Le Temple Neuf

El Temple Neuf se encuentra en la ciudad francesa de Metz. Casi no os escribo de uno de los templos que más me gustaron en Francia, durante mi estancia Erasmus, ya que al estar en Estrasburgo, Metz me pillaba muy cerquita, aunque fui sin esperar mucho. De esas veces que no vas esperando nada y lo encuentras todo, esa fue mi experiencia con el conjunto de la ciudad francesa, pero mi grata sorpresa se la debo sobre todo al Temple Neuf, del que os voy a hablar a continuación.

Lo miréis por donde lo miréis, cada perspectiva del templo es única. Parece sacado de mejor cuento de Disney, y nosotras fantaseamos con como la princesa iba a ser rescatada en su torre por el principe.

La fachada principal del templo es bastante normalita, la típica que tiene una torre a cada lado de una parte central más baja.

El templo cuenta con una torre principal en el medio y con otras torres secundarias alrededor de la principal. Todas ella acaban en punta y el tejado está hecho de un material diferente que el resto del edificio. Además, el toque de color se lo saban algunos detalles púrpuras, como puertas y verjas, pero para verlos tiene que ser desde la base del edificio, no se ve desde los puentes, aunque la panorámica es mejor desde ellos.

Para que todo este paisaje fuera más aún de cuento, desde uno de los puentes que dan a la parte trasera del puente, y que tiene las mejores vistas del templo, accedimos a una zona más baja que parecía un embarcadero, et voilá, nos encontramos con gran cantidad de cisnes y otros patos. Podías tocarlos si querías, ya que estaban en el mismo lugar que tu, y no huyeron cuando vieron gente, sino que se quedaron como si nosotras fueramos uno más de ellos. Había un pato en especial que me hizo mucha gracia puesto que era gris y muy grande. Como véis en la siguiente foto, la parte trasera del Temple Neuf es mucho mejor que la fachada principal. Y todo ello rodeado de agua del río y árboles y plantas.

Si bien tuve un flechazo con la construcción durante la tarde, tanto fue así que me quería quedar allí todo el tiempo pero mis amigas se negaron, al final pudimos volver por la noche, y ahí ya terminó de cautivarme. Realmente hermoso, es uno de los mejores recuerdos que tengo de Francia.

El Temple Neuf nos lo encontramos después de ver la Catedral de Metz, se encuentran a muy pocos pasos.