Terra de O Carballiño

O Carballiño es "tierra de aguas". Entre sus numerosos ríos y arroyos destaca el Arenteiro, que baña su villa de la playa fluvial del Cuco, el Gran Balneario, el Parque mUnicipal y la playa fluvial de la Piscifactoría, pero sobre todo han sido las aguas terminles las que le dieron fama, convirtiéndolo en uno de los centros turísticos de verano más importantes de Ourense. El agua, elemento de unión entre montaña y valle, su riqueza forestal y las agradables temperaturas durante el verano son cualidades que dotan a O Carballiño de conjuntos artísticos gallegos más destacados del siglo XX: el Templo de la Vera Cruz, considerado por algunos como la iglesia más grande de Galicia después de las catedrales y construido en su totalidad con materiales de la comarca, en especial el granito.

La naturaleza adquiere en O Carballiño un carácter especial. En su Parque municipal (32 hectáreas de arbolado, plazas, avenidas y caminos que se extienden, a lo largo, desde el Gran Balneario hasta la Piscifactoría, y a lo ancho, desde el río a la zona residencial. Sus orígenes se remontan al año 1928), donde se conjugan armoniosamente descanso, tranquilidad, salubridad y belleza natural, las especies de frondosas (chopos, abedules, cedros, camelias, robles, eucaliptos, pinos) acogen numerosas colonias de aves; también se puedne observar ardillas, cisnes, ocas y truchas, en el Paseo do Arenteiro. En este parque, se celebra cada segundo domingo de agosto una de las fiestas gastronómicas más importantes de Galicia, la famosa "Festa do Pulpo" declarada de Interés Turístico. Junto al Parque Municipal encontramos el Gran Balneario entre dos manantiales (O bañiño de Arcos y Balneario). El priimero es público, mientras que el segundo es de titularidad privada; el edificio data de 1900, aunque sus aguas ya eran conocidas en el siglo VXIII con el nombre de Poza de Sanar. En los alrededores podemos visitar las áreas de la Madanela y la Saleta, que acogen dos ermitas con advocaciones del mismo nombre, cuyas romerías son muy celebras por los carballiñeses.

El territorio carballiñés puede recorrerse a través de una serie de itinerarios. Podemos acercarnos al monasterio de Oseira, en la tierra del pan (Cea), fundado en el año 1137, denominado como el "Escorial de Galicia" por su hermosura y dimensiones, ubicado en el valle del río Oreira. Además de esta gran fábrica del Císter, el románico adquiere en la comarca un marcado carácter de exclusividad reflejado en sus pueblos: Astureses, Ourantes, Moldes, Pazos de Arenteiro (declarado Conjunto Histórico - Artístico). Muy cerca dce la villa y camino de O Ribeiro debemos acercarnos al pueblo de Banga, donde la escritoria Emilia Pardo Bazán ambientó algunas de sus novelas y que ella misma definió como " el balcón del Ribeiro" por las maravillosas panorámicas que desde ahí se tienen sobre el valle del Ribeiro. Y en la tierra de O carballiño se encuentra uno de los más hermosos parajes naturales de la provincia, la Fervenza do Barbantiño, pequeño río que desemboca en el padre Miño. El viaje, a pie, nos lleva río arriba hacia A Fervenza, donde el río jalona las sucesivas "marmitas de gigante". A lo largo de todo el curso la vegetación de ribera configura un camino armónico y relajante, interrumpido tan sólo por la brusca caída de las aguas en las cavidades que sus remolinos y la abrasión de los cantos rocosas han modelado a lo largo de los tiempos geológicos. Sujeto, como toda esta tierra, a la enorme incidencia de la acción antrópica. Por el contrario, hacia el noroeste, en el Suido, el paisaje parece haberse detenido en los albores de la civilización.