Otras cinco cosas que no sabían sobre la Ciudad de México

Otras cinco cosas que no sabías sobre la Ciudad de México

¡Hola a todas y todos! Aquí estoy de regreso para contarles un poco sobre otras cinco cosas que probablemente no sabían sobre la Ciudad de México, la caótica, inmensa, abarrotada e interminable capital de mi México lindo y querido. En la entrada pasada les hablé de cinco datos sobre esta megalópolis, entre ellos sobre que es una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo y que es también de las ciudades con más museos del mundo. Si se perdieron estos primeros cinco datos, pueden encontrarlos en este mismo blog, o simplemente pueden dar click al siguiente link.

Ahora sí, continuemos con las otras cinco cosas que tal vez no sabían sobre esta gigantesca ciudad.

6. Mil ciudades en una

En la entrada pasada les comenté que la Ciudad de México es de las más grandes del mundo y que tan solo en su territorio hay cuatro lugares o monumentos diferentes que han sido declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Como podrán imaginar, se trata de una ciudad inmensa y sobre todo muy diversa. Por sus edificios y monumentos han pasado todos los estilos de los últimos ochocientos años, más o menos, y se conservan monumentos prácticamente de cada estilo y cada época.

La Ciudad de México es tan diversa que es como si fueran muchas ciudades en una sola. Les pondré algunos ejemplos de lo que pueden encontrar en algunas zonas: edificios coloniales y templos centenarios en el centro, parques y sitios para tener contacto con la naturaleza y respirar mejor en Chapultepec, centros comerciales y edificios enormes y modernos en Polanco y Santa Fe, casas preciosas y con ambiente de un pueblo tranquilo en Coyoacán, canales en Xochimilco. Y estas solo son algunas de las zonas más populares, pero hay muchísimas otras y muchas otras ciudadcitas dentro de la gran ciudad por descubrir.

No solo tiene muchísimos ambientes aquí adentro, sino que tiene mucho de otros lugares del mundo. Hay, por ejemplo, un barrio chino en el centro de la ciudad, un pedazo del muro de Berlín en el museo de Memoria y Tolerancia, también en el centro, y una estación de metro diseñada con el estilo de las estaciones londinenses (como la que les muestro en la foto que encontrarán al terminar este párrafo). La ciudad de México contiene dentro de ella un sinfín de ciudadcitas, y contiene también muchísimas cosas de otros lugares del mundo, por lo que visitarla no es limitarse a un solo lugar, sino que permite tener todas las experiencias que alguien se podría imaginar.

La diversidad y multiculturalidad de esta megalópolis es tal que se pueden encontrar restaurantes de todo tipo, desde las cadenas más comunes a las más particulares, desde taquerías locales hasta restaurantes de cocina internacional. Si quieren probar comida de otros estados de la república, este es un buen lugar para hacerlo. Si quieren no quedarse solo con lo local, sino descubrir gastronomías de otros lugares del mundo, este es el lugar para conocer cocinas internacionales de todos los países que se les puedan ocurrir (comida rusa, libanesa, japonesa, italiana, griega, española y de tantos tantos otros países del mundo). Si quieren comen sano, lo encuentran; si quieren comer barato, hay tantísimas opciones; si quieren comer algo gourmet y sofisticado, hay innumerables restaurantes con “conceptos nuevos”; si quieren comer vegetariano o vegano, no se quedarán con hambre. Lo que sea que busquen de comida, lo encontrarán en esta ciudad.

7. El único castillo de América

Así es. El único castillo “Real” y “real” de América se encuentra en la Ciudad  de México: se trata del Castillo de Chapultepec. A lo largo del continente hay fortalezas y palacios que reciben el nombre de “castillos”, pero ninguno es tal, ya que ninguno ha sido hogar de una “monarquía”, y aquí me refiero solo a construcciones de estilo o influencia europeos al igual que al concepto europeo de “monarquía”. Así, el castillo de Chapultepec es el único de todo el nuevo continente en el que ha  habitado la realeza, pues en el siglo XIX, a pesar de que México ya había logrado la independencia, se instalaron en el castillo los monarcas Maximiliano y Carlota provenientes de la casa de Habsburgo.

El Castillo es hoy en día un museo (el Museo Nacional de Historia, para ser exacta) y se puede visitar por un precio muy bajo o incluso de manera gratuita. Contiene exposiciones sobre carretas antiguas y objetos (joyas y muebles) que pertenecieron a la emperatriz Carlota cuando vivió ahí, entre otras muchas cosas. El Castillo de Chapultepec también es sede de algunas de las grandes obras del muralismo mexicano: contiene varios murales de artistas de la talla de David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, entre otros, sobre sucesos importantes de la historia de México.

El castillo se ubica en lo alto del bosque de Chapultepec, una de las zonas imperdibles de esta ciudad y uno de los parques más grandes del continente (el doble de grande que el Central Park de Nueva York). Así, para visitar este castillo único en su tipo recomiendo que se haga junto con la visita del bosque y de todas las muchas otras atracciones que hay dentro de él, como el lago o los diversos museos.

A continuación les dejo una de las partes más bonitas del castillo (aunque, pensándolo bien, todas las partes del castillo son preciosas...), que es un pasillo lleno de vitrales con referencias a dioses de la mitología grecolatina:

8. Canales como en Venecia

Como les comenté en la entrada anterior, uno de los lugares declarados por la UNESCO como patrimonio de la humanidad es Xochimilco, una zona de la ciudad de México donde se conservan los canales que habían funcionado antes como calles en la antigua Tenochtitlán. Se encuentra al sur de la ciudad y es también un imperdible de la Ciudad de México, pues es un lugar único en su tipo tanto por su belleza como por su ambiente festivo.

Suelen encontrarse mariachis (músicos mexicanos tradicionales) que ponen el ambiente y es además un lugar lleno de colorido, pues las barcas que se usan para dar paseos por los canales, llamadas 'trajineras', son de múltiples colores y generalmente tienen un nombre de alguna mujer decorado con coloridos diseños de flores. Se puede contratar una trajinera, con su respectivo conductor, para dar un paseo por los canales y apreciar desde dentro la belleza de este lugar. Los conductores suelen contar historias y leyendas sobre el lugar, y uno de los más conocidos y los que más resaltan es la terrorífica historia de la isla de las muñecas, un espeluznante sitio lleno de muñecas abandonadas y que se dice que está embrujado, junto al cual pasan muchos de los recorridos en trajineras.

Los extranjeros suelen ir a este lugar a echar fiesta, pero yo recomiendo que no tomen tanto, pues en  cualquier lugar del mundo un sitio con agua, ya sea el mar, un lago, un canal, o lo que sea, nunca será buena combinación con el alcohol y es responsabilidad de cada quién cuidarse de accidentes, por lo que les recomiendo no beber demasiado durante su recorrido en la trajinera por los canales de Xochimilco.

A continuación les dejo una foto de un canal que tomé yo cuando visité Xochimilco hace algunos años:

9. Actividades culturales todo el año

Algo que me encanta de esta ciudad es que siempre hay algo que hacer. Su cartelera cultural es enorme e impresionante. Todos los días hay conciertos, obras de teatro y espectáculos diversos a los que se puede asistir. Hay actividades culturales muy costosas y otras de entrada libre, para todos los gustos y para todas las edades. Las personas que viven en la Ciudad de México jamás podrán quejarse de que no haya nada que hacer, pues siempre hay algo que hacer y será cuestión de revisar las carteleras culturales de cada uno de los espacios importantes. Está, por ejemplo, el palacio de bellas artes, donde, además de exposiciones de artes plásticas, constantemente cuentan con funciones de ballet, danzas regionales, conciertos, óperas, obras de teatro o cualquier actividad relacionada con las bellas artes. Y este es solamente uno de los recintos donde se pueden encontrar estas actividades, pero hay muchísimos muchísimos otros en todas las zonas de la ciudad y solo basta buscar y, a veces, tener suerte para conseguir entrada.

Les comparto ahora una imagen de este palacio de Bellas Artes del que les hablo:

10. El  zócalo

El zócalo de la Ciudad de México es una de las plazas más bonitas y más grandes que hay. Es aquí donde se encuentran la catedral, enorme e impresionante, y otros edificios coloniales que hoy en día son oficinas de gobierno o restaurantes. Esta plaza suele estar llena de gente, no solo porque es uno de los puntos turísticos más visitados por su magnificencia, sino porque cada quince de septiembre, día de la Independencia y por tanto fiesta nacional, se llena de nacionales y extranjeros y extranjeras para festejar lo que se conoce como “el grito” de independencia.

Algo que me encanta de esta enorme plaza es que en épocas de invierno ponen una pista de hielo y un tobogán de hielo cuyo acceso es gratuito, aunque limitado. Solo entra determinado número de personas por hora, así que hay que llegar con anticipación. La vez que yo aproveché esto fue hermoso poder patinar en esa plaza tan preciosa, admirando desde el hielo la catedral y los bellísimos edificios de alrededor.

Y bien, estos fueron los últimos cinco datos que preparé para ustedes acerca de la Ciudad de México. Y ahora los dejo, que debo de ir a disfrutar del ambiente de un café hermoso en esta ciudad tan caótica y tan encantadora, del que posiblemente les hable en próximas entradas.

Mientras tanto, les agradezco por su atención y me despido. ¡Hasta la próxima!

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