Oslo

La verdad es que no he pasado demasiado tiempo en la ciudad, y por eso sólo me he centrado en la parte turística y céntrica.

El problema básico que yo le encuentro es que es una ciudad demasiado europea. A mi parecer, el encanto de Noruega reside en su naturaleza, en sus casas de madera, en su alma vikinga.

Pasear por Oslo puede ser como pasea por cualquier otra ciudad del continente y eso, a mí, no me gusta.

La suerte es que todo lo turístico está más o menos céntrico, de hecho todo lo importante se encuentra en la calle más conocida y comercial, Karl Johann Gate. Caminando por dicha avenida te encontrarás con la catedral (de tamaño más bien reducido), el parlamento, el teatro nacional, la universidad y el palacio real.

Pocos edificios antiguos, por no decir ninguno. Echo de menos ese espíritu de "casco antiguo" que encontramos en todas las ciudades de España.

Destacar el parque Vigeland, aunque haya que tomar el transporte público (2 o 3 paradas en metro). ¿Por qué? Simplemente porque es curioso. Muchas estatuas desnudas de hombres, mujeres y niños de diferentes partes del mundo y cada uno con un sentimiento. Creo recordar que representaban algo así como las etapas de la vida... Interesante echarle un vistazo. Además, la zona del parque es muy amplia y si hace buen tiempo se puede pasear por el césped.

También destacar la presencia del museo dedicado a Much. Al lado del mismo se encuentra el museo botánico, y está como a media hora andando del centro.

Edificio bonito, modero pero bonito, es el de la ópera. Situada al otro lado de la estación central (a la espalda, al lado contrario del comienzo de Karl Johann Gate) y brillante de noche. Merece un paseo.

Ciudad muy urbanizada, por la que no vienen mal dar un paseo si te encuentras viviendo en un pueblo como Nesna. Conviene recordar que hay civilización, aunque no sea lo idílico, es una oportunidad para acceder a tiendas de las que aquí no disponemos.

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