Segundo día en Oporto

¡Hola de nuevo! El segundo día en Oporto empezamos bien temprano. Como dije en la anterior entrada, habíamos contratado un tour por Braga y Guimaraes, que son bastante más pequeñas que Oporto pero también muy bonitas.

El tour 

Habíamos tenido malas experiencias con estas excursiones a pueblos con guías porque a veces no da tiempo a ver muchas cosas, pero la verdad es que terminamos muy contentas; es una opción muy buena para hacer en familia. 

El nombre de la empresa de tours es Portugal Excellence Tours, puedes consultar las opciones que ofrecen desde su página web o desde la oficina de turismo como hicimos nosotras. El guía nos recogió a las 09:00 en la puerta del hotel, lo que es un punto a favor cuando aún no conoces muy bien la ciudad. El tour dura hasta las 17:30 si eliges día completo y hasta las 13:00 si eliges medio día. Íbamos con otra familia portuguesa y una chica de Corea del Sur así que el guía Tiago iba haciendo el tour en tres idiomas distintos: español, portugués e inglés, aunque se hizo muy ameno porque mientras explicaba a los demás, nosotras íbamos visitando el sitio donde estábamos. No sé cómo funcionará exactamente pero imagino que habrá veces en los que haya grupos enteros en español o podrás pedirlo.

El precio es de 80 euros por persona e incluye transporte, entrada a monumentos y comida o almuerzo en un restaurante tradicional. Sí que es verdad que si vas buscando reducir el coste de las vacaciones al mínimo, lo mejor es ir por tu cuenta en tren, que cuesta 3 euros ida más 3 euros de vuelta. 

Braga

La primera parada fue Braga, que está a unos 30-40 minutos de Oporto, pero es un trayecto que se hace muy corto y al principio el guía va dando una introducción sobre lo que va a ser el tour y los sitios que se van a ver. 

Lo primero que vimos fue la Basílica de Bom Jesús, que es realmente impresionante vista desde abajo con todas las escaleras (muchas escaleras) y estatuas; también desde arriba, desde donde se ve toda la ciudad. Las estatuas del centro representan los 5 sentidos y en los escalones finales, los 3 pilares de la religión: fe, caridad y esperanza. 

Después, en unos 5 minutos, estábamos enfrente de la Catedral de Braga. Nuestro guía sabía mucho sobre Historia del Arte y nos estuvo explicando todos sus detalles arquitectónicos por dentro y por fuera. 

Esta zona es bastante turística y está llena de restaurantes y tiendas. El tour incluía una comida en uno de ellos, del cual no recuerdo el nombre, pero estaba justo enfrente de la catedral y comimos muy bien. Tienen entrante de ensalada y sopa como en la mayoría de sitios y opción de carne, pescado o vegetariana (una parrillada de verduras o una especie de salchicha vegana hecha con verduras y pan que estaba riquísima, creo que se llamaba Alheira o algo parecido). 

Estos dos monumentos son de entradas gratis. 

Guimaraes

Después nos dirigimos a Guimaraes, que no está a más de 15 minutos de Braga. Empezamos el tour con el castillo de Guimaraes, el cual es una fortaleza muy impresionante visto desde fuera, aunque por dentro lo más interesante que tiene para ver son las vistas desde las torres. En el centro, la torre del homenaje, hay una exhibición con algo de historia y en la última planta se reproduce un vídeo animado que cuenta la historia del castillo. 

Para entrar hay que comprar un tiquet; no se el precio porque iba incluido con el tour, pero no creo que sea muy caro. 

Lo siguiente que vimos fue el palacio de los duques, al que nos dirigimos andando. También hay que comprar un tiquet para pasar a este monumento. 

Merece mucho la pena visitar este castillo porque es más reciente y está muy bien conservado, con gran cantidad de mobiliario dentro que te permite imaginarte mejor cómo vivían por entonces. 

También tiene un patio central y un museo de antiguos instrumentos de tortura que me quedé con muchas ganas de ver pero no iba incluido. Sí que me acuerdo que el precio eran 4 euros.

Al terminar esta visita, nos dirigimos al casco histórico de Guimaraes que es precioso, donde tuvimos unos 25 minutos para visitarlo por nuestra cuenta. Una vez terminado, fuimos de vuelta a Oporto, donde el guía nos dejó a cada uno en nuestros respectivos hoteles. 

En Oporto, el Palacio de Cristal

Cuando llegamos a Oporto, estuvimos echando un ojo a la lista de sugerencias que nos había enviado la guía del free tour y como teníamos tiempo hasta la hora de cenar fuimos a ver el Palacio de Cristal. Es un parque enorme con varios monumentos dentro como el Museo Romántico o la cúpula de cristal que está en el centro (que supongo que era el palacio pero estaba en obras y no se podía acceder). Todo está señalizado y está dividido en muchos jardines muy bien cuidados con diferentes decoraciones y con vistas preciosas a la ciudad. También hay un parque para niños y niñas, sitios para hacer picnics, deporte o simplemente relajarse y todo está lleno de animales como pavos reales y gaviotas. 

Después, como habíamos planeado el día anterior y sumado a dos recomendaciones más, fuimos a cenar al restaurante buffet Da Terra, que está bastante céntrico y a unos 20 minutos del Palacio de Cristal.

El precio es de 9,90 euros por persona para el buffet y puedes repetir las veces que quieras. Bebidas y postres no están incluidos pero no es un precio exagerado; hay desde el típico pastel de nata por 1,50 hasta tartas por 3,50. El buffet dura desde las 19:00 hasta las 23:00 y van añadiendo cosas nuevas según va pasando el tiempo. Entre las opciones hay un puré de verduras que está riquísimo, varios tipos de ensaladas (de tomate, canónigos, lechuga, remolacha, con mayonesa piña y frutos secos), pimientos de padrón, varios tipos de hummus, seitán en salsa de cebolla y setas (mi favorito), panecillos, patatas cocidas con mayonesa, couscous, verduras salteadas... Me gustó mucho porque eran opciones medianamente sanas y aunque te quedabas llena, no salías hinchada con dolor de tripa.

Después caminamos o nos arrastramos con las pocas fuerzas que nos quedaban hasta el hotel. 

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