Disfrutando la FILIJ (primera parte)

La FILIJ (Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil) tiene como sede las instalaciones del Centro Nacional de Artes, ubicado en la Av. Río Churubusco 79, Coyoacán, Col. Country Club, justo al lado de los famosos Estudios Churubusco.

La actual edición de la Feria -que durará del 6 al 16 de noviembre del 2015 -es la número 35 y, por primera vez, tiene como invitado de honor a Francia; gracias a esto, se puede disfrutar de la lectura en voz alta de "El Principito" en otomí, náhuatl, español y francés, la presencia de autores como Thimothée de Fombelle, Marie-Aude Murail, Hervé Tullet, Mathias Picard y Simon Roussin, al igual que la comida francesa y la venta de libros en francés.

La portada de mi programa =3

La feria es un evento familiar que tiene un poco de todo para el público de todas las edades. Por más que sea una feria de libros infantiles y juveniles, las editoriales invitadas también traen libros para el público adulto y los eventos -conciertos, presentaciones de danza y libros, pláticas con los autores, lecturas en voz alta y/o teatralizadas, cantidad de talleres y proyección de películas -pueden disfrutarse por personas de cualquier edad (con que se permitan hacerlo, claro).

Aún así, debo admitir que cuando le pregunté a algunos amigos si se les antojaría ir me contestaron que el evento es desmasiado infantil o no tienen dinero suficiente como para pensar que ir a comprar libros es suficiente razón para ir. Así mismo, mi tío y su familia me rechazaron porque me dijeron que en realidad no es un evento que promueva la lectura sino el capitalismo. Sinceramente, como ya mencioné, con que las personas se permitan disfrutarlo, lo pueden hacer sin importar su edad, además, lo más importante es que los eventos son todos gratis. Por ello, en mi oponión, sí es un evento que promueve la lectura y el amor por los libros. Lo único por lo que se tiene que pagar en la feria es la comida, el transporte y los libros, juegos educativos, rompecabezas, películas y discos que se deseen comprar.

Éste es el portal de salida que da hacia el las salas de cine de la cadena de Cinemex. Ya no tomé foto del portal de la entrada justo al lado del Teatro de las Artes -donde también hay presentaciones y firmas de libros, además de la exposición de los originales y de ganadores y menciones de las convocatorias del XXVII Concurso Nacional de Cartel Invitemos a leer y el XXV catálogo de ilustradores de publicaciones infantiles y juveniles en el vestíbulo -porque hay demasiada gente haciendo lo mismo y es imposible sacar una foto sin tener a otras personas posando.

Cabe mencionar, además, que en esta edición se corrió con la suerte de coincidir con el aniversario 150 de la publicación de "Alicia en el País de las Maravillas" por lo que varias editoriales como Ediciones Castillo, S.A. de C. V. traían diversas de sus ediciones con distintos ilustradores, adaptaciones para niños e incluso una versión completa de toda la obra de Lewis Carrol en inglés que yo compré en el stand de The British Bookstore que siempre se coloca cerca del Teatro de las Artes.

La experiencia de ir y recorrer toda la feria es algo muy cansado pero gratificante. En lo personal, es un evento que sin importar cuánta tarea tenga, nunca me pierdo. Cada año encuentro joyas literarias que adoro y compro, al igual que otras que simplemente deseo y las agrego a mi lista de "Comprar cuando sea millonaria", la cual está más llena de libros que otra cosa.

En especial, me gusta visitar los stands de Ediciones Tecolote y Libros del Zorro Rojo, en la misma hilera que The British Bookstore, porque por más que sean para niños, son obras de arte;  son cortos y usualmente su precio no baja de $250 pesos mexicanos, pero si fuera madre les aseguro que me llevaba todos los que pudiese. Estas ediciones siempre traen uno de mis libros favoritos que tristemente no tengo, se llama "Rosa caramelo" y cuando lo leí por primera vez formaba parte de una serie de libros feministas en el buen sentido del término. También tienen "El libro negro de los colores" que sirve para el acercamiento a la situación de un niño ciego por lo que sólo las letras son blancas y el resto del libro es negro. Las ilustraciones están todas a relieve y arriba del texto está el texto en braile a relieve también. El libro es una belleza en la que el niño describe, por ejemplo, el color amarillo como aquel que tiene sabor a mostaza pero es suave como las plumas de los pollitos. Otro que va por la misma rama de acercar a los niños a esta situación es el de "Cierra los ojos" que se desarrolla con el diálogo de dos hermanos, uno de ellos ciego. Juntos van describiendo la noche, a su padre, el sol y demás. Al final, la madre le explica al hermano que no es ciego que su hermano no es necio en contradecirlo sino que también está diciendo la verdad y lo podrá experimentar si cierra sus ojos. Como estos, tienen muchos libros que sirven para que los niños se acerquen a sus emociones, a diferentes situaciones de la vida diaria y algunos otros a un mundo de fantasía llena de ilustraciones maravillosas.

Otra cosa que me gusta mucho en la feria es observar la cantidad impresionante de gente, familias enteras que van a divertirse. En esta edición, hubo centros de lectura donde había estantes llenos de libros para que uno los agarrara y se sentara a leerlos. Yo, por ejemplo, leí la mitad de "El castillo de los Cárpatos" de Julio Verne cuando me metí para descansar un rato protegida del sol.

Uno de los centros, donde se puede ver que la U forrada de fomi es utilizada como cómodo asiento para la niña que por más que su hermanito la incitó a jugar con los globos, se negó a pararse y soltar su libro.

Eran libros de todos géneros, había infantiles, poemarios, novelas cortas e investigaciones de difusión científica. Los asientos tenían formas interesantes pero suficientemente cómodas que llamaban la atención de los niños. Además, en el programa se puede ver que estos centros también los denominaban como cuentódromos por que había lecturas en voz alta de clásicos, cuentos galos y algunas novedades cada hora desde las 10:00 hasta las 18:00 horas.

Aquí está la sesión de lectura en voz alta que en estos momentos estaba relatando la conocida fábula del león y el ratón. Por cierto, esos globos los regalaban a cualquiera que se pusiera a leer...yo preferí no agarrar uno porque hubiera sido incómodo llevármelo de paseo por la feria conmigo.