Día 51. El abrigo que parecía estar, pero no.

Lo he hecho; he ido a una fiesta de Putas y Chulos. En pleno Oporto. ¿Para qué disimular el objetivo de las fiestas erasmus, no?

Lo que pasa es que al final la chica que iba a ser mi chulo y yo no nos coordinamos y no pude disfrazarme de la zorra erasmus que todo el mundo anhela...

Aunque pudo ser peor. Y mucho, porque hubo algo de bronca al salir del bar. Pero ¿a quién cuernos le importa?

(Quiero constatar que sigo esperando el salchichón)

El ambiente del bar era el típico de una noche viernes cualquiera, sólo que esta vez la gente se dedicaba a enrrollarse encima de tu hombro mientras bailabas. Me pasó al notar algo en mi hombro ( y mi cabeza hizo uhhhhh! ) e inmediatamente después, alguien que me rozaba la cabeza ( y yo hice ¡ahhhhh! )

Momentos después sentí los empujones y las convulsiones de una rubia que se estremecía bajo la boca-ventosa de un tío moreno el doble de alto que ella. Ambos llevaban los ojos cerrados, y creo recordar que ella tenía menos ropa.

Después de eso, supongo que no puedo quejarme cuando bajé al baño y no sólo parecía una sauna, sino que en la misma puerta un chaval y una chaval (nacionalidad desconocida) se enrrollaban salvajemente en la puerta del baño de tíos (en el de tías había una cola larguísima) mientras como una cuadrilla de diez personas los miraba sonrientes.

Sí... podría haber sido peor. Pensaba que había descubierto el método perfecto para no pasar frío con mis pantalones vaqueros rotos, y es que me había comprado unas medias negras... que pican como mil demonios.

Después de esto, ardo en deseos de ver cómo demonios será la ''spanish party'' de mañana. Un adelanto; sólo van españoles.