Mykonos: Chora y pequeña ruta por la isla
Mykonos es una de las islas griegas más famosas por sus calles, su fiesta y su viento. Obviamente, lo más visitado de Mykonos es su ciudad principal, el Chora, donde se encuentra el puerto y las principales atracciones turísticas. Además, también existen otros puntos diferentes para visitar por toda la isla a los que se pueden acceder fácil y rápidamente en coche, ya que desplazarse desde una punta de la isla hasta otra no lleva más de cuarenta minutos (también hay transporte público pero las líneas no son muy frecuentes ni ofrecen muchos horarios).
No obstante, creo que en Mykonos no se debería prestar especial atención a hacer un tour por la isla ya que no tiene muchas zonas interesantes para visitar. Quizás lo más destacable fuera de la ciudad principal sean algunas playas, quitando las que ya han aprovechado para convertir en un lugar turístico o de fiesta con hamacas de pago y chiringuitos que ofrecen bebidas alcohólicas.
Por lo tanto, opino que la isla está bien para visitar durante un período corto de tiempo (2 días) y disfrutar sobre todo de su ciudad principal en lugar de su naturaleza o sus playas, ya que hay islas más baratas, cercanas a Atenas y menos turísticas que ofrecen esto últimoy un paisaje más típico de Grecia, por ejemplo las islas de Hydra, Aegistri o Aegina.
Estuvimos en Mykonos durante tres días en un airbnb fuera del centro, ya que salía a mejor precio y se podía acceder al mismo andando sin problema. Concretamente, estuvimos en una zona muy cerca de Klouvas, en la que hay bastantes supermercados pequeños y bares o tabernas económicamente asequibles. Desde esta zona se puede acceder al centro andando sin problema, no obstante, si llegáis al centro en coche, os recomiendo que lo aparquéis en el Mykonos old port, ya que en él hay un amplio aparcamiento y está más alejado del centro.
Esta zona es una de las partes de la ciudad, ya que se divide en New port, donde se encuentran las principales atracciones turísticas y la mayor actividad comercial y el Old port,el antiguo puerto de la ciudad, hoy en día más tranquilo.
En este último podéis ver el pequeño puerto situado justo al lado del aparcamiento, donde aún sigue habiendo pescadores que optan por amarrar sus barcos aquí, o también podéis subir hasta la iglesia de St. Basil, una pequeña capilla de estilo isleño griego desde la cual se puede ver la playa Paralia Choras y toda la parte del New Port que la rodea.
Justo en el medio de estos dos puertos se encuentra el bar más conocido de la ciudad: el 180 Mykonos Bar, un bar con vistas panorámicas de toda la costa de la Chora incluida la pequeña península de Agios Ioannis y la isla de Delos. Los precios son algo altos, pero ya que en casi todos los bares del centro lo son, por lo menos en este bar merece la pena pagarlos por las vistas.
Si por el contrario lo que os apetece es tomar un café sin dejaros un riñón, existe una pequeña cafetería también entre ambos puertos de la ciudad pero en la parte baja, en la calle de Polikandrioti y cerca de la playa Paralia Choras, llamado Attica Bakeries, en la que venden tanto bollería como café a muy buen precio.
Si seguís andando por esa misma calle y pasáis la playa, entraréis ya en el New port y la zona vieja, caracterizada por sus calles estrechas con casitas blancas a los lados. La primera iglesia que está entrando por esta zona es Agia Anna, de tamaño mediano (teniendo en cuenta el tamaño en general de las demás), la cual tiene los elementos ortodoxos más representativos de estas pequeñas capillas: la cúpula roja y el pequeño campanario en la parte frontal.
A parte del color del agua, creo que lo que más me gustó de Mykonos fueron sus capillas; todas tienen algún elemento que las identifica y la mayoría están abiertas al público y puedes entrar libremente. Se dice que el motivo por el cual abundan en esta isla es porque, antiguamente, Mykonos era una isla de piratas, a los cuales se les prometía la construcción de una capilla siempre que sus saqueos tuvieran éxito.
Otra capilla conocida se encuentra un poco más arriba de esta zona, justo donde está el molino de Boni, a la cual se puede acceder desde la calle Pillakiou. Desde la misma se pueden ver las casas de la zona vieja desde arriba, además del molino de Boni y su palomar, cuya estructura veréis por toda la isla ya que es muy curiosa, típica y reconocible. Además, en el molino de Boni, cada septiembre se celebra la fiesta local de kerasmata, en la cual sirven comida y bebida local, música y se cuentan cuentos de la zona.
Siguiendo con las iglesias, cerca de la de Agia Anna pasando por las callejuelas de suelos de piedra gris y blanca se encuentra la de Agia Kuriakí (Αγία Κυριακή), también de tamaño mediano, con su pequeño campanario y cúpula roja. Además, en frente de esta iglesia hay una pequeña placita, lo que la hace aún más riquiña.
Si seguimos andando por la calle paralela al puerto, Akti Kampani, nos encontraremos con una de las iglesias más famosas de Mykonos, la Agios Nikolaos, una pequeña capilla de cúpula azul que se sitúa justo al borde del mar y al comienzo del muelle, en el cual también hay pequeñas lonjas de pescado de piedra donde los pescaderos venden el pescado fresco.
Esta zona también es bastante conocida porque a veces por la mañana se pasea por ahí la mascota de Mykonos: el pelícano Petro, un pelícano que apareció herido en la playa de la ciudad y el cual rescató un pescador de la zona, lo que hizo que se quedase en Mykonos y de vez en cuando se pasee por la zona.
Entrando por una de las calles de en frente de esta capilla, nos encontraremos con otra pequeña iglesia, también bastante famosa, Saint Nikolas, en la plaza de Agiou Ioannou y rodeada de restaurantes, lo que le da su encanto.
Paseando por esta “punta” del New Port al lado del mar está la iglesia de Paraportiani, la más grande del centro y sin duda la más famosadebido tanto a su situación como a su curiosa arquitectura.
Justo detrás de la misma se encuentra una de las estampas más famosas de Mykonos, el restaurante Kastro’s y sus mesas expuestas en una pequeña calle que da justo al mar.
Si seguimos andando por esta calle paralela al mar, estaremos ya en Little Venice, llamada así por sus famosas casas situadas al borde del mar, construidas durante el siglo 18 y en las cuales vivían mayoritariamente pescadores, ya que debido a su construcción y ubicación estos tenían acceso directo al mar y podían almacenar mercancías ya guardar sus barcos en las bodegas por debajo de estas casas. Hoy en día la mayoría son restaurantes o bares turísticos.
Cerca de la Little Venice se encuentran la Metropolitan Church y la iglesia católica de Ιερός Ναός της Παναγίας του Ροδαρίου Καθολικών, que se sitúan justo una en frente de la otra en una pequeña plaza al lado del mar, personalmente mi rincón favorito de la ciudad de Mykonos.
Además, justo a la izquierda de la Metropolitan church se encuentra una de las calles más fotografiadas de la ciudad, que aparece sin nombre en Google maps.
Siguiendo la línea de la costa, se sitúan los famosos molinos de viento, que, para mucha gente, es el mejor lugar para ver la puesta de sol.En general por toda la isla hay muchos molinos debido al fuerte viento que suele hacer durante todo el año y, aunque hoy en día estén medio abandonados y en desuso, la mayoría disfrutan de una ubicación ideal para disfrutar de buenas vistas, ya que antiguamente se construyeron en lugares más altos para evitar que los saquearan.
Inmediatamente después de estos molinos, en la parte baja, se encuentra la iglesia Agios Haralampos, una pequeña capilla ortodoxa situada al borde del mar. Las últimas dos iglesias que más me gustaron del centro de la ciudad son la iglesia Panachra y la Panachrantos, las dos en el centro del Chora en medio de las callejuelas blancas y rodeadas de una pequeña placita. Además de las capillas, lo más típico del Chora son sus calles, por las que merece la pena perderse. Las más conocidas son Agias Paraskevis o Matogianni.
Por otra parte, creo que si queréis explorar realmente la isla, necesitaréis un día entero a pesar de las cortas distancias entre cada uno de los puntos de la misma. Además, también depende de qué zonas os gustaría más visitar; en la parte sur hay más playas grandes y turísticas por ejemplo, mientras que en el oeste y este hay más capillas pequeñas y playas un poco más recogidas.
Agios Stefanos
A tan solo diez minutos en coche desde el Chora, se encuentra la pequeña población de Agios Stefanos, la cual no es muy conocida en la isla y no tiene mucho para ver. No obstante, nosotros pasamos por ella para llegar a la parte norte de Agios Sostis y creo que merece la pena pasarse por ella si estáis interesadas/os en hacer un tour íntegro de la isla.
Allí, justo encima de la playa de Agios Stefanos Beach, hay una pequeña capilla, Εκκλησία Άγιος Στέφανος, que normalmente está abierta para poder verla por dentro. Además, el hecho de que esté justo en frente del mar le da un toque incluso más griego isleño.
Siguiendo la misma carretera hasta la punta, nos encontramos con una pequeña capilla de cúpula azul muy pintoresca que ni siquiera tiene nombre en Google Maps y, justo en frente, un pequeño cabo rocoso con unas ruinas de lo que parece una antigua iglesia hecha también de piedra. Os dejo las coordenadas:
37.47167, 25.31062.
Agios Sostis
Si seguimos la ruta por el noroeste de la isla, llegaremos a Agios Sostis, otra pequeña población, incluso más pequeña que Agios Stefanos, tan solo es una agrupación de casitas blancas. Cuando estábamos llegando a la misma, vi otra pequeña capilla que me llamó mucho la atención: Άγιος Ιάκωβος, no solo por su estructura singular, sino también por sus vistas a la playa del fondo, Agios Sostis.
Agios Sostis Beach es una playa bastante grande en extensión pero no es nada turística en comparación con las que hay en el sur;llenas de bares de copas y de hamacas y sombrillas de alquiler, lo que hace que sea una de mis favoritas de la isla.
En el cabo norte que encierra esta misma playa, nos encontramos con unas capillas de nuevo curiosas (Agios Sostis church), ya que no vimos solo la estampa de la capilla solitaria que tanto se ve por la isla, sino que esta vez había dos capillas con una pequeña plaza en frente, con banquitos de color blanco y paredes que la rodeaban, lo que daba a pensar que podría servir como un centro de reunión para la gente del pueblo que va a misa y aprovecha para estar con la gente de la zona.
Justo al lado de estas capillas hay una taberna que recomiendo altamente, la taberna Kiki, una taberna que simula un chiringuito local con comida típica y con vistas al mar. Sus vistas son una pequeña calita no muy frecuentada, con agua clara y con arena, lo que hizo que se convirtiera en mi rincón favorito de la isla.
Ano Mera
El último punto que visitamos está en el centro de la isla, la pequeña ciudad de Ano Mera, una población más grande que las dos últimas que he mencionado. Este es el único pueblo interior de la islay con ello el más tranquilo. Aquí no hay gran cosa para visitar, simplemente os recomiendo callejear por su centro y placitas, pero son muy similares a las que hay en el Chora. No osbtante, si por algo es famoso este pueblo es por el Monasterio de Panagia Tourliani, una iglesia fundada en el año 1542, famosa por su tamaño y su famosa torre de mármol que alberga un campanario.
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)