Nissa la bella
Al otro lado de los Pirineos, hasta llegar con la frontera de Italia, se extiende el sur azul de Francia. Aquí encontré el corazón francés, el de las auténticas tradiciones francesas, donde la petanca no es juego de viejos y la camisa de rayas luce diferente que en una calle de París, porque desde Marsella -donde el aeropuerto es más asequible para un humilde estudiante- hasta Niza, el mar acompaña a las vías del tren.
Rodeada por un abrazo de montañas y acariciada por las suaves olas del Mediterraneo, Nissa es la ciudad por excelencia de la Cote d'azur.
LLegué un soleado día de octubre al aeropuerto de Niza, donde los peces ya me recibían en una pecera inmensa. La única vez, porque después de gastar media beca en el billete de avión de ida, busqué otra forma alternativa mucho más divertida. Viajar con Ryanair y su musiquita de aterrizaje. El billete Madrid-Marseille se convirtió en mi chaleco salvavidas. Me permitió ir y volver para volver a ir y no querer volver jamás... hasta que un día acepté que siempre estaría volviendo a Niza haciendo la parada obligada en Marseille.
Un apacible mar azul intenso me recibía moviendo sus olas a forma de saludo. La aventura comenzaba y el sol brillaba. De casi los 11 meses que estuve allí el sol fue un gran compañero de viaje que la gran mayoría de los días se animaba a salir conmigo.
Encontré una bonita casa al estilo provenzal, en una de las montañas del barrio de Saint-Antoine, muy cerca de la faculté de Lettres, donde estudié periodismo al estilo francés. Aprendí mucho cine y más de arte que de periódicos, ¿qué puedes esperar de un país donde la torre Eiffel es una antena de radio?. Vivía algo lejos de la vieille ville o el corazón del vino y el rock and roll, donde todas las noches la gente solía quedar. Pero no fue un problema, o por lo menos no lo fue para mí, que durante el curso académico preferia dormir más y vivir cerca de las clases, y sin embargo pedalear por las noches junto al mar hasta llegar a casa.
El transporte en Niza es bastante bueno, no existe metro, pero un tranvía te une gran parte de la columna vertebral de la ciudad permitiendote ver el ritmo de la gente que viene y va.
Las conexiones de autobuses son buenas y aunque parezca una ciudad inmensa, pasear se hace fácil y pronto llegas a cualquier lugar. Yo sin embargo elegí la veloblue, la bicilcleta de la ciudad que con un abono anual por 25euros puedes ir y venir sin necesidad de perder tiempo, a veces el único problema es encontrar una bici disponible... pero pronto descubrirás puestos un poco más escondidos de los más socorridos y llegarás incluso a reconocer la bici con la que viniste. Aunque siempre puedes hacerte amigos en el centro y quedarte a dormir...
Tras acabar el curso decidí quedarme el verano, la época estrella de la ciudad, y como ya no tenía que ir a clase me bajé a vivir al centro, cerquita del mar que era el plan de aquellos días de verano. Pero el precio ya no era tan barato, porque en la primera casa pagaba 350 euros y ene sta me pedía por la habitación 450, 100 euros más. La verdad esque Niza es una ciudad cara, además de ser Francia que ya de por sí es cara, es el sur, la joya de los franceses como así se conoce, y el lujo y el glamour rodean la vida de los franceses de estas latitudes creando esa imagen estandar de la Cote d'azur. Mónaco, Cannes, Saint Tropez, oh lá lá, los alrededores de Niza son todo un santuario de la fama y la celebridad, de la mafia y el dinero, y aunque hay muchas cosas que no te puedas permitir seguro que flipas cuando veas pasar ferraris y la gente te hable del Casino como algo normal, sobretodo porque se trata del nombre de un supermercado!!!!!! jajajajaja
A pesar de estar rodeada por los Alpes, Niza es una ciudad muy cálida, al igual que la gente. El estilo niçois es una mezcla entre italiano-francés que caracteriza el lugar. Podrás saborear la dulce cocina francesa, experta en crêpes y ratatouille con las ricas pizzas - muy baratas!!!- con los suculentos helados, os recomiendo la heladería de Fenocchio en la vieille ville!! encontrarás mogollón de sabores!!! hasta helados de flores. Y esque la fragencia francesa reside en esta costa, donde las perfumerías cultivan kilómetros de campos de lavanda y las mimosas, planta típica de la zona, crece por las esquinas.
Niza tiene una luz especial, y eso lo podrás comprobar con tus propios ojos. Los colores suaves, y la luz intensa será la protagonista de las fotografias, yo intentaba mandar fotos a mi familia de mi cara con cualquier monumento... y fui incapaz, porque el protagonista era el color, las calles y el color del amr...
La ciudad fue refugio para muchos artistas que pintaron la ciudad con su magia, como Picasso que residió muy muy cerquita de Niza, en Antibes; o Matisse y Chagall que residieron en la misma Niza. Ahora puedes encontrar la gran parte de su obra en museos, abundantes por toda la ciudad. Pero si el arte o la cultura, de gran oferta en la ciudad, no te interesa, no te preocupes tambien hay lugar para tí, tienes por ejemlo una bolera, y unos cuantos bares donde la música en directo nunca falta, el problema es acompañarla con una cerveza, aunque el precio de la caña es dificil de asemejar a España en cualquier destino europeo.
No quiero extenderme mucho más, pero es muy dificil resumir una experiencia Erasmus, porque cada día es un mundo y cada mundo guarda un montón de recuerdos, de amigos y rincones de una ciudad que al principio te puede dar una impresión, pero todo depende de tí, asique haz tu maleta y atrévete a llegar al destino de tu nueva aventura. Mucha suerte!! y disfruta... porque se pasa muy rápido!
Rodeada por un abrazo de montañas y acariciada por las suaves olas del Mediterraneo, Nissa es la ciudad por excelencia de la Cote d'azur.
LLegué un soleado día de octubre al aeropuerto de Niza, donde los peces ya me recibían en una pecera inmensa. La única vez, porque después de gastar media beca en el billete de avión de ida, busqué otra forma alternativa mucho más divertida. Viajar con Ryanair y su musiquita de aterrizaje. El billete Madrid-Marseille se convirtió en mi chaleco salvavidas. Me permitió ir y volver para volver a ir y no querer volver jamás... hasta que un día acepté que siempre estaría volviendo a Niza haciendo la parada obligada en Marseille.
Un apacible mar azul intenso me recibía moviendo sus olas a forma de saludo. La aventura comenzaba y el sol brillaba. De casi los 11 meses que estuve allí el sol fue un gran compañero de viaje que la gran mayoría de los días se animaba a salir conmigo.
Encontré una bonita casa al estilo provenzal, en una de las montañas del barrio de Saint-Antoine, muy cerca de la faculté de Lettres, donde estudié periodismo al estilo francés. Aprendí mucho cine y más de arte que de periódicos, ¿qué puedes esperar de un país donde la torre Eiffel es una antena de radio?. Vivía algo lejos de la vieille ville o el corazón del vino y el rock and roll, donde todas las noches la gente solía quedar. Pero no fue un problema, o por lo menos no lo fue para mí, que durante el curso académico preferia dormir más y vivir cerca de las clases, y sin embargo pedalear por las noches junto al mar hasta llegar a casa.
El transporte en Niza es bastante bueno, no existe metro, pero un tranvía te une gran parte de la columna vertebral de la ciudad permitiendote ver el ritmo de la gente que viene y va.
Las conexiones de autobuses son buenas y aunque parezca una ciudad inmensa, pasear se hace fácil y pronto llegas a cualquier lugar. Yo sin embargo elegí la veloblue, la bicilcleta de la ciudad que con un abono anual por 25euros puedes ir y venir sin necesidad de perder tiempo, a veces el único problema es encontrar una bici disponible... pero pronto descubrirás puestos un poco más escondidos de los más socorridos y llegarás incluso a reconocer la bici con la que viniste. Aunque siempre puedes hacerte amigos en el centro y quedarte a dormir...
Tras acabar el curso decidí quedarme el verano, la época estrella de la ciudad, y como ya no tenía que ir a clase me bajé a vivir al centro, cerquita del mar que era el plan de aquellos días de verano. Pero el precio ya no era tan barato, porque en la primera casa pagaba 350 euros y ene sta me pedía por la habitación 450, 100 euros más. La verdad esque Niza es una ciudad cara, además de ser Francia que ya de por sí es cara, es el sur, la joya de los franceses como así se conoce, y el lujo y el glamour rodean la vida de los franceses de estas latitudes creando esa imagen estandar de la Cote d'azur. Mónaco, Cannes, Saint Tropez, oh lá lá, los alrededores de Niza son todo un santuario de la fama y la celebridad, de la mafia y el dinero, y aunque hay muchas cosas que no te puedas permitir seguro que flipas cuando veas pasar ferraris y la gente te hable del Casino como algo normal, sobretodo porque se trata del nombre de un supermercado!!!!!! jajajajaja
A pesar de estar rodeada por los Alpes, Niza es una ciudad muy cálida, al igual que la gente. El estilo niçois es una mezcla entre italiano-francés que caracteriza el lugar. Podrás saborear la dulce cocina francesa, experta en crêpes y ratatouille con las ricas pizzas - muy baratas!!!- con los suculentos helados, os recomiendo la heladería de Fenocchio en la vieille ville!! encontrarás mogollón de sabores!!! hasta helados de flores. Y esque la fragencia francesa reside en esta costa, donde las perfumerías cultivan kilómetros de campos de lavanda y las mimosas, planta típica de la zona, crece por las esquinas.
Niza tiene una luz especial, y eso lo podrás comprobar con tus propios ojos. Los colores suaves, y la luz intensa será la protagonista de las fotografias, yo intentaba mandar fotos a mi familia de mi cara con cualquier monumento... y fui incapaz, porque el protagonista era el color, las calles y el color del amr...
La ciudad fue refugio para muchos artistas que pintaron la ciudad con su magia, como Picasso que residió muy muy cerquita de Niza, en Antibes; o Matisse y Chagall que residieron en la misma Niza. Ahora puedes encontrar la gran parte de su obra en museos, abundantes por toda la ciudad. Pero si el arte o la cultura, de gran oferta en la ciudad, no te interesa, no te preocupes tambien hay lugar para tí, tienes por ejemlo una bolera, y unos cuantos bares donde la música en directo nunca falta, el problema es acompañarla con una cerveza, aunque el precio de la caña es dificil de asemejar a España en cualquier destino europeo.
No quiero extenderme mucho más, pero es muy dificil resumir una experiencia Erasmus, porque cada día es un mundo y cada mundo guarda un montón de recuerdos, de amigos y rincones de una ciudad que al principio te puede dar una impresión, pero todo depende de tí, asique haz tu maleta y atrévete a llegar al destino de tu nueva aventura. Mucha suerte!! y disfruta... porque se pasa muy rápido!
¡Comparte tu Experiencia Erasmus en Niza!
Si conoces Niza como nativo, viajero o como estudiante de un programa de movilidad... ¡opina sobre Niza! Vota las distintas características y comparte tu experiencia.
Añadir experiencia →
Comentarios (1 comentarios)
Me has animado completamente...jajajjaja