Cinco cosas que no sabías sobre la ciudad de México

Cinco cosas que no sabías sobre la ciudad de México

¡Hola a todas y todos! Mientras escribo esto me encuentro en un autobús en dirección a la capital de mi país, a la caótica, pero bella Ciudad de México, y me pareció buena idea empezar a hacer algunas entradas sobre este destino tan único y particular. Esta será la primera ciudad mexicana sobre la que les hablo en mi blog 'México lindo y querido', pero ciertamente no será la última.

 

En esta ocasión quise traerles algo de información sobre cosas que puede que sí o puede que no supieran sobre la capital de la República Mexicana. Así que sigan leyendo si quieren saber cuáles son estos diez datos de la Ciudad de México que voy a revelar. Les anticipo que en esta entrada solo les hablaré de cinco cosas, pero en una próxima entrada les hablaré de otras cinco.

Comencemos.

1. ¿La ciudad más grande del mundo?

No, la verdad es que la Ciudad de México no es la más grande ni la más poblada del mundo, pero sí es una de las más grandes. No es posible decir actualmente qué lugar ocupa en el top de ciudades más pobladas; en algunas listas ocupa el puesto número 7, en otras el número 10 y así va variando dependiendo de las cifras que se tomen en cuenta.

Esto se debe a que en realidad es muy difícil calcular la población total, ya que la ciudad ha crecido tanto tanto tanto, que se ha estado comiendo a poblaciones que se encontraban alrededor. Hay un área conocida como la 'zona conurbada', que incluye municipios que se encuentran en el Estado de México, es decir, fuera de la Ciudad de México, en el estado que colinda con ella, pero que al mismo tiempo ya son parte de la ciudad. Lo problemático es saber si esta población debe incluirse o no dentro de la Ciudad de México en los censos, y es por eso que no se puede decidir realmente cuántos habitantes tiene este monstruo de ciudad.

Lo que sí es cierto es que, contando o no esta parte, la población es de más de veinte millones de habitantes. Es una locura, ¿no creen? Desde luego esto no es un aspecto positivo, pues la sobrepoblación trae problemas horribles como contaminación, pobreza y tráfico. A mí, por ejemplo, no me dan ganas de vivir aquí y acepto que no puedo estar mucho tiempo en esta ciudad sin sentirme sofocada. Esto depende de cada quién, pues he conocido personas de distintos países que han estado en la Ciudad de México y les ha encantado este caótico amontonamiento de personas. Si a ustedes, como a mí, no les atrae mucho esto, les recomiendo que no pasen más de cuatro días en esta ciudad, pues, aunque haya muchísimo por visitar y conocer, pueden terminarse hartando de encontrarse con tantas muchedumbres adonde sea que vayan.

2. Dentro de la ciudad hay 4 patrimonios de la humanidad

La ciudad es tan grande que dentro de ella puede encontrarse prácticamente de todo. La Ciudad se remonta a la época prehispánica, por lo que ha visto pasar por ella un sinnúmero de guerras, eventos, corrientes y contracorrientes de los que aún se conservan sus huellas, por lo que se pueden encontrar monumentos históricos de cualquier época desde su fundación hasta hoy.

De los tantos y bellísimos monumentos con los que cuenta, hay cuatro que la UNESCO ha reconocido como patrimonio de la humanidad, y hay unos cuantos más en la lista de espera para que los cuenten también como patrimonio de la humanidad. Los cuatro monumentos (o zonas de monumentos) son:

-El centro de la Ciudad de México, cuyos edificios y templos se remontan a la época de la colonia y por eso tienen un estilo tan particular, que combina arquitectura colonial que recuerda a las ciudades españolas, aunque también hay muchos edificios con arquitectura francesa de inicios del siglo XX y también un poquito de arquitectura moderna de los últimos años. Hay algunas cuantas reminiscencias de la ciudad prehispánica, Tenochtitlán, sobre cuyo esqueleto los españoles fundaron la capital de su colonia novohispana, tales como el templo mayor. Es una zona a la que se le debe dedicar un día entero, o más, para poder apreciar la belleza de sus edificios, pasear por sus calles largas y llenas de cafés por donde pasaron tantas celebridades, conocer los tantos museos que contiene y visitar los tantos templos llenos de historia y arte. A continuación les dejo una fotografía que tomé del Templo Mayor, con la catedral detrás, ubicados en esta zona del centro histórico.

 

-Xochimilco: esta zona está inscrita en el mismo apartado que el centro de la ciudad, pero realmente es una zona retirada. En la siguiente entrada les hablaré con más detalles sobre Xochimilco, pero por ahora les adelanto que es un pedacito que se conserva de lo que fue la antigua Tenochtitlán, ciudad de canales que fue el centro de poder del imperio azteca o mexica.

-Casa-taller de Luis Barragán. Luis Barragán fue uno de los arquitectos mexicanos más destacados del siglo pasado. Esta casa suya, que él construyó y que además fue su taller desde donde ideó tantos diseños más, es una combinación increíble de formas, luces y colores que dejan impactado o impactada a quien la visite. Es por esto que se trata de un patrimonio de la humanidad. Yo nunca la he visitado, pero, por lo que he investigado, parece que la entrada es algo costosa. La casa está ubicada muy cerca del Bosque de Chapultepec.

-Campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México: No sé qué tantas universidades-patrimonio de la humanidad haya en el mundo, pero la UNAM, mi alma máter, es una de ellas. No solo es la mejor universidad del país y de las mejores de América Latina, sino que además sus instalaciones tienen un importante valor arquitectónico y pictórico para el mundo. Lo que hace especial a este campus de la UNAM es la perfecta conjunción entre arquitectura, murales y paisaje, y es por esto que la UNESCO la declaró patrimonio de la humanidad. A continuación les comparto una foto de la fachada principal de la Biblioteca Central, cuyos cuatro lados contienen murales:

 

 

3. La ciudad que se hunde.

Como mencioné un poco anteriormente, la ciudad que existió antes en la actual Ciudad de México fue la poderosa Tenochtitlán, de la que solo nos quedan algunos trozos de entre todo lo que los españoles destruyeron (o intentaron destruir). Tenochtitlán se encontraba asentada sobre un lago y estaba distribuida en canales un poco a la manera de Venecia, según contaban los conquistadores que la conocieron antes de destruirla.

La cosa es que cuando los españoles derrotaron al imperio azteca, en 1521, comenzaron a construir una nueva ciudad encima de la que había antes, pero sin conservar los canales, y por consiguiente encima del lago. Debido a que las bases no estaban sobre un terreno fijo, sólido y resistente, la ciudad ha sufrido diferentes consecuencias, unas más terribles que otras. Una de las consecuencias es que el centro de la ciudad, erigido encima del que fue el lago, se está hundiendo. Yo he pasado por calles cuyos edificios se encuentran a niveles más bajos del nivel de la calle, y hay también muchas iglesias en el centro en las que se puede notar el hundimiento por su desnivel. Quién sabe cuánto tiempo aguante la ciudad en este estado, quién sabe cuánto más se vaya a hundir.

 

4. Renacida sobre las cenizas

Ahora les hablaré de una de las consecuencias terribilísimas de que la ciudad de México este construida sobre un lago. Ya vimos que la ciudad es inestable y se hunde, entonces imaginen ahora lo que le puede pasar cuando hay movimientos de las placas de la tierra, o sea terremotos. En los últimos años ya ha habido dos terremotos indescriptiblemente horribles que han derribado zonas enteras de la ciudad y, lo más lamentable, han acabado con la vida de miles de personas. El primer terremoto terrible fue el 19 de septiembre de 1985, de cuyos horrores fue desafortunada testigo mi madre. El segundo fue, ¿pueden creerlo?, el 19 de septiembre de 2017, justo el mismo día que el primero, pero treinta  y dos años después. Han sido de las tragedias naturales más devastadoras que han azotado al país, y, a pesar de eso, la ciudad resurgió.

Lo que estos dos terremotos demostraron fueron dos cosas: primero, que la ineptitud de las autoridades sigue siendo la misma incluso en situaciones de emergencia como esta; segundo, que, sin embargo, el corazón y la solidaridad de los propios ciudadanos y las propias ciudadanas, junto con la ayuda proveniente de otros estados y otros países, fue lo que pudo rescatar a tantos y tantas de la muerte. Ambos terremotos se caracterizaron por la ineptitud del gobierno y el inconmensurable e invaluable valor de los y las civiles. Es gracias  a estos y a estas que la Ciudad de México ha renacido dos veces.

5. De las ciudades con más museos del mundo

Finalmente, para cerrar esta primera parte sobre curiosidades de la Ciudad de México, dejaremos las partes trágicas atrás para hablar de algo más cultural. La Ciudad de México tiene museos para aventar para arriba. Discutir cuántos tiene es un poco problemático, pues habría que discutir qué es un museo exactamente y otros líos en los que no me quiero meter.

Sin embargo, lo que sí es cierto es que hubo un año en que la Ciudad de México fue declarada la ciudad con más museos por kilómetro cuadrado del mundo. Hoy en día no estoy segura de que siga conservando este título, pero sí conserva miles de museos sobre miles de cosas tan diversas y variadas que no es posible que alguien diga 'a mí no me gustan los museos', pues hay para todos los gustos, sobre todos los temas, sobre cosas sobre las que una imaginaría que no puede haber museos. Hay desde lo más tradicional hasta lo más extravagante. Así que, amantes de los museos, ¿qué esperan para visitar la Ciudad de México? Y a los que odien a los museos les digo lo siguiente: ¿qué esperan para darse cuenta de que no todos los museos son lo mismo y darle una oportunidad a museos con otros conceptos de fascinarlos o fascinarlas?

Los museos más visitados de la ciudad y de entre los más visitados de todo el continente están el Museo Nacional de Antropología e Historia (me atrevería a decir que mi favorito) y el museo Soumaya, que es la colección de arte de uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, que amablemente decidió abrirla al público sin ningún costo. Si llegan a ir a la ciudad de México, no se pueden perder ninguno de estos dos museos. Hay tantos tantos otros, pero ya no me entretendré más con eso. Solo sepan que la Ciudad de México es más cultural de lo que una o uno podría imaginarse. A continuación les comparto una imagen del Museo de Antropología e Historia, que no solo se caracteriza por sus exhibiciones, sino también por sus instalaciones:

 

Pues bien, hasta aquí ya les hablé de cinco cosas sobre la ciudad de México que probablemente no sabían. Pero esto no es todo. ¿Quieren saber más? Pues quédense al pendiente porque muy pronto publicaré sobre otras cinco cosas de esta misma ciudad, tan enorme y encantadora a la vez.

¡Gracias por su atención y hasta la próxima!

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