Diario de Portugal. Parte seis: Porto

Publicado por flag-mx María Alanís — hace 5 años

Blog: Ciudades europeas increíbles
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Diario de Portugal. Parte seis: Porto

¡Hola a todas y todos! Llegó la hora de contarles el final de mi viaje a Portugal y específicamente les hablaré en esta entrada sobre las últimas atracciones que visité en la bella ciudad de Porto.

Como leyeron en la entrada anterior, mi último día en Porto lo usé para visitar lugares como la iglesia y torre de los clérigos, la catedral y la muralla fernandinha. Ahora les hablaré de los lugares que conocí después, partiendo de la muralla como el último lugar en que estuve.

Segundo nivel del puente de Luis I

Como ya les había comentado, este puente increíble y emblemático de Porto llamado 'Puente de Luis I' tiene dos pisos o dos niveles: el de abajo es para peatones y automóviles, y el de arriba para peatones y el metro. El nivel bajo ya lo había atravesado el día anterior en el coche de mi amigo, y ahora, antes de dejar Porto, quería cruzar por el nivel superior para ver la ciudad y el río desde más alto.

Hay que tener un poco de cuidado con el metro cuando pasa, pero en general se camina muy bien y se tiene una vista muy bonita del río y la ciudad a sus dos lados.

Diario de Portugal. Parte seis: Porto

Generalmente no le temo a las alturas, pero esta vez sí me dio algo de miedo y de vértigo estar en un lugar tan alto. Atravesé el puente intentando no pensar en el miedo por la altura, tomando fotos y videos desde esta vista espectacular. En mi trayecto, el metro pasó solamente una vez, así que tuve oportunidad de pasear tanto por los lados como por el medio, pero estuviera donde estuviera me seguía resultando un tanto escalofriante. Lo peor es que escuché a una familia española decir que si ponías un pie a cada lado del riel del metro (que no era más que un hoyo que permitía ver lo que había abajo), y por curiosidad lo hice. Me di cuenta de que tenían razón y se sentía un vértigo horrible.

Con toda la valentía que pude, llegué al otro lado, contenta y asustada al mismo tiempo, pero más contenta que nada, pues realmente me gustaba el puente y más me encantaba ver la ciudad desde ahí.

Diario de Portugal. Parte seis: Porto

Jardín do Morro

Si se cruza el segundo nivel partiendo desde la catedral y la muralla hacia el otro lado, el lugar al que se llega es el Parque do Morro. Es un parque no muy grande, pero agradable. Cuando fui tenían varias foodtrucks y una especie de tianguis de productos artesanales donde bobee un rato y encontré cositas muy bonitas.

Como el parque se encuentra en una colina, también desde aquí se pueden apreciar vistas espectaculares de la ciudad. Me dijeron que el atardecer se ve muy hermoso desde aquí, pero desafortunadamente yo ya no tendría tiempo ese día para ver el atardecer ahí. Si ustedes alcanzan a verlo, ¡no se lo pierdan!, que me lo recomendaron mucho.

Después de dar un paseo ahí en el parque, admirar las vistas y comprar mi comida en una de las foodtrucks que había, me dirigí a la iglesia que estaba justo en frente.

Diario de Portugal. Parte seis: Porto

Iglesia de San Ovidio

Para llegar desde el parque o desde el puente no hay una entrada directa, sino que se tiene que rodear un poco y después subir una rampa algo empinada para llegar al atrio.

Tristemente, la iglesia estaba cerrada cuando llegué, así que no la pude visitar por dentro, pero al menos la aprecié por fuera. El atrio es muy lindo, con árboles que dan una sombra muy buena y valorada en época de calor, y con la fachada redonda de la iglesia que es muy particular y bella.

Diario de Portugal. Parte seis: Porto

Si una se para del otro lado del puente, de donde está la muralla, por ejemplo, se puede ver que junto a la iglesia hay algo que parece un monasterio, pintado del mismo color y con arcos y muros muy largos. Se ve verdaderamente hermoso todo el conjunto desde lejos, y yo tenía ganas de entrar, pero nunca descubrí qué era ese complejo ni por dónde estaba la entrada, así que me quedé únicamente con la bella fachada de la iglesia.

Librería Lello

Después de visitar el otro lado del río Douro me di cuenta de que todavía me daba tiempo de visitar un lugar que había dejado pendiente porque pensé que no alcanzaría a verlo: la librería Lello. Se dice que es la librería más bonita del mundo, y puede ser que sea verdad.

Hace unos años se podía entrar a la librería como a cualquier otra, sin filas ni boletos, pero como se dieron cuenta de que mucha gente iba solo a turistear y no a ver los libros, decidieron empezar a cobrar la entrada. Se deben pagar cinco euros para entrar, y si se compra algún libro se descuentan estos cinco euros. La taquilla se encuentra en un edificio que se ubica al lado de la librería, y ahí mismo hay casilleros para quienes traigan mochilas muy grandes, porque no se puede entrar con ellas.

Lo más llamativo de la librería son sus escaleras de madera, en las que es imposible tomar una foto sin gente, pues hay largas filas tanto para subir como para bajar de gente que se quiere tomar una foto ahí. Otro aspecto muy bonito del lugar es que en el techo tiene vitrales de colores, cuyo significado e historia te lo explican en un folleto que te dan cuando adquieres el boleto de entrada.

Lamentablemente había tanta pero en serio tanta gente que no se podía casi ni pasar, ni siquiera tomar fotos. Las pocas fotos que pude tomar están repletas de gente, pero de cualquier manera les comparto la que sigue:

Diario de Portugal. Parte seis: Porto

Libreria Lello y Harry Potter

Si buscan en internet fotos de las escaleras de esta librería, puede que les recuerde un poco a Harry Potter, ¿no es así? Pues parece que J.K. Rowling, cuando vivió en esta ciudad de Porto, se inspiró en estas escaleras para diseñar las de Hogwarts. Por eso la Librería Lello tiene un vínculo tan especial con Harry Potter,y si van podrán encontrar una sección especial dedicada a los diferentes libros de esta saga, e incluso tienen en una vitrina ¡las primeras ediciones de algunos de estos libros firmados por la propia autora!

Diario de Portugal. Parte seis: Porto

Lo cierto es que se mire por donde se mire, por dentro, por fuera, desde las escaleras o desde el segundo piso, esta librería es preciosa y definitivamente es de las más bonitas del mundo. Vale la pena pagar por ver este lugar único y mágico, y para quienes amen leer no será un gasto en vano, pues pueden recuperar lo del boleto de entrada si compran un libro. Eso sí,los libros son bastante caros, pero yo creo que es un bonito recuerdo y las ediciones de la propia librería son especialmente bonitas.

Este fue el último lugar de Porto que visité antes de ir a recoger mis cosas a mi hostal para después ir a la central de autobuses.

Impresiones generales de Portugal

En pocas palabras, ¡Portugal me encantó! Solo conocí dos ciudades, pero me gustaron mucho ambas y con eso bastó para que quedara con ganas de volver a visitar de este país de playas y gente tan cálida, de gastronomía deliciosa, de precios no tan caros a comparación del resto de Europa y de un sinfín de lugares hermosos por descubrir. Quedo muy agradecida con mi amigo Gui por haberme guiado por los mejores sitios de estas dos ciudades y acompañarme en este descubrimiento del norte de Portugal que me dejó encantada y con ganas de volver.

Si están planeando algún viaje a Portugal, no se lo piensen más, que es uno de los países de Europa que he conocido que más ha valido la pena para mí. ¡Gracias por su atención y hasta la próxima!


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