasé todo el día caminando guiada por el mapa del castillo y llegué muerta a casa. Es un lugar del que no se tienen que perder.

Si vuelvo a ir a París, volvería a pasar por ese Palacio (además los jardines son de libre acceso y no se pagan, así que aunque no tengan plata para entrar al Palacio, vayan igual a ver esos tremendos jardines del cual acá les dejo fotos). Ese día recuerdo que me quedé sin bateria de tantas fotos que saque con el celular. Y después no sabia cómo volverme al hostel!! Por suerte en el tren un alma caritativa de italia me prestó su cargador portátil.

Conocí también el "puente de los candados" que ya no tiene mas candados, sino que tiene paredes de cristal para que no se sigan poniendo cajdados, ya que estaba poniendo en riesgo al puente por el peso que éstos implicaban. Así que ahora hay candados casi por toda la ciudad desparramados ya que los enamorados siguen queriendo dejar su candado en alguna parte de París.

La comida típica de París que más me gustó fueron los macarons. Cualquier tipo de gusto era riquísimo. Yo siempre veía a todos comiendo esos "alfajorcitos de colores" y la verdad es que no les tenia mucha fe porque en Argentina solo me gustan DOS alfajores. Pero la verdad que me sorprendieron y me quedé enamorada de ese dulce. Una vez que lo descubrí me los compraba todos los días.

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