Una ciudad con mucha luz: Lisbon

Me ha sorprendido bastante la ciudad. Es muy luminosa y me recuerda a Valencia, que es de donde soy. La temperatura es genial, y nada tiene que ver con el frío Porto.

En cuanto a la gastronomía, es más o menos parecida en todo el país con la excepción de los pasteles de nata de Belén que están increibles!

Hay muchas cosas que visitar en Lisboa, el centro es precioso, el barrio alto y la plaza de los Estados sobre todo. Algo que parece ser normal en todo Portugal son las baldosas del suelo que son todas igual de rotas y viejas. Si ya me parecía que Porto tuviera muchas cuestas Lisboa es el paraíso de las calles empinadas... pero como ya estoy acostumbrado el calzado no me ha fallado esta vez.

También hay muchos estudiantes erasmus españoles en Lisboa, y se reunen todos de fiesta en el erasmus corner, en el Bairro. En un sitio muy peculiar, porque son calles estrechas donde se llenan de gente hasta rebentar, pero tiene su encanto, me recuerda mucho al barrio del Carmen en Valencia.

Otra cosa que he encontrado positiva es el sistema del metro. En Porto se paga por zonas, sin embargo en Lisboa, es un billete único y cuesta lo mismo vayas donde vayas.

El viernes fuimos a pasar el día a Cascais, que está un poco más lejos de Estoril, famoso por su circuito de motos. Y estuvimos de ruta por la boca del inferno, que es un paseo todo lleno de acantilados. Una experiencia increible comer entre gaviotas, que no hacen más que espiarte y estar al acecho a ver que te dejas para arrebatartelo... xD

En conclusión, han sido 4 días geniales, y otra parte de Portugal que me ha sorprendido. Eso sí la gente (por lo general) igual de extraña que en Porto.