Si alguna vez vais a Miami o alguna otra parte del sur de Florida, no os podéis perder los cayos de la Florida, que es un archipiélago de islas preciosas conectadas con la tierra firme hasta llegar al pueblo de Cayo Hueso a través de la "autovía de ultramar". Los cayos cuentan con más de 200 islas, algunas deshabitadas y más lejos de la parte del archipiélago que puedes visitar en coche. Alrededor y bajo los Cayos está uno de los mayores arrecifes de coral del mundo, que lo convierte en un sitio ideal para bucear.
Cayo Hueso es un pueblecito que marca el final de los cayos y el final del territorio terrestre de los Estados Unidos. En el extremo del pueblo hay un poste de cemento muy colorido que simboliza el punto más al sur de los Estados Unidos continentales, y es un punto muy turístico, ideal para hacer fotos. Desde allí, Cuba queda a 90 km.
Basta con dar un pequeño paseo por allí para encontrar el centro de Cayo Hueso. El estilo de los edificios tiene mucho encanto y te hace sentir un poco en el pasado. Hay un montón de tiendas, restaurantes y cafeterías, porque el pueblo se ha convertido en una atracción para turistas. Además, las playas de arena blanca, aguas turquesas y palmeras que quedan cerca del pueblo son el reclamo perfecto para ir a pasar un día relajado en la playa, en un entorno casi paradisíaco.
La tarta de lima de los Cayos es una delciatessen típica de la zona, no os podéis ir de allí sin probarla. Se parece mucho a una tarta de queso con lima (obviamente, originaria de los Cayos) y la sirven en prácticamente todos los restaurantes y cafeterías de la zona. Es un capricho delicioso, perfecto para los calurosos días bajo el sol del sur de Florida.
Otro consejo que os quiero dar es que vayáis a la celebración del atardecer que se hace cada día en Cayo Hueso. Hay una vista espectacular del sol bajando hasta el Golfo de México desde el muelle de la plaza Mallory. La gente de Cayo Hueso celebran, literalmente, el atardecer cada día. La plaza siempre está llena de gente, que llegan varias horas antes de que se ponga el sol. Hay actuaciones callejeras, venta de artesanía y de arte y puestos con comida a diario. Es una manera perfecta de acabar el día en el adorable Cayo Hueso.
Si tenéis tiempo, os diría de echarle un vistazo a las otras islas, que tienes que atravesar de todas formas para llegar a Cayo Hueso. Hay muchos rincones bonitos que descubrir, aunque Cayo Hueso sea mi favorito.
Es un pueblo perfecto, ya sea para hacer una parada rápida, para terminar el viaje a través de los Cayos o para pasar un par de días de vacaciones de relax. Es un pueblo precioso, con playas impresionantes y buena comida. ¡Merece la pena!