Día 4: Palma de Mallorca, España.

Hola Viajeros!,

Continúo con el Día 4 de mi viaje Bueno, Bonito y Barato desde Estados Unidos a 10 ciudades europeas, en 10 días con 1100 USD.

Me emociona saber que voy camino a España. Nunca había estado antes en ese país y siempre me llamó la atención visitarlo.

Empecé por Palma de Mallorca, ya que encontré un vuelo de avión de tan solo 28 USD desde Múnich. Fue la ruta más barata que encontré para entrar a España y no la desaproveché.

A las 12:30 del mediodía aterricé en Palma de Mallorca. Capital de Mallorca, isla española que forma parte de las islas baleares, junto con Menorca, Cabrera, Ibiza y Formentera. Palma es también la capital de todo éste conjunto de islas ubicadas en el Mar Mediterráneo.

Al salir del aeropuerto me impactó el cambio de clima. Venía de los 12°C de Múnich y llegué a los 31 °C de Palma. Esa temperatura es confortable para mí porque nací y crecí en un país así de cálido también. Además es el primer destino de mi viaje donde, además del Catalán, también se habla mi idioma nativo, Español. Así que, me sentí cómoda desde el inicio.

En Palma de Mallorca solo iba a estar durante 10 horas, así que, en ese lapso de tiempo tenía que conocer los principales sitios de interés.

Sin perder tiempo me dirigí a la estación de autobuses del terminal y tomé uno que me llevó al centro de la ciudad.

Comencé en la Plaza España. Es un buen punto para iniciar el recorrido ya que aquí se encuentra la estación del tren y todos los autobuses pasan por allí, así que es bastante concurrido. En el medio de la plaza hay una pequeña fuente con la estatua de Jaime I, conquistador de Palma de Mallorca.

Por allí seguí caminando y me adentré en las calles empedradas que rodean todo este casco antiguo. La mayoría de las calles internas son estrechas y exclusivamente peatonales, llenas de tiendas y edificios históricos.

Asimismo, abundan los restaurantes y puestos de comida tradicional muy tentadora como las empanadas; cocarrois; los embutidos como la sobrasada; el tumbet, que es una buena opción vegetariana porque es a base de berenjenas y otras verduras; la coca de trampó, que es una especie de pizza con cebolla, tomates y pimientos.

Si hablamos de dulces, la popular ensaimada se destaca. También está el rubiol, las palmeras de gran tamaño y muchas heladerías.

Después de deleitar mi vista con las vidrieras de comida, pero aún sin suficiente hambre, continué caminando y me encontré con la Iglesia de San Miguel y, posteriormente con la entrada a la Plaza Mayor.

La Plaza Mayor tiene forma rectangular y está rodeada por edificios de 3 a 4 pisos donde en el pasado funcionaron las oficinas de la inquisición española. En la planta baja, en todos los costados de la plaza, hay cafés y restaurantes con sus mesas con toldos al aire libre donde uno se puede sentar a relajarse viendo pasar a la multitud.

Saliendo de la Plaza Mayor, calle abajo, llegué a la Plaza de la Corte, donde se encuentra el Ayuntamiento de Palma, la Biblioteca Municipal y el Consell Insular de Mallorca.

Luego, siguiendo mi camino hacia la bahía, me encontré con la imponente Catedral-Basílica de Santa María de Palma de Mallorca. Con su arquitectura gótica, tiene un campanario que alcanza la altura de 52 metros, mientras que la nave central mide unos 44 metros de altura.

No pude continuar mi camino sin darme el gusto de comerme un helado con cono cubierto de chocolate y maní que vi en un puesto junto a la Catedral. Aproveché para descansar un poco de caminar y de rodar mi maleta por las calles de piedras; así como para revisar el mapa y decidir mi próximo punto de visita.

Me desvié de mi ruta hacia la costa para ir a conocer los Baños Árabes, que son los restos de unos antiguos baños de arquitectura musulmana, que datan del siglo X – XII, rodeados de un pequeño jardín. Se conserva la parte central que se usaba para los baños calientes. La entrada solo fueron poco menos de 3 USD.

Regresé hacia la zona de la bahía y me encontré nuevamente a la Catedral, frente a la cual se encuentra La Almudaina, palacio histórico de la Familia Real Española, siendo ésta la residencia oficial de verano del Rey.

Me acerqué a la entrada para preguntar el precio de los tickets y me enteré que los ciudadanos de los países de la Unión Europea así como de países Iberoamericanos podía acceder gratuitamente a las 3pm mostrando su pasaporte, entre esos ciudadanos, están los venezolanos, así que entré gratis y recorrí las áreas internas del palacio abiertas al público.

Desde algunas terrazas del palacio se puede tener una vista muy bonita de la bahía donde resaltan las palmeras frente al mar, una fuente, y un puerto donde estaban estacionados un par de cruceros.

Me dirigí hacia el Paseo Marítimo que bordea la costa y tiene vía de ciclistas y peatonal. Y ahora me encontraba en el lado opuesto de donde estaba. Desde allí se puede tener una panorámica del Palacio Real de La Almudaina y de la Catedral, perfecta para una fotografía.

A este punto de la tarde, solo quería comer y descansar en la playa, por lo tanto continué por el paseo hacia Portitxol y comí una rica pasta con mariscos en uno de los restaurantes de la zona.

Al frente está la playa Can Pere Antoni, que es la más cercana a pie desde el casco antiguo. Allí finalmente extendí una toalla bajo un toldo y junto con mi fiel maleta rosada me puse a descansar en la arena mientras veía a un grupo de chicos jugando voleibol. Sumergí mis pies exhaustos en el Mar Mediterráneo y desde allí vi el atardecer.

Ya de noche, caminé hacia una parada de autobús cercana y me fui al aeropuerto a tomar mi vuelo que salía a las 11pm; satisfecha de todo lo que recorrí en el día y segura de hacer aprovechado las horas que permanecí en Palma de Mallorca.

En mi siguiente publicación, que corresponde al quinto día de este intenso pero ameno viaje, ya estaré a la mitad del recorrido, así que no se lo pierdan. Los espero!.

Gracias por leer mi blog.

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