Vilariño de Conso es un pequeño pueblo de Galicia, concretamente de Ourense, y por tanto del interior, luego no tiene playa.
Tuve la suerte de pasar unos días viviendo en este pueblo y muy cerca de la playa fluvial.
Una playa fluvial es una “playa” de agua dulce, es decir, de un río. Esta está creada de manera totalmente artificial. En una zona llana por la que pasaba el río han creado unas barreras que, aunque dejan que el agua pase y siga su curso, encierra gran parte del agua para crear unas pequeñas piscinas naturales. El agua está helada, es un río y estamos en Galicia, pero un baño sienta muy bien cuando hace mucho calor. Y sino, podéis simplemente meter un poco los pies.
Alrededor del río hay dos zonas de césped, todo muy bien cuidado y siempre hay niños jugando. También hay unas pistas de tenis, una zona de barbacoa y una gran explanada de tierra.
La zona de barbacoa está debajo de unos árboles, por lo que hay mucha sombra. Tienes muchas barbacoas repartidas con mesas alrededor, por lo que hay una barbacoa para cada grupo que se acerca. Al lado hay una finca con vacas y es muy gracioso comer mientras las ves a tu lado.
En verano, en agosto, hay un día que se celebra allí una fiesta de la espuma. En la explanada de tierra se coloca una disco móvil y varios toboganes de agua. Se pone música y se lanza agua y espuma.
Esto coincidió con cuando yo estaba allí, se acercaron los niños de todos los pueblos cercanos y después de hacer una super pelea de espuma, todo el mundo se acercaba al río para limpiarse (un poco contaminante, la verdad).
Al lado está también el albergue y una zona de juegos para mayores. El albergue aún no está abierto al público pero cuando lo esté, está en una zona muy privilegiada, muy cerca de todo esto. Este verano estaba ocupado por un campo de trabajo y por los bomberos y militares de prevención de incendios.
También hay un pequeño chiringuito donde puedes tomarte una caña o un helado y que también te lo puedes bajar a la playa. Y si lo que quieres es sentarte o comer, un poco más arriba, al lado del albergue, hay un hotel con bar y restaurante.
Es un sitio muy bonito para acercarte en verano un día muy caluroso y hacer picnic o barbacoa, bañarte en el río o poner la toalla en el césped y ponerte a escuchar música y jugar a las cartas. Si os pilla cerca, vivís en Galicia y no tenéis playa, acercaos un día a ver si esto os sacia un poco las ganas de mojaros.