Día 195. Cosas que debería haber feito, pero que aún no he feito.

Tras varios meses en la ciudad portuense, hemos caído en la cuenta de la GRAN cantidad de cosas que nos quedan por hacer. Me refiero sobretodo a actividades culturales a las que no hemos podido prestar atención dadas nuestras largas y tediosas jornadas en las bibliotecas, estudiando a muerte y sacrificando muchos, muchos sábados. Acs acs. Por eso, se ha creado la lista de cosas que deberíamos haber hecho pero que aún no hemos hecho. En ella, aparte de las actividades básicas de salir, comer y viajar, hemos incluído (en un duro alarde de inteligencia) museos, monumentos, parques y demás lugarejos de mala muerte que aún no nos ha dado tiempo de ver. La lista crece cada día, y cada día queda uno menos para el final de la estancia.

Pero ¡eh!, que nadie se piense que ir a los museos es divertido. No, es terriblemente aburrido. Pero tengo una anecdotita. Resulta que entramos en uno de estos edificios y pum, nos encontramos con la escultura perfecta. Tanto, que me quedé como un cuarto de hora fotografiándola sin parar.

(La estatua en cuestión)

En otro orden de noticias, las tendencias Erasmus se apoderan de tu cuerpo cuando llevas unos meses aquí; por ello, comienzo a llegar tarde a las clases y… no interesa.