Este es el mejor plan para cuando llueve en Galicia

Este es el mejor plan para cuando llueve en Galicia

Galicia, donde el pluviómetro desborda

¡Hola a todo el mundo! Hoy os traigo otra entrada de mi tierra, Galicia. Como muchas sabréis, Galicia, al norte de España, es bien conocida por ser una zona donde llueve mucho, un lugar húmedo, pues es el primer frente para las borrascas que vienen del Atlántico. Competimos con alguno de los lugares más húmedos de Europa como pueden ser Irlanda o Escocia. Eso sí, Galicia es verde así que para mantener este color tan característico, el agua es necesaria. ¿Sabíais que en Galicia hay más de cien palabras para nombrar a los diferentes tipos de lluvia?

La temporada más alta de lluvias es el invierno, aunque como hemos podido comprobar este verano, la temporada estival no se salva del paraguas. Hace unos días que tuve el placer de pasar dos semanas en mi tierra, en Bueu, en las Rías Baixas. Volvía de centro Europa con muchas ganas de estar en la playa, tomar el sol y disfrutar del calor. De forma no sorprendente, Vigo me recibió con un día nublado, en ningún momento pudo percibirse un rayo de sol. Por fortuna, ese día pudo aprovecharse, pues a pesar de no hacer un día espléndido de sombrilla y toalla, sí hacía una temperatura agradable para hacer senderismo o visitar alguna ciudad.

Echando un ojo a las diferentes páginas webs del pronóstico atmosférico, no había un atisbo de esperanza: los próximos cinco días tendríamos que salir con el chubasquero. Al ser mi periodo de vacaciones, no me quedó otra opción que ponerme creativa así que además de disfrutar de la comida, familia y amigas (lo típico), también me apetecía hacer algo diferente para disfrutar de mis vacaciones. Por lo tanto, decidí ir a las termas de Ourense.

Las termas de Ourense

Creo que nunca las había mencionado, pero Galicia es un lugar donde abundan las aguas termales, calentitas, especialmente en la provincia de Ourense, solamente a una hora y media de donde yo vivo (Bueu). Justo después de comer, decidimos coger el coche e irnos hasta las termas de Prexigueiro, a unos cinco kilómetros de Ribadavia.

Termas de Prexigueiro

Nos decantamos por estas, pero lo cierto es que las opciones de aguas termales son numerosas. Hay algunas de acceso gratuito y en cambio, otras son de pago. En las termas de Prexigueiro hay que pagar una entrada que cuesta 5 euros, pero vale la pena pues el complejo está súper bien montado y tiene todo lo que se espera de unas termas. Decidimos ir a estas y descartar otras porque hace relativamente poco, la zona de las termas públicas se había incendiado y todos los árboles a su alrededor estaban quemados.

Cuando llegamos a las termas, nos encontramos a muchas otras personas que habían tenido la misma que idea que nosotras. Compramos la entrada y tuvimos que esperar una hora a que el complejo termal fuese vaciándose poco a poco para poder entrar. Lo bueno de las termas de Prexigueiro es que en la zona de fuera tienen café y restaurante con terraza donde puedes esperar tomando algo, como hicimos nosotras. Una vez pasado el tiempo, pudimos entrar y disfrutar de sus aguas.

Antes de entrar al agua, debes darte una ducha para evitar ensuciar el agua. Hay dos vestuarios: uno para hombres y otro para mujeres. ¡No os olvidéis las chancletas! Además, os darán una llave con un número para que metáis vuestras cosas en una taquilla, de forma que solo necesitaréis una toalla y vuestras chanclas para entrar en las termas. Justo antes de entrar directamente a las termas, antes de salir al exterior, se puede sentir ese olor tan característico a azufre de estas aguas termales.

Una vez entras, hay diferentes termas con diferentes temperaturas, la mayoría de ellas oscila entre los 37 – 40 grados centígrados. Al haber una temperatura baja en el exterior, poder estar aquí calentita es todo un placer. Además, el ambiente es muy tranquilo y te permite relajarte al 100%. Por si esto fuera poco, como podéis observar en las fotos, estamos en medio del bosque, rodeadas de árboles y naturaleza, lo que siempre se agradece. Hicimos el circuito termal en una hora y media, más o menos, acabando en el jacuzzi y con opción a sauna, aunque no hicimos uso de ella. También hay una pequeña “piscina” de uso individual con agua fría para probar y tener todos los beneficios de los cambios de temperatura en tu cuerpo. De esta forma, se alterna agua fría con agua caliente, lo que es muy positivo para la circulación, por ejemplo.

Justo cuando estuvimos en las termas no llovía a cántaros, sino que era más bien “poalla” (como decimos en Galicia), llovizna. Aunque la cantidad de lluvia no era muy fuerte, sí era placentero sentir las pequeñas gotitas en la cara mientras el agua de las termas estaba súper caliente.

A modo de curiosidad, este complejo termal también ofrece tratamientos para problemas dermatológicos como por ejemplo psoriasis, reumatismo o tratamientos anti-estrés. Sin duda alguna, este es un lugar ideal para relajarse, desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza. Lo recomiendo totalmente.

Ribadavia

Después de acabar como una uva pasa, era hora de marcharse. Era ya algo tarde así que decidimos parar en Ribadavia para cenar. Para mi sorpresa, este pequeño pueblo de cinco mil habitantes tenía mucho encanto, atravesado por un río, con todas las casitas amontonadas, como podéis ver en la siguiente foto.

Cenamos en un restaurante local que estaba en el centro y llenamos bien nuestro estómago. Después, era ya hora de volver a casa así que cogimos el coche y decidimos emprender el camino de vuelta, ya era de noche.

Como conclusión, yo creo que no hay un plan mejor para cuando llueve en Galicia, porque de esta forma se puede disfrutar de la naturaleza y hacer algo diferente. Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado. Muchas gracias por leerme y nos vemos pronto con más contenido. Un saludo.

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