"¡Qué suerte has tenido!" Perdona que te diga, pero "¡y una mierda!"
Qué poco me gusta la dichosa frase exclamativa de ¡qué suerte has tenido! Si algo aprendí del libro que nos mandaron leer el primer año de universidad es que la suerte no se tiene, se busca y, por ende, se encuentra (fuente: La buena suerte).
Esta semana ha sido una semana realmente ajetreada, en mi última entrada comenté que había recibido una llamada para concertar una entrevista en una agencia de publicidad, pues bien, ¡me cogieron! Esta semana ha sido la primera de mi vida laboral (sin vinculación a un convenio universitario, quiero decir). Casualmente, también tenía que cumplir con el reparto de panfletos publicitarios con el que me había comprometido, así como dar mis clases particulares por las tardes. Con todo esto la semana transcurrió de la siguiente manera: Entraba a las nueve a trabajar en la agencia, terminaba a las dos allí, me comía un bocadillo en el coche rápidamente, me iba a los hospitales, facultades y colegios vinculados con la sanidad de la zona y a las cinco me marchaba pitando de vuelta a casa para impartir mis clases. Al acabarlas debía hacer los deberes para el día siguientes y preparar ejercicios con los que “se diviertan aprendiendo” mis alumnos. Cuando llega el fin de semana cuento las novedades que han aparecido en mi vida y me responden, ¡qué suerte!
En serio, ¿qué suerte? ¿eso es lo que me podéis decir? Pues perdón si suena demasiado soez, pero y una mierda. El volver a Murcia supuso un gran esfuerzo para mí. Aunque ahora mismo no lo conciba así, hace un mes lo veía como dar un paso atrás y sentirme realmente fracasada. La primera semana me la pasé prácticamente metida en cama, llorando y evitando ver y que me vieran. Pese a ello decidí “tirar pa’ lante” y sacar fuerzas. Comencé a diseñar unos carteles en los que ofrecía mis habilidades para ayudar a aquellos que quieran aprender inglés. A las ocho de la mañana estaba plantada en los colegios con mis papelitos recortados y repartiéndolos por el pueblo, y así fue día tras día durante una semana. Cuando todos los padres habían dejado a los chiquillos en las aulas y regresaban a sus casas o se dirigían a los trabajos, yo continuaba pegando mis anuncios personalizados en supermercados, centros de salud, paradas de autobús, buzones, etc. de mi pueblo o los de alrededor. Puede que haya repartido alrededor de dos cientos panfletos, de los cuales me han llamado dos personas. Vaya, qué suerte he tenido, ¿eh? Pues aunque suene a enfado y reproche, realmente no me siento así. Sí, sí que he tenido suerte porque uno de los días en los que estaba comiendo en el coche me puse la radio y buscando una emisora en concreto me sorprendió otra. El programa se llamaba "palabras de paz". En él un hombre daba un discurso en inglés sobre lo que nos hace felices, el valor de las cosas, lo material e inmaterial, el poder que reside en nosotros el hecho de poder cambiar las cosas y encontrar nuestra felicidad, que es eso, nuestra.
También he tenido suerte porque me llamaron de la empresa ésta para repartir carteles. Sí, una empresa me contrató para una acción puntual por la que pagan 6 euros la hora a cambio de patearte media Murcia cargada de carteles y folletos que pesan más que tú misma (obviamente el desplazamiento corre por tu cuenta). A pesar de haber pasado tres días con la cara pegada a la pantalla insertando mi currículum en todos los portales de empleo que existen a nivel nacional, sólo me llamaron de esta compañía y acepté. Eso me dio la oportunidad de andar por lugares que no conocía, pasear por calles en las que el sol golpea de una manera especial. No me había dado cuenta que en Murcia había tantos parques, tanto verde y tantos patos en estanques. Qué bonito. La verdad que soy una suertuda, y ojalá esta racha no cese, y seguro que no lo hará, porque no pienso parar de buscar mi buena suerte.
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (2 comentarios)
Vir SN hace 10 años
Patetes del Parque de la Pólvora y La Seda.
Gabrii Marcháis hace 10 años
totalmente de acuerdo! cada uno tiene lo que se merece, ánimo guapa