Laponia finlandesa: desafío conseguido
Viajar a Laponia no es fácil. Primero porque es un destino lejano y normalmente muy frío; segundo, porque no es barato (si se quiere partir desde España); y tercero, porque hay que ir con un buen equipamiento de ropa (allí hasta el más mínimo detalle es importante).
A modo de introducción, el territorio septentrional de Finlandia se caracteriza por ser una vasta área natural y poco humanizada, con un clima riguroso y largo en invierno.
En mi caso, estuve durante tres días en la laponia, y verdaderamente las espectativas de otros compañeros que anteriormente habían ido se cumplieron. Aunque, en cuanto a temperaturas no hizo un frío extremo, el resto fue tal como me esperaba. El aspecto más influyente en estas tierras es, sin duda, la falta de luz solar. Lo máximo de luz que se puede apreciar en esas latitudes es una luz tenue, poco intensa... como si de un ocaso se tratara.
Imaginaos pasar unos meses así, sin sol, con un manto blanco de nieve a vuestro alrededor, la mayor parte de las horas en oscuridad, etc... Por suerte, las casas (llamados cottages) están bien preparadas para resistir al clima severo y extremo de la Laponia Finlandesa. Un rasgo diferencial de otras son las ventanas que disponen de un doble vidrio. Me olvidé deciros que estuve entre el 15 y 18 de diciembre, con esto quiero decir además que las cosas que pudimos hacer no fueron muchas, ya que parte del tiempo para llegar ahí se empleó en el coche (alquilamos un par de ellos en Oulu). En suma, 1465 km ida y vuelta. La población donde estuvimos se llama Enontekiö, próxima a Noruega y Suecia.
Actividades: trineo con huskies, 65 € por persona, es muy divertido y dura 1 h y poco más. Yo lo recomeniendo al menos 1 vez... Visita a un castillo de hielo, 8 € precio de entrada (rebajado a 5 por ser; exchange students). También, hay opción de visitar algún museo, por ejemplo, el museo sami..
Aparte si os decidís ir allí hay que tener en cuenta las señales que avisan del peligro de cruce de renos. Circular más allá de Rovaniemi, resulta un riesgo importante (sobre todo por el hielo).
Ya al final de nuestra aventura, nuestra última parada fue Rovaniemi. Allí pudimos ver en persona todo el tinglado comercial construido y destinado especialmente para el público infantil. Es decir, casas de souvenirs y atracciones, para los más pequeños (bueno también para los adultos que lo deseen).
La única pega fue el no poder observar auroras boreales. No vimos ninguna más que nada porque el cielo estuvo nublado cuando estuvimos allí; únicamente hubo una noche clara (de aquellas que el frío es contundente) pero no se vieron indicios claros y concluyentes de ver alguna aurora o northern light (como son más conocidas).
En cuanto al coste del viaje, la gasolina es un gasto importante. Hay muy pocas gasolineras y entre ellas, estan muy alejadas unas de otras. El precio estándar está alrededor de 1, 50 -1, 60 € el litro, o sea, más caro.
Si alguien o alguienes desean ir, lo mejor sería partir des de Rovaniemi (en Finlandia). Por supuesto, allí es mejor llevarse mucha comida que comprarla en los supermercados porque los precios son un poco más elevados que en el sur y medio del país.
En general, la experiencia valió la pena a pesar de las condiciones existentes.
Saludos
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- Italiano: Lapponia finlandese: sfida accettata
- English: Finnish Lapland: Challenge completed
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