La ciudad de Opole es mi segundo hogar. Es una ciudad chica (unos 170.000 habitantes), muy tranquila y linda. En los dias de invierno uno puede recorrer sus calles nevadas, beber riquisimas cervezas en los bares, probar deliciosos platos típicos a buen precio, tambien recorrer los mercados callejeros y otros diferentes puntos en sus alrededores. Los dias de verano se puede recorrer la ciudad vieja "Stare miasto", la plaza principal con sus pintorescos bares, el paseo del canal, el parque zoologico en la isla Bolko. Es un lugar diferente, no es un destino tan popular como Cracovia o Varsovia acá en Polonia pero estoy segura de que quien decida visitarlo, va a quedar muy contento.