Roma - Rome
Roma, esa gran ciudad a la que todos hemos querido vez por lo menos una vez en la vida. Bueno, pues este fin de semana pasado, mi sueño se convirtió en realidad. Además, en el instituto yo estudié Historia del Arte, y desde siempre esas cosas me han gustado mucho y me ha interesado viajar y ver las cosas en persona. Roma ha sido, sin embargo, en muchos aspectos, una decepción. Es increíble la influencia que tenemos por parte de Internet, la televisión, los libros, etc. Podemos ver todas esas cosas con un click buscando en Google Imágenes, así que cuando llega el momento de la verdad y estamos frente al monumento, no resulta tan impresionante como una vez hubiéramos pensado, sino que, de haberlo visto tanto, ya es algo que conocemos y que no nos llama la atención. Sé que no es culpa de la ciudad, ni mucho menos, sólo digo que a lo mejor no deberíais ir con tantas expectativas porque a lo mejor podéis decepcionaros. De todos modos, Roma es un lugar impresionante que no dejará indiferente a nadie.
Os cuento el plan que seguimos mis amigas y yo, y os aviso que no es apto para gente a la que le guste pasear con tranquilidad, o sentarse en lugares y descansar: vimos casi todo lo que hay que ver en Roma en tres días.
En primer lugar, el vuelo. Nosotras fuimos con una compañía italiana que no la conoce ni su madre, con perdón, que se llama “Blue Panorama”. Es un Ryanair en italiano, básicamente. EL problema es que son muy cansinos con el equipaje, y si os pasáis, os harán pagar o tendréis (como le tocó a mi amiga) que romper la maleta para que quepa. Yo, personalmente, os recomiendo que vayáis con una compañía cuyas medidas conozcáis, y con las que hayáis volado antes.
Bueno, en segundo lugar, el alojamiento. Al parecer, en Roma es muy común convertir apartamentos en hoteles y alquilar las habitaciones. Nosotras fuimos a un hostal cerca del Vaticano que se llamaba “Roma al Vaticano”. Estaba en la via Vespasiano. Por una parte, está muy bien porque está a cinco minutos del Vaticano. Por otra parte, está un poco alejado del centro, pero cogiendo el metro (que está al lado, a escasos 5 minutos) llegáis a cualquier sitio en poco tiempo. Eso sí, tenéis que tener cuidado con salir hasta muy tarde, que el metro cierra. Por otra parte, si queréis estar en un hotel más en el centro, tengo unos amigos que estuvieron en un hotel que se llamaba algo así como “Morfeus”, que estaba en el centro y que parece que estaba bastante bien. El beneficio es que podéis llegar a la Fontana, al Panteón y las zonas así más de fiesta mucho más rápidamente y no tenéis que preocuparos de la hora a la que volvéis o no porque el metro cierre.
Bueno, comencemos. El vuelo nuestro llegó al aeropuerto Fiumicino. Este aeropuerto no está en el centro de Roma, sino que está como a media hora. Hay muchas opciones para llegar al centro, yo os las copio todas.
- En primer lugar, podéis coger un tren por 11 euros, que tarda media hora aproximada en llegar al centro.
- Hay otro autobús por 3.60 que tarda como una hora y es de la compañía COTRAL.
- Otro autobús, con Terravisión, que os sale por 8 euros si compráis la ida y la vuelta en el aeropuerto en el momento. La vuelta no es cerrada, así que podéis guardarla en la cartera y es más cómodo. Esta es la opción que nosotros cogimos, y es bastante cómoda, la verdad.
Por otra parte, hay una opción interesante para el transporte ya dentro de Roma que es el Biglietto Turístico. Cuesta 11 euros durante 3 días y cubre autobús, tranvía, metro y tren urbano. Nosotras no lo cogimos pero supongo que es bastante más cómodo.
Total, cogéis el bus ese y llegáis al centro, a la estación Termini. Según donde esté el hotel, podréis coger el metro para ir a donde tengáis que ir. Nosotras, en nuestro caso, con nuestro hotel, tuvimos que ir hasta la parada Ottaviano. El metro es bastante simple de utilizar, tiene dos líneas y todo está bastante señalado. De todos modos, cuando reservéis el hotel, preguntad cómo podéis llegar desde la estación Termini, o buscadlo en internet.
Bueno, el primer día nosotras llegamos como sobre las 6 o así, así que lo que hicimos fue ir a ver la Fontana di Trevi y la Piazza Spagna. Está muy bonito todo durante la noche, y la verdad, se gana tiempo para ver el resto de Roma durante el día.
Al día siguiente habíamos reservado por la página de los Museos Vaticanos para no tener que hacer cola. En época baja, no hay mucha cola para hacer, pero igualmente merece la pena reservar sólo por tener el viaje un poco más estructurado. Se reserva por internet y, con entrada reducida, cuestan 8 euros, más 4 euros de reserva por internet. Asíque, 12 euros por persona, que no está nada mal. Total, que el viernes por la mañana, habíamos reservado a las 10.30 y terminamos entrando sobre las 10 a los Museos Vaticanos. Merece mucho la pena visitarlos, son muy grandes y se pueden ver muchas cosas (La Capilla Sixtina, entre ellas). Después, cuando terminamos, fuimos a la plaza de San Pedro y a la Iglesia. Increíble todo.
Después comimos por un restaurante por allí cerca. Meteos en las callejuelas de los alrededores y buscad restaurantes que ofrezcan ofertas del tipo “pizza + soda” tanto dinero. Pero recordad preguntar si está incluido el servicio, porque si no os pueden sajar 4 euros fácilmente por la puta cara. Bueno, al terminar de comer fuimos paseando hasta el Castel Sant-Angelo. Está abierto desde las 9 a las 19.30, y la entrada son 5 euros y pico con el DNI o carnet de estudiante europeo. Merece la pena sólo por tener una buena vista de Roma, del río, etc. Después, cruzamos el río y vimos la Piazza Navona y el Panteón. Y luego volvimos al hotel y en lo que volvimos, vimos algún que otro monumento que nos encontramos con el camino, y después morimos de tal esfuerzo, porque es muy cansado.
Al día siguiente nos esperaba un día muy ajetreado. Nos levantamos pronto, cogimos el metro hasta el Coliseo y nos tiramos media mañana recorriéndolo. La entrada es 7.50 en reducida (es un poco caro…). Una cosa interesante a tener en cuenta es el Roma Pass. Son 11 euros y os permite entrar en los museos y los monumentos de gratis, y sin tener que esperar cola. Si os apetece, fuera del Coliseo encontraréis a romanos disfrazados de gladiadores o del César, y por un módico precio que os sugiero negociéis os podéis hacer fotos muy graciosas disfrazadas de romanas y rodeadas de italianos. Y después, está interesante subir a una pequeña colina que hay delante del Coliseo, desde donde os podéis hacer buenas fotos con el Coliseo de fondo. Después entramos al Foro Romano, que merece la pena sinceramente. Es precioso, y es muy relajante pasear tranquilamente mientras ves las ruinas y haces alguna que otra foto.
Después, comimos en una pizzería por ahí cerca. Más de lo mismo. Después fuimos andando hasta la Piazza Venezia y entramos. Os lo recomiendo sinceramente porque hay unas vistas muy bonitas de Roma. Después podéis entrar a la iglesia de Maria Aracoeli, aunque tendréis que subir 123 escalones. Está prácticamente pegada a Piazza Venezia. Al lado están los Museos Capitolini, y bajando por una calle cercana llegaréis a la Iglesia donde está la Bocca della Verità. A esa es mejor ir durante el día, porque cierra a las 4. Nosotras la vimos desde fuera y ya, tampoco era nada importantísimo.
Y bueno, al día siguiente fuimos a la Piazza dei Popolo y antes de comer fuimos a la estación Temini, cogimos el autobús y comimos al llegar al aeropuerto.
Bueno, espero que os haya servido mi pequeño resumen. Cualquier duda, ya sabéis, no dudéis en consultarme J
Pondría fotos, pero no sé cómo se hace y siempre termina por borrarme la entrada...
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