Después de repasar las murallas de Ávila, me acordé de otras murallas en mi viaje por Portugal y es que aunque Ávila es única, existe un pequeño pueblo en Portugal llamado Óbidos que aunque no llegue a nivel de las geniales murallas de Ávila, tiene unas murallas muy bonitas y es que Óbidos tiene un encanto especial.
Cómo llegar
En mi caso llegué mediante un autobús de la organización ESN realizada para los Erasmus. En coche desde Coímbra, la mejor opción es coger la A1 hasta llegar a Leiria y de Leiria coger la A8 que te lleva a Óbidos. Si uno viene de Lisboa lo mejor es también la A8.
Existen autobuses la distancia con Coímbra es bastante grande por lo que saldrá bastante caro incluso casi igual que el tren, desde Lisboa puede interesar más, costará alrededor de 8 euros.
En tren hay una parada que te deja cerca de Óbidos, la parada tiene el nombre de la ciudad por lo que no hay ningún problema. El problema con Coímbra es la distancia por lo que saldrá bastante caro.
Mi consejo es que intentéis encontrar algún viaje barato por webs de compartir coche como Blablacar.
Un poco de historia...
La etimología de Óbidos es latina, exactamente de la palabra Opidos que significa ciudadela o ciudad fortificada. El lugar elevado de Óbidos hizo que existieran antecedentes al castillo pero este se remonta al siglo XII cuando Sancho I conquistó la ciudad a los musulmanes. La ciudad fue utilizada como dote de numerosas princesas y como curiosidad parte de la población de Óbidos fundó la vecina población de Caldas da Rainha.
Con el paso del tiempo, el castillo y sus murallas perdieron su importancia defensiva, despuésde de que establecieran las fronteras con Castilla y se hubiera acabado de conquistar el Algarve, al sur de Portugal.
El terremoto de 1755, que ya nombré cuando expliqué la figura del Marqués de Pombal, afectó gravemente a la estructura del castillo. Incluso participó en la Guerra Peninsular (la guerra entre ingles y portugueses contra los franceses) siendo la primera batalla que perdieron las tropas de Napoleón.
Ya en el siglo XX, tuvo importantes reformas el castillo y las murallas a partir de los años 30, convertido el castillo en "Pousada", nombrado Monumento Naciona en 1950 y formando una de las siete maravillas de Portugal en 2007, una votación donde la gente pudo elegir los monumentos más representativos de Portugal. En próximos artículos hablaré del resto de "maravillas".
Las murallas
Si uno lee el texto tal vez se confunda al ver que al principio solo nombro las murallas y luego también el castillo. Si uno se ha enterado un poco de la historia del castillo y de Óbidos, verá que el castillo afectado por el terremoto de 1755, en el siglo XX se restauró como "Pousada". ¿Y que és una Pousada? Las Pousadas es el equivalente portugués a los Paradores Nacionales, antiguos castillos o palacios convertidos en una especie de hoteles de lujo.
A mi la verdad es que me parece una lástima que grandes monumentos se queden en meros hoteles de lujo ya que el conjunto de la población debería poder visitar el interior de ellos y no el que tenga mucho dinero o al menos que se lo quiera gasta. Lo mismo pasa en Óbidos.
Lo más importante de la visita no es el castillo, ya que únicamente podremos ver el exterior del castillo, y aún así una parte "es privada" en el sentido de que una parte de Óbidos que supongo que sería una antigua esplanada, está cerrada y se debe pagar. En esa parte se hace un conjunto de actividades en determinadas épocas del año, yo visité el de la "Vila Natal de Óbidos" que explicaré más detalladamente en futuros artículos pero básicamente era una pequeña feria de invierno para los más pequeños.
Ahora en marzo hicieron un festival del chocolate. En general, son lugares hechos por el turismo que pierden ese encanto de ciudad amurallada y son más sacacuartos que nada. Otros lugares que se pueden ver son el museo municipal, del que no tuve tiempo a llegar a ver y varias iglesias, aunque ninguna destaca demasiado, como mucho la iglesia de Santa María situada en la plaza del mismo nombre
Aunque la tercera fotografía puede llegar a engañar, las murallas se conservan a la perfección, eso sí no hay que ser un experto para ver que algunas partes están bastante restauradas. El hecho que se conserven produce ese aluvión de turistas como se ve en la segunda fotografía donde se muestra la "Rua Direita", la principal calle que recorrer la ciudad lleno de turistas.
A mi que me gusta visitar los lugares sin nngún turista como me pasó en el castillo de Montemor-o-Velho (del que ya hablaremos en próximos artículos), me produce un poco de agobio ver tanta gente. Pero curiosamente, poca gente sube las murallas. De las murallas pasaremos por dos puertas, las de la "Porta da Vila" y de "Nossa Senhora da Graça". Existen varias escaleras para llegar a las murallas, donde mejor señalizado está es cerca de la Porta da Vila, donde se muestra la perpectiva de la tercera foto.
También las vistas son expectaculares al estar Óbidos en un lugar elevado, mientras que el resto del terreno se encuentro más llano. Es curioso, la cuarta fotografía donde podemos ver los aparcamientos, un cementerio y el acueducto "da Usseira".
Estando arriba de las murallas, uno debe estar como mínimo 5 minutos sin pensar, mirando el paisaje y disfrutando del silencio. Es una pena que uno no pueda adentrarse en el castillo porque sería una excursión obligatoria sí o sí, aún así por lo que llevo visto de Portugal son las mejores murallas que hay aunque no se llegué al nivel de las de Ávila son geniales.
¿Qué hace ir uno a Óbidos? Su casco histórico está bastante bien, las murallas, de lo que trata este artículo, son geniales y las vistas desde ellas también. Se encuentra entre ciudades esta pequeña "vila" de 3.000 habitantes y es una rareza que se haya conservado tan bien aunque al estar tan cerca de Lisboa y de otros ciudades, pienso que tiene un turismo que desborda el pueblo, el luguar vive por y para el turismo, desde muchos restaurantes hasta souvenires de toda clase.
En conclusión, Óbidos es un peculiar pueblo con gran encanto debido a su posición, a su tamaño, a su casco histórico pero sobre todo por sus murallas. Si tenéis la oportunidad de ir no os lo penséis ya que el lugar es muy especial.
Eso sí, es un pueblo por lo que más que una mañana no tardaréis así que unir esta ruta con otras como pueden ser los Monasterios de Alcobaça o de Batalha; o visitar la ciudad de Leiria. Óbidos tiene ese toque medieval tan especial aunque es una pena ver tanto turismo, a veces, no está mal que ciertos lugares continúen siendo desconocidos.